El principio del 2017 marca el final de una era, en la que nos transformábamos por vía del sufrimiento. En la mañana
del domingo 26 de febrero tendremos uno de los fenómenos astronómicos más
espectaculares de los últimos años, un eclipse anular de sol, que ocurre cuando
la Luna está nueva y queda entre medio del Sol y la Tierra. Es
anular porque la Luna no cubre completamente la circunferencia del Sol.
El eclipse podrá
ser visto en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Perú y Uruguay. Generalmente,
los eclipses se acompañan de eventos inesperados, que funcionan como una
especie de sacudida o catarsis, que nos revela el estado real de nuestras vidas.
Es similar a encender la luz del cuarto de los regueros.
Un Eclipse
Lunar siempre es una Luna llena y generalmente marca finalizaciones o situaciones
culminantes. Un eclipse solar siempre es una Luna Nueva y tiende a marcar comienzos.
Los Eclipses de Luna desactivan y se llevan, en cambio los Eclipses de Sol
traen y activan.
Este eclipse
de sol nos invita a traspasar nuestras propias fronteras. Es tanta la energía
emocional comprometida, que debes poner mucha atención a lo que comes y haces.
Alimentarte con comidas de otros países te puede ayudar a anclar el deseo de ir más
allá de tus límites.
Como causa, la energía de un
eclipse solar posee una duración de un mes. A nivel de efecto, la energía se
mantiene por un año. Este eclipse tiene aspectos
planetarios complicados, como es el caso de la conjunción Marte-Urano-Eris en
Aries, activando la T-cuadrada cardinal con Plutón en Capricornio y Júpiter en
Libra, con Vesta completando la Gran Cruz desde Cáncer. El Sol y la Luna muy
cerca de Neptuno alineada con el Nodo Sur de la Luna
No es mi intención entrar en las
profundidades astrológicas del eclipse, pero te puedo decir que lo único
previsible es lo imprevisible. Habrá tensión en el aire. Las energías se
disparan y avivan la llama, para que ocurran eventos inesperados de naturaleza
violenta.
Podemos esperar sucesos que nos
confronten con el pasado, para traer a la consciencia viejos patrones de
comportamiento que tienen que ver con Piscis (escapismo, idealizaciones y
añoranzas). La energía de piscis ya ha
cumplido su función y se prepara para transformarse en otra cosa: la libertad
del amor.
En el proceso, las emociones estarán muy alteradas, pues piscis rige
las aguas del mar (psiquismo). Simbólicamente, el Océano es
nuestro inconsciente y en estos días estará muy movido. Al mismo tiempo, cuando
te sumerges en sus profundidades es cuando tienes la posibilidad de cambiar y
evolucionar.
Necesitas estar muy atento para entregarte a la experiencia y aprender al máximo las lecciones que te llegan. Al iluminar nuestra zona oscura, tendremos el chance de remover
sentimientos y emociones larvados, enquistados o atrapados en nuestro pasado.
La Gran Cruz activada en este
eclipse, nos lanza hacia nuestra sombra (la bestia interna). El camino para
transformarla es el reconocimiento, el agradecimiento y el amor. Mirar de
frente nuestra propia oscuridad, y hacerlo desde la benevolencia es un acto que
requiere mucha valentía.
El Universo nos invita a
reencontrarnos con nuestra esencia, aquel que auténticamente somos. En el
proceso, ¿podríamos tratarnos con amor y compasión? ¡Ese es el desafío!
Acompaña a tu niño interior y ofrécele
seguridad. Todo lo que se queda en el subconsciente sin ser iluminado por la luz
de la consciencia, pasará a ser vivido como destino y nos convertirá en
víctimas, cuando la única realidad es que hemos sido creados para expresar la grandeza del Gran Espíritu
que nos dió origen.
Recuerda: “El
amor a la totalidad del Ser es la verdadera libertad”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario