-Claro, Maestro; clamó la multitud. Si Dios se lo pide deberá soportar complacido las torturas del mismísimo infierno.
-¿Cualesquiera que sean esas torturas y por ardua que sea la tarea?
-Deberá enorgullecerse de ser ahorcado, deleitarse de ser clavado a un árbol y quemado, si eso es lo que Dios le ha pedido, contestó la muchedumbre.
-¿Y qué harías (preguntó el Maestro a la concurrencia) si Dios te hablara directamente a la cara y te dijera: Te ordeno que seas feliz en el mundo mientras vivas. ¿Qué harías entonces?
Extracto del libro ILUSIONES de Richard Bach.
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