“Que los pies te lleven por el camino hacia el encuentro de quien eres,
porque la felicidad,…es eso,….descubrirte detrás de ti…sabiendo que el
verdadero disfrute está en transitar ese camino.
Que los
ojos reconozcan la diferencia entre un colibrí y el vuelo que lo sostiene. Aunque
se detenga, seguirá siendo un colibrí, y es importante que lo sepas, para que
no confundas el sol con la luz, ni el cielo con la voz que lo nombra.
Que las
manos se tiendan generosas en el dar y agradecidas en el recibir, y que su
gesto más frecuente sea la caricia para reconfortar a los que te rodean.
Que el
oído sea tan fiel a la hora de escuchar el pedido, como a la hora de escuchar
el halago, para que puedas mantener el equilibrio en cualquier circunstancia….y
sepas escucharte y escuchar.
Que las
rodillas te sostengan con firmeza a la altura de tus sueños y se aflojen
mansamente cuando llegue el tiempo del descanso.
Que la
espalda sea tu mejor soporte y no lleves en ella la carga más pesada.
Que la
boca refleje la sonrisa que hay adentro, para que sea una ventana del alma
Que los
dientes te sirvan para aprovechar mejor el alimento, y no para conseguir la
tajada más grande en desmedro de los otros.
Que la
lengua exprese de modo tal las palabras que puedas ser fiel a tu corazón en
ellas, conservando el respeto y la dulzura.
Que la
piel te sirva de puente y no de valla.
Que el
pelo le de abrigo a tus ideas, que siempre adornan más que un buen peinado.
Que los
brazos sean la cuna de los abrazos y no camisa de fuerza para nadie.
Que el
corazón toque su música con amor, para que tu vida sea un paso del universo
hacia adelante.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario