Las dudas pueden tomar
infinitas formas, reducirlas a un decálogo es un ejercicio que no pretende
agotar las posibilidades, sino mostrar algunas de las más frecuentes.
1.- ¿LO AMO O NO LO AMO?
El amor es una certeza.
Nadie debería consultarle al Tarot ni a ningún otro oráculo si quiere o no
quiere a una pareja. ¿Un rectángulo de cartón puede decirte si lo amas? ¿Tan
poco te quieres que necesitas que otro responda a esa pregunta por ti? En realidad cuando se
lo preguntas al Tarot, o usando cualquier otra “mancia” te lo estás preguntando
a ti mismo. Preguntas algo que tu inconsciente ya sabe o intuye.
2.- ¿ES LA PERSONA
ADECUADA?
3.-¿CÓMO SABER SI LO AMAS?
Es posible que ninguna
frase te ayude en tus dudas, y que necesites oscilar como una balanza entre dos
posiciones hasta decantarte finalmente por una de ellas. En ese caso el tiempo
podría ser un aliado que no debes despreciar. Resulta conveniente
saber que las personas que dudan mucho suelen tener mucho miedo al
arrepentimiento por lo que dejan, en lugar de motivarse por lo que obtienen.
4.- ESTANCAMIENTO Y
MIEDO A LA SOLEDAD
La relación se ha
estancado y tienes miedo a dejarlo, a la soledad y aparecer de nuevo como
soltero/a en la sociedad. En la elección de
pareja pueden activarse dos reglas: La regla sana y la neurótica. La regla
neurótica dice así: “Lo que me hicieron, lo hago o me lo hago”. Esto constituye
un abuso hacia esa pareja. Es la ilusión de que esa pareja viene a solucionar
tu conflicto del pasado. La regla sana dice que
la única pareja posible es la colaboración de dos conciencias libres.
5.- RELACIÓN
SADOMASOQUISTA
¿Tienes dificultades
para romper con tu pareja por depender económicamente de ella? Si las parejas de mi árbol
viven en un nudo sadomasoquista, tendemos a repetir esos patrones. Puede ser
por el aire familiar que da seguridad (el olor a clan); por no superar a
nuestros ancestros (que no es otra cosa que un contrato de lealtad); o para
revivir traumas, sanarlos en el presente y que no siga corriendo el “agua
sucia” hacia las siguientes generaciones. Un buen consejo
consiste en pasar a la adultez ganando tu propio dinero.
6.- INCOMPATIBILIDAD
¿Estás en un matrimonio
infeliz que se inició como solución para escapar de la casa de tus padres? No
te satisface, te impide avanzar, no compartes nada, pero crees que si trabajas
tu interior la relación mejorará. Te preguntas si hay
personas que son más compatibles entre sí para formar una pareja que otras y
sabes que en la pregunta ya está contenida la respuesta. Parece evidente que
cuando algo ya cumplió su propósito no va a poder ir mucho más lejos. ¿Nos
empeñamos en que la otra persona nos de lo que sabemos que no puede darnos?
¿Por qué seguimos insistiendo?
7.- FALTA DE
ENTENDIMIENTO
Falta de entendimiento,
relación muy compleja con la pareja por sus demandas de afecto sin límites y su
sensibilidad patológica. Cuando se arrastra un
historial cargado de abusos en la infancia y además el modelo de padres que se
tiene es conflictivo, no es extraño que el niño interior esté confuso por su
falta de límites, ni tampoco que establezca parejas a las que les pide todo lo
que sus padres no le dieron. Somos los protagonistas
de nuestra película…no nuestras parejas (tu felicidad depende de ti, no de los
otros) El ejercicio de confrontación con los padres puede resultar muy adecuado
8.- EJERCICIO DE
CONFRONTACIÓN CON UNOS PADRES TÓXICOS
Cuando uno de los
objetivos es sanar los abusos y reconciliarse con los padres, hay que hacer una
confrontación con ellos.
1.- Quedar con ellos en
un sitio que no sea ni el territorio tuyo ni el territorio de ellos. Les dirás,
sin perder la calma: “A pesar de que nunca se dieron cuenta, les voy a explicar lo que me hicieron:” (Redactas con tus palabras…nunca me protegieron,
ignorando los muchos abusos que padecí) La función de los padres, en la
infancia , consiste en proteger… y en este caso no lo hicieron.
2.- A continuación:
“Esto es lo que yo sentí” (Inseguridad, desvalorización, puedes añadir muchos
más sentimientos) Estos actos siempre son personales, hay que poner las
palabras que sientas. No es algo rígido ni tampoco una fórmula.
3.- Luego añades: “Esto
es lo que me provocó” (Las fantasías de nuestro niño interno, nuestra soledad,
etc.)
4.- Y finalmente: “esto
lo que aún ahora me provoca”. (Mis dudas en lo relativo a la pareja). Por
último les dices: ”Por todo esto que me han hecho, les exijo una reparación.”
¿Cuánto deben pagarte
por tu desvalorización? Deben darte un cheque simbólico. ¡Es el momento de que
te valores! Te hace falta un
reconocimiento de deuda por parte de ellos. Si se niegan y no reconocen el daño
que te hicieron, te separas temporalmente de ellos diciéndoles que no los
volverás ni a ver ni hablar…
9.- CUANDO UN NUDO
INCESTUOSO SE INTERPONE EN LA PAREJA
Una mujer es consciente
de que tiene un nudo incestuoso con su padre y se plantea cómo deshacerlo. El
siguiente acto teatral o psicomágico resulta muy efectivo:
Toma ropa del padre
para vestir a su pareja. A continuación hace el amor con ella. En el momento
del orgasmo, real o fingido, gritará el nombre de su padre. De esta forma
descargará la pulsión valiéndose de la metáfora y se deshará el nudo. Devolverá la ropa del
padre, sin que este se entere, perfectamente lavada y planchada.
10.- ¿MERECE LA PENA
SEGUIR CON UNA PAREJA, SIN AMOR, SÓLO POR LO MUCHO QUE HEMOS INVERTIDO EN ELLA?
Un cuento sufí nos da
la respuesta.
Un viajero llega a un
pueblo y en el mercado le dice al vendedor:
-Estas frutas exóticas
rojas me parecen excelentes. ¡Póngame un kilo!
Se marcha muy contento
con su compra y prueba una de estas frutas pero al instante siente que la boca
arde. Sus ojos lloran y sin embargo continúa comiendo.
-Pero ¿Qué hace usted?
–le dice un transeúnte que pasaba por allí.
-Creía que estas frutas
eran muy buenas. Pensando que no iba a tener bastante con una sola, he comprado
un kilo.
-Comprendo, pero ¿por
qué se empeña usted en comérselas? Son pimientos rojos, y son terriblemente
fuertes.
-No son los pimientos los que yo me como ahora, añade el viajero, sino mi dinero.
Hemos hecho grandes
esfuerzos para conseguir una situación o para formar una pareja y sin embargo
nos hemos equivocado, pero insistimos en comernos los “pimientos”. En esta
historia, los pimientos representan el esfuerzo que se ha realizado. No somos
lo bastante humildes pera reconocer que hemos cometido un error.
Tomado de Plano Sin fin
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