Muchas tradiciones antiguas dicen que el ser humano vive “dormido”,
viviendo el sueño que otros crearon. La tarea vital que tenemos es “despertar
nuestras consciencias”, tal como aboga la Psicología Transpersonal, en la que
la persona es potenciada para vivir desde su Ser, en vez de hacerlo desde sus
personajes.
El camino en ese despertar nos lleva a estar cada vez más presentes
para nuestras oportunidades. Mientras estamos dormidos, somos incapaces de
reconocer el regalo de la vida. Como en la antigüedad, llegan barcos repletos de valiosas
mercancías, pero enfrascados en nuestros afanes, no nos damos cuenta.
Este poema de
la escritora árabe-estadounidense Naomi Shihab Nye lo ilustra con claridad:
El viaje
No se trata realmente de que el barco
pasó sin que te dieras cuenta.
Más bien podríamos decir que el barco
paró directamente delante de la ventana de tu cuarto.
No se trata realmente de que el barco
pasó sin que te dieras cuenta.
Más bien podríamos decir que el barco
paró directamente delante de la ventana de tu cuarto.
El capitán hizo sonar la sirena
y la banda comenzó a tocar una marcha triunfal.
El barco te llamó con un grito,
agitando sus banderas de colores brillantes,
su casco de plata brillando
a la luz del sol.
Pero tú tenías la idea de que irías por tren.
Así que seguiste mirando el horario de trenes.
El barco se cansó de esperarte,
levantó la rampa y
recogió el ancla.
El barco empezó a alejarse,
achicándose como un juguete...
Y en ese momento,
en ese preciso momento,
te dista cuenta de que tu verdadero amor es el mar.
Naomi Shihab Nye.
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