"A
ti, Dios Padre Omnipotente,
Te
pedimos que bendigas nuestra entrada y permanencia
en esta casa y te dignes santificarla así como quisiste
bendecir la casa de Abraham y de Jacob,
en esta casa y te dignes santificarla así como quisiste
bendecir la casa de Abraham y de Jacob,
e
hiciste habitar entre sus paredes a tus santos ángeles.
Asimismo, haz que guarden el bien y defiendan
a los habitantes de esta casa de todo mal,
nuestro cuerpo defiendan de cualquier influencia
de la oscuridad y provean la paz necesaria
para
escuchar tu voz y hablar contigo.
Da,
Señor, a esta casa provisión abundante
para
que todo el que llegue a ella encuentre
alimento
y dignifique tu santo nombre
dando
testimonio de tu inagotable providencia.
Te lo pedimos en el
nombre amado de tu hijo Jesús”.
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