lunes, 9 de septiembre de 2019

CELEBRA TUS DUDAS






El escritor Checo Rainer María Rilke, uno de los más influyentes en la poesía europea del siglo XX, dijo: “Ten paciencia con todo lo que no está resuelto en tu corazón y trata de amar las preguntas en sí mismas”. Con frecuencia, el rechazo hacia la duda es una de las razones que nos impide disfrutar un alto nivel de consciencia.

La incertidumbre es la zona en la que sintonizamos el corazón. En una sociedad que exige resultados (¡y rápidos!), la duda puede ser una iindeseada compañía. La asociamos con debilidad, incapacidad y estancamiento. Para mí, los momentos de indecisión son motivo de alegría, ya que me muestran que he rebasado el territorio de la vieja consciencia, para ir más allá de los límites impuestos por el ego.

Cuando estamos bajo la jurisdicción del ego, las ideas que contactamos son limitantes. Estas ideas nos dan una percepción de la realidad que nos lleva al ataque, la parálisis o el escape. De este modo, el ego nos impide sintonizar con la prosperidad.

La palabra seducir viene del latín seducere, formada por el prefijo “se” que significa separar, y el verbo “ducere” que viene de una raíz indoeuropea “deuk” que significa guiar. Dejarnos seducir por las creencias limitantes (pero conocidas) es la manera segura que utiliza el ego para separarnos de la amorosa guía del Cristo morador.

Cuando llegue la duda a tu vida, ¡Celebra! ¡Vas por buen camino! Estás en contacto con tu corazón…sigue avanzando y desaparecerá el miedo…

Feliz semana,
Karina Pereyra