"Picasso estaba
pintando en una playa. Un hombre que era jardinero y vendía rosas en la playa a
donde van los amantes, van los amigos, estaba observando a Picasso mientras
pintaba pero no entendía el significado de lo que pintaba. Mientras Picasso le
daba los últimos toques al cuadro, lo miraba sorprendido, como si él mismo no
lo hubiera creado, como si fuera la obra de otra persona.
Un verdadero pintor lo siente siempre, un verdadero poeta lo siente siempre: que no ha sido más que un vehículo, que una fuerza desconocida ha creado la obra.
Un verdadero pintor lo siente siempre, un verdadero poeta lo siente siempre: que no ha sido más que un vehículo, que una fuerza desconocida ha creado la obra.
El jardinero se le acercó y
le dijo: "Lo he estado observando
pintar. Estaba tan absorto, tan metido en lo que hacía que temía molestarlo.
Ahora que ya ha terminado no puedo resistir la tentación de preguntarle: ¿Qué
significado tiene esa pintura?". Y el hombre tenía muchas rosas en
las manos.
Picasso le dijo: "Me pregunta el significado del cuadro.
¿Puedo preguntarle cuál es el significado de las rosas? Lo he visto vendiendo
rosas en la playa cada día y he deseado preguntarle. Usted es jardinero, amante
de las flores. He visto muchas, muchas rosas, pero las rosas que usted trae son
tan bellas, tan grandes, tan fragantes, tan jóvenes, tan frescas. Usted debe
sentir su belleza".
El jardinero tenía los ojos llenos de lágrimas. Le dijo: "No me pregunte eso, pues he estado preguntándomelo toda la vida. Lo sé, lo reconozco, pero cuando se trata de decir algo, me vuelvo completamente mudo".
El jardinero tenía los ojos llenos de lágrimas. Le dijo: "No me pregunte eso, pues he estado preguntándomelo toda la vida. Lo sé, lo reconozco, pero cuando se trata de decir algo, me vuelvo completamente mudo".
Picasso le dijo: "Mi situación es igual a la suya. He
estado pintando. Para el observador de afuera, soy el pintor. Pero desde mi
propio punto de vista, no sé quién lo pintó; sólo soy un instrumento. Y no sé
cuál es su significado porque yo no soy el pintor. Usted cultivó estas rosas,
pero no les dio a luz. Ellas surgen de una fuente desconocida de existencia y
de vida".
Tal vez basta con
disfrutarlas y no preguntar su significado. Aquellos que preguntan por el
significado están perdidos; nunca encontrarán el significado. Y mientras lo
buscan, la vida se les desliza entre las manos. No encontrarán el significado.
Sólo encontrarán la muerte.
Lo que dice Kahlil Gibran es
exactamente lo mismo: "Que la belleza sea tu vida. Que haya belleza en
todas tus expresiones, en tus manos, en tus ojos, en tus silencios, en tu
amor". Vive la belleza en todas sus dimensiones; deja que la belleza
sea tu guía, y un día sabrás lo que es. Pero no te prometo que podrás
definirla".
Osho, Háblanos del amor. Reflexiones sobre El Profeta de Kahlil Gibran
Osho, Háblanos del amor. Reflexiones sobre El Profeta de Kahlil Gibran
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