Disponemos de
un aliado interno que deberíamos dejar que se manifieste…
¿De
qué aliado estamos hablando?
Un
violinista, teniendo un violín a su disposición, puede tocar una música
sublime; pero sin instrumento, no hay música.
¿Y
si tengo un violín pero no se tocarlo?
Aunque poseas
un Stradivarius, si no sabes tocarlo, tampoco habrá música. Es el
encuentro de un espíritu con un instrumento el que produce la melodía…
Un proverbio
zen dice: “Para que nazca un pollo, la gallina debe picotear el huevo desde
fuera, mientras que el pollo, al mismo tiempo, debe picotear la cáscara desde
dentro”.
¿Cuál
es el significado de ese proverbio?
El Dios interior
nos habla todo el tiempo. Tenemos que aprender a oírlo. Somos el violín.
El Dios interior es el músico. Sin violinista no hay melodía. El violín no
puede tocarse a sí mismo.
Alejandro Jodorowsky
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