Este mes inicia con una importante Luna Llena que
se ubica en el eje Cáncer–Capricornio. Al estar ubicada en el eje de la
seguridad que toca la relación con la madre (apego) y el padre (desapego), esta Luna llena nos propone una purga del pasado una desintoxicación de odio, rencor, apegos y
resentimientos.
La función de la madre nos lleva a formar
vínculos con la gente y con el mundo. La función del padre es otorgarnos el
poder para cortar vínculos y separarnos de la gente y del mundo. La madre es la entrega y el padre es
el límite. Para amar sanamente necesitamos ambas fuerzas.
Solo así sabemos hasta dónde, desde dónde y a
quién amar. Esta luna llena propone cambio y transformación. En astrología, el
mandato es “Construyo una casa
iluminada y moro en ella”. Somos seres de luz, y la luz es información
codificada que se transmite a través de la frecuencia de la creación que es el
Amor.
Para poder anclar esta
luz debemos asentir y armonizar la obscuridad que se oculta en lo profundo de la
consciencia. ¡Busca la fuerza interior para mirar tus miedos, emociones
negativas, y recuerdos dolorosos. Este
período te lleva a sacar a la luz lo que ha permanecido oculto, a fin de que
sea transformado o expulsado.
La madre es el amor y el padre es el deseo. Al
unirse ambos dan a luz al poder personal. Haz un inventario de tus amores y tus
deseos. En un papel. Fíjate cuáles están en conflicto u oposición, y toma
acciones para asentirlo y sanarlo.
Comparte con alguien en quien confies las decisiones que has tomado, y luego
quema tu listado.
Lo que traes a la conciencia lo purificas. Esta
es una hermosa contribución a la evolución. Cuando no lo haces, lo encuentras
fuera “como destino”, o también puedes proyectarlo en tu entorno y relaciones.
Entonces, verás reflejados los propios defectos, o limitaciones, en los demás.
Esta Luna pide responsabilidad con nuestras
emociones. Evita las explosions, y los enojos y tómate las cosas con calma.
¡Abre tu corazón para que salga el dolor acumulado! Las emociones son la clave del proceso de integración y sanación. Ellas
nos conectan con nuestro yo espiritual.
El cuerpo físico y el
cuerpo espiritual se conectan a través del sentir , que es la función del
corazón. Mucha gente tiene miedo a sus emociones porque
pueden producir dolor. Quien teme al dolor muestra la falta de padre y/o madre.
Cuando ambas fuerzas de creación están integradas, confiamos en los
sentimientos…nos dejamos guiar por el corazón.
Deja salir lo que te duele. Púrgate de dolor. Si
confías, te garantizo una Buena conexión con las fuerzas creativas y amorosas
de la vida.
Que la Luna Llena te
colme de amor.
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