-EL PRIMOGÉNITO intenta
conquistar el mundo.
-EL SEGUNDO intenta vivir
en armonía con el mundo.
-EL TERCERO se inclina a
eludir el contacto con el mundo.
El cuarto, quinto y sexto
hijos repiten las tendencias del primero, segundo y tercer hijo. Lo mismo para
los siguientes.
Como el 1º: el 4º, el 7º,
el 10º…
Como el 2º: el 5º, el 8º,
el 11º…
Como el 3º: 6º, el 9º, el
12º…
En psicogenealogía
contemplamos más variables para determinar el estilo de relación entre una
persona y el mundo. Una de las claves para empezar a interpretar el árbol
genealógico era ésta, la posición en la hermandad. No es simple concluir como
influye la hermandad en el desarrollo de la personalidad, ya que son múltiples
las variables que intervienen. Pongamos diez de ellas con una pequeña reflexión
en cada una:
1.-Número de hermanos.
Cuando no hay hermanos, la
estimulación y la seguridad pueden estar aseguradas, pero a cambio, en un hijo
único se concentran todos los proyectos que los padres tenían para los hijos
que pudieran venir, lo que suele traducirse en una sobre-exigencia, amplios
contratos de lealtad y una fuerte prohibición de fracaso. Cuando son varios
hermanos, cualquiera tiene que esforzarse para ser visto, se comenten abusos,
se roba la infancia y hasta el territorio, pero a cambio se aprende a compartir.
2.-Posición en la hermandad.
Mientras que el primogénito
goza de privilegios incuestionables, también siente ser príncipe destronado.
Mientras que el segundo se acompleja por no ser “tan” como el primero y sufre
de la impotencia de no poder hacer nada por cambiarlo, luego se adapta con gran
facilidad a los diferentes papeles que le toca interpretar en la vida.
Los benjamines puede que
triangulicen con sus padres, quedando atrapados entre ellos como contraveneno
de la vejez y de la muerte, o que establezca con ellos contratos
sadomasoquistas, pero también pueden ser seguros, maduros y precoces, por haber
tenido muchos mayores siempre como ejemplos a seguir.
3.-Aparecer después de varios hijos del sexo
contrario o del mismo sexo. Haber sido deseado de otro sexo.
Es frecuente que el
primogénito sea deseado como varón y el segundo como mujer. Detrás de varios
chicos, el deseo de una chica puede dar lugar a un chico con un fuerte nudo
homosexual. Detrás de varias chicas, el deseo de un chico puede originar una
chica también con nudo homosexual.
4.-La diferencia de edad entre los hermanos.
Poca diferencia de edad da
lugar al conflicto de territorio compartido. Los padres desean un sólo hijo y
tienen dos, de manera que reparten talentos y derechos entre ambos, a ninguno
se le permite contar con el territorio completo que le corresponde, ni
desarrollarse en sus cuatro egos tal cual son.
Mucha diferencia de edad
entre hermanos, da lugar a hijos únicos y a que el más pequeño tenga varios
padres y madres, pues los hermanos mayores funcionan a veces como segundos
padres y madres.
5.-Abortos o fallecimientos de hermanos antes
o después.
El que vive puede cargar
con el que muere, en especial si es del mismo sexo o le colocan el nombre del
muerto, con el agravante de que el que muere es idealizado, de tal manera que
el hijo de reemplazo vivirá con un sentimiento de frustración constante, por
sentir que no cumple las expectativas que los padres han depositado sobre él.
6.-Ocupar el mismo lugar en la hermandad que
el padre o la madre, o alguno de sus hermanos con el que tuvieran una relación
significativa.
Los conflictos que los
padres vivieron en su hermandad son proyectados inconscientemente en la
hermandad de sus hijos, produciéndose identificaciones inevitables e influyendo
en que se repitan conflictos, vínculos y relaciones entre sus hijos, para
resolver los antiguos.
7.-El nombre como primer contrato o como
pantalla de proyección.
Nombres repetidos del árbol
en una misma hermandad, favorecen que entre los hermanos se revivan conflictos
vinculados a dichos nombres. Celos, rivalidades, relaciones incestuosas,
narcisismo, etc.
8.-La fecha de nacimiento, si coincide o no
con otro acontecimiento significativo del árbol.
La ley del árbol es la
repetición y éste tiende a reparar heridas haciendo crecer una rama nueva en el
lugar en el que se traumatizó con anterioridad. El hermano que nació el mismo
día que murió el abuelo, será tratado de manera diferente a los demás, pues el
inconsciente familiar sabe que viene a sustituirlo.
9.-El evidente parecido físico con algún
progenitor o miembro de alguna de las castas.
A veces, cuando los padres
tienen un físico muy diferente o son de razas distintas, el hijo que tiene un
parecido evidente con uno de ellos, es absorbido por el árbol de éste. Depende
de la salud de la pareja, puede haber una aceptación o un rechazo por parte del
otro árbol de origen. El sistema se complica con la llegada de un segundo hijo
que pertenezca a la otra casta, pudiendo entre ellos reproducir el tipo de
relación que exista entre sus propios padres.
10.-El nivel de consciencia del árbol en el
momento del nacimiento.
El que lo anterior llegue a
ser sombra o llegue a ser luz depende del nivel de consciencia de nuestro árbol
en el momento en que nacemos.
(Si no encajas en estas
definiciones, ten en cuenta que no hay regla sin excepción)
Hipótesis de Karl König
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