miércoles, 30 de julio de 2014

Al fuego se le reza.


 
 
Tatewari es la deidad wixarrica (huichola) del fuego. El abuelo fuego, de donde salió el padre Sol, es el espíritu más antiguo y sabio. El maraka’me (chamán) se relaciona con Tatewari (el nombre de fuego), ofreciéndole una porción de comida y de bebida para compartir con él,  agradecerle, y pedirle su ayuda para seguir su camino por la vida sin complicaciones. Le canta, le toca el tambor, y le reza.

Tatewari enseñó a  los hombres a cazar y usar el fuego para cocinar. Él es quien  acompaña a los curanderos huicholes en sus ceremonias y prácticas. Las plumas son un vehículo para sus poderes. Los maraka’ames o chamanes usan las plumas en sus rituales para recibir el poder del abuelito fuego.

¡Oh, tú, el divino gran abuelo!
Padre creador de dioses y de hombres
El qué habita y es antes de los soles
¡Dios del fuego, del conocimiento, de la vida y la salud!
Escucha las plegarias de tus hijos
Tatewari, Tatewari… ¡Oh, eterno Tatewari!

Hay dolor inmenso por la tierra toda
Hay terribles desventuras desatadas   
Los hombres insensibles apartan sus ojos de Madre Tierra
Los caminos son ausencias
El fuego no es mirado ni respetado
Tatewari, Tatewari… ¡Oh, eterno Tatewari!

¡Míranos con buenos ojos, oh, eterno Tatewari!
¡Oh, eterno Tatewari, se bueno con nosotros!
Solo invocamos tu benevolencia justa,
tus lenguas de sabiduría,
y la presencia de tu cálido aliento
en el paisaje tormentoso de nuestro suelo
En el bosque…En el alma…
Tatewari, Tatewari… ¡Enciende nuestro espíritu!

Tatewari, Tatewari… abuelo fuego, ¡bendícenos con tu sabiduría!

martes, 29 de julio de 2014

Cuando me amé de verdad; Charles Chaplin.


 
 
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre. Autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es. Autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama. Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es. Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama. Amor hacia uno mismo.

Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo Hoy sé, que eso es. Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la Humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama. Plenitud.

Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es ¡Saber vivir!

No debemos tener miedo de cuestionarnos. Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.

Charles Chaplin

lunes, 28 de julio de 2014

20 Afirmaciones para un verano feliz por Louise Hay.


 
 
El verano ha comenzado y con él, algunas personas se preocupan demasiado por la forma en que se van a ver en traje de baño. Si usted tiene sobrepeso o simplemente está haciendo hincapié acerca de cómo se mire, es el momento para detener la autocrítica.

Es importante darse cuenta de que todas nuestras acciones están diseñadas para satisfacer una necesidad. Muchas veces, el exceso de peso es causado por la inseguridad, el auto-rechazo, y el miedo de nuestros propios sentimientos, mientras que comer en exceso suele ser un intento de amar y nutrirnos con alimentos.

El problema original puede muy bien provenir de las creencias y las opciones de la infancia. Una vez vistas y dirigidas, estas creencias anticuadas pueden ser liberadas y cambiadas por otras nuevas que nos sirven ahora como adultos completos y perfectos.

Llenar nuestras mentes con pensamientos agradables es el camino más rápido a la salud. Comience hoy mismo al decir estas afirmaciones y colóquelas en algún lugar de su casa:

Me encanta mi cuerpo tal y como es.

Yo tengo mi peso ideal.

Yo tengo mi tamaño perfecto.

Yo solo como cuando tengo hambre de verdad.

Me atraen solo los alimentos que realmente nutren mi cuerpo.

Yo como muy despacio.

Saboreo cada bocado.

Me gusta comer alimentos saludables.

Yo libero el miedo a la comida.

Yo bebo mucha agua y té de hierbas.

Los alimentos fluyen a través de mi cuerpo con facilidad.

Cada bocado que como rejuvenece mis células.

Todo la que como me da energía.

Respiro profundamente al tiempo que como y digiero.

Me encanta hacer ejercicio.

Me encanta caminar a paso rápido.

Tengo respeto y cuido de mí mismo.

Puedo equilibrar mi vida en torno al trabajo, el descanso y el juego.

Yo me cuido, me amo y me acepto incondicionalmente.

Me siento feliz y en paz más allá de mis sueños más salvajes.

¡Disfrute del verano!

domingo, 27 de julio de 2014

Tomar la fuerza de papá...


 
 
No hay milagro mayor que la vida, y la vida empieza con el padre…en la naturaleza, no hay acontecimiento mayor que el nacimiento de un niño. Y aquello que le precede. No hay nada que vaya más allá de la grandeza de los padres, papá y mamá….Ahora, imagina las imágenes que tienes de tu padre, cualquier imagen es irrespetuosa. Su vida dio origen a nuestra vida ¿hemos tomado a papá?, ¿le hemos dado espacio en nuestra alma a su grandeza, su fuerza y su amor?, ¿cuánto hemos tomado de nuestra vida entonces?, ¿podemos tomar algo de nuestra vida sin mirar a nuestro padre y sin mirar hacia aquella fuerza creadora, a cuyo servicio él se encontraba, al convertirse en nuestra padre junto con nuestra madre?

Bert Hellinger

sábado, 26 de julio de 2014

¿De verdad le crees a Dios?


 
 
Un hombre está montando su motocicleta en una montaña. De pronto pierde el control y cae por el precipicio. Mientras va cayendo él grita desesperado:

 

-"¡Dios! ¡Por favor haz un milagro! ¡Sálvame!".

Después de un instante, su camisa se engancha milagrosamente en una rama que sobresalía de un árbol y queda colgado a miles de metros del suelo.

"No hay manera de salir de aquí", piensa él. Entonces, mira hacia al cielo nuevamente y grita:

-"¡Dios, por favor ayúdame!".

-"¿Confías en Mí, hijo mío?", dice la voz del cielo.

-"Sí. Dios confío en Ti. Sólo sálvame".

-"Está bien, entonces "¡suéltate de la rama y Yo te agarraré!", le dice Dios.

El hombre piensa por un momento, mira a su alrededor y grita de nuevo:

-"¿¡Hay alguien más ahí arriba que me pueda ayudar?!"

Protección para los hijos; Oración a Santa Ana.


 
 
Amada Santa Ana,

Tú que eres la patrona de las familias cristianas,

Te encomiendo a mis hijos.

Sé que los he recibido de Dios y que a Dios les pertenecen.

Te ruego me concedas la gracia de decir si,

 A lo que su Divina Providencia disponga para ellos.

 

Santa Ana, Bendice a mis hijos, y tómalos bajo tu protección.

Cuida sus almas y sus cuerpos, para que no los toque el mal.

A Ti confío todas sus necesidades temporales.

Apártalos de toda pobreza.

Mantenles apartados de la enfermedad y el peligro,

Abre sus corazones a la Gracia,

Conserva en sus almas la pureza

Edúcalos en el amor, como lo hiciste con tu hija, la amada María,

Bondadosa Madre Celestial, para ellos y para mí,


pido Tu bendición.
                                                        Así es.

miércoles, 23 de julio de 2014

Dejando volar los pensamientos...


 
 
¿Y si Dios fuera mujer?
pregunta Juan sin inmutarse,
vaya, vaya si Dios fuera mujer
es posible que agnósticos y ateos
no dijéramos no con la cabeza
y dijéramos sí con las entrañas.

Mario Benedetti

martes, 22 de julio de 2014

Ser pacientes.


 
Ser infinitamente paciente significa saber sin lugar a dudas que te encuentras en armonía vibratoria con la fuerza omnicreadora que dispuso que llegaras aquí. En realidad, colaboras en la creación de tu vida. Sabes que aparecerán las personas idóneas según un programa de orden divino. Intentar acelerar ese programa con tu propia agenda es como arrancar un brote de tulipán por haberte empeñado en que necesitas la flor inmediatamente. La creación desvela sus secretos poco a poco, no según tus planes.

Wayne W. Dyer, en “El poder de la intención”

El mensaje del loco.

 

Y si El Loco hablara… Diría... ¿Sabes que en cada instante puede producirse una mutación de consciencia, que puedes súbitamente cambiar la percepción que tienes de tí? Uno se imagina a veces que actuar es triunfar respecto al otro. ¡Que error! Si quieres actuar en el mundo, debes hacer que estalle esa percepción del Yo impuesta, incrustada desde la infancia, que se niega a cambiar. Amplía tus límites sin fin, sin descanso. Entra en trance.
 
 
Déjate poseer por un espíritu más poderoso que el tuyo, una energía impersonal. No se trata de perder consciencia, sino de dejar que hable la locura original, sagrada, que está en tí. Deja de ser tu propio testigo, deja de observarte, sé actor en estado puro, una entidad en acción. Tu memoria dejará de registrar los hechos, las palabras, los actos realizados. Perderás la noción del tiempo. Hasta aquí has vivido en la isla de la razón, descuidando las demás fuerzas vivas, las demás energías. El paisaje se ensancha. Únete al océano del inconsciente.
 
 
Experimentas entonces un estado de supraconsciencia en que no hay acto fracasado ni accidente. No tienes la concepción del espacio, devienes espacio. No tienes la concepción de tiempo: eres el fenomeno que llega. En este estado de presencia extrema, cada gesto, cada acción son perfectas. No puedes equivocarte, no hay ni plan ni intención. Solo hay la acción pura en el eterno presente.
 
 
No temas liberar el instinto, por primitivo que sea. Superar lo racional no significa negar la fuerza mental: mantente abierto a la poesía de la intuición, a los fulgores de la telepatía, a voces que no te pertenecen, a una palabra venida de otras dimensiones. Ve como se unen a la extensión infinita de tus sentimientos, a la inagotable fuerza creadora que te confiere la energía sexual.
 
 
Vive tu cuerpo, ya no como un concepto del pasado, sino como la realidad subjetiva y vibrante del presente. Verás que tu cuerpo deja de estar dominado por concepciones racionales y se deja mover por las fuerzas que pertenecen a otras dimensiones, por la totalidad de la realidad. Un animal enjaulado tiene movimientos comparados a la percepción racional.
 
 
El movimiento libre de un animal en el bosque es comparable al trance. El animal enjaulado debe ser alimentado a horas fijas. El racional debe recibir, para actuar, palabras. El animal salvaje se alimenta solo y nunca se equivoca de comida. El ser en trance no actúa movido por lo que ha aprendido, sino por lo que es.


Alejandro Jodorowsky; “La vía del Tarot”

lunes, 21 de julio de 2014

Perfil de un psicomago.


 
 
Un psicomago debe tratar a su consultante con ternura y compasión, sin nunca criticarlo y, desprendiéndose del interés hacia sí mismo, escucharlo con todo su ser. A esta actitud la llamo “ir por el camino de la bondad”. Su tono de voz debe ser delicada, tal como se habla a un niño sensible. También sus gestos deben carecer por completo de brusquedad… Sin embargo, a veces, en lugar de extenderse analizando el árbol genealógico del consultante, lo que puede durar algunas horas, al ver que el consultante está encerrado en la cárcel de su ego, con el intelecto transformado en cáscara defensiva, el psicomago puede proponerle un acto desmesurado que, metafóricamente, sería como darle un martillazo a una nuez. El consultante puede sentirse incapaz de realizar lo que le proponen, quizás no lo hará nunca, sin embargo el acto se grabará en su memoria y al cabo de cierto tiempo producirá un cambio benéfico.

Alejandro Jodorowsky

sábado, 19 de julio de 2014

Viceversa.

 

Tengo miedo de verte
necesidad de verte
esperanza de verte
desazones de verte
tengo ganas de hallarte
preocupación de hallarte
certidumbre de hallarte
pobres dudas de hallarte
tengo urgencia de oírte
alegría de oírte
buena suerte de oírte
y temores de oírte
o sea, resumiendo
estoy jodido y radiante
quizá más lo primero
que lo segundo
y también viceversa.
 
Mario Benedetti.

lunes, 14 de julio de 2014

Fuego, fuerza, y fútbol


 
 

Este es un fragmento de un cuento que escribí para mi clase de escritura creativa en el 2010. Trata de la relación entre el espíritu (fuego), el linaje (fuerza) y el juego (fútbol). Me metí en camisa de once varas, pues yo de fútbol no sé nada, ¡pero me divertí un montón!
 
Aunque de fútbol conozco lo mismo que de mecánica automotriz, me pareció una magnífica idea aceptar la invitación de Erico para que Nico y yo viésemos el espectáculo con él. Después de todo, compartirlo con alguien que afirma convencido que la pasión provocada por el fútbol proviene de la fuerza de reconectar con el origen, debía ser cuando menos una experiencia memorable.
 
En varias ocasiones lo había escuchado decir que el fútbol es más que un juego, y hasta lo comparó con la travesía arquetípica del héroe que refiere el mitólogo Joseph Campbell. Así que ahí estaba yo, viendo con muda diversión la complicidad que se genera entre aquellos que comparten una pasión, y para los fines da igual si uno es un niño de cinco años, y el otro un hombre de poco más de cincuenta.

Erico le contaba a Nico cómo habían cambiado las cosas, desde 1986 cuando llegó de España a Ojo de Agua para dedicarse al negocio familiar. Por aquella época la copa del mundo se celebraba en México, mientras en Santiago, la segunda capital de la isla, se disputaban los juegos centroamericanos y del caribe.
 
Nico lo miraba atento como si lo comprendiera, lo que motivaba a Erico a continuar el curso de sus ideas, olvidando la edad de su interlocutor.

-Recuerda que el triunfo es un juego de imposición social pequeño. Todo el que hace lo que tiene que hacer de forma impecable, dando el máximo potencial que tiene disponible, se convierte en un héroe para su propia historia. Más tarde o más temprano, descubrimos que el juego de la vida no se trata de perder o ganar,  sino de llevar con dignidad y honor la camiseta que representamos. En cada jugada, sudamos para honrar a  los que no pudieron hacerlo antes que nosotros, o para agradecer a los que hicieron su trabajo facilitándonos hoy día nuestro camino. Le dijo al niño”.

Karina Pereyra
Fragmento del cuento "Fuego, fuerza, y fútbol".

domingo, 13 de julio de 2014

El abrazo como forma de conectar con la vida.


 
 
Muchos niños padecen males psicológicos que arrastran hasta la madurez, porque sus padres no supieron acariciarlos con la debida ternura. Y si estos no lo hicieron, fue porque a su vez ellos no conocieron una auténtica ternura por parte de sus propios padres.

Durante siglos se ha atribuido al tacto oscuras intenciones. Un padre o una madre pueden tener miedo de sus impulsos homosexuales o incestuosos, y acarician a sus hijos con un amor mezclado de rechazo porque desconfían de sí mismos o porque, desvalorizan-dose, los desvalorizan.

Si nuestros padres no han reconocido lo sagrado de nuestros cuerpos, no podemos amarnos. Para poder tocar bien a un ser querido, debemos concentrar en nuestras manos la energía corporal, sexual, emocional y mental; sentir en ellas el espacio infinito, el tiempo eterno, el amor inconmensurable que es fuente de la materia, la grandiosa alegría de vivir.

Cuando tocamos al otro podemos transmitirle todo aquello. Tocar es acompañar, es decir entrar en contacto con el cuerpo, el alma y el espíritu de quien nos necesita… Lo que caracteriza a un mamífero es, antes que nada, el palpitar del corazón y su respiración.

Ambos ritmos envueltos en una piel. Para desarrollar bien el contacto amoroso, es necesario tomar dulcemente al otro para hacerle apoyar una oreja en nuestro pecho, en la región del corazón.

El primer y encantador ruido que escuchamos cuando fetos es el del corazón de nuestra madre. Y dar a oír nuestros latidos es la caricia básica que podemos ofrecer a los seres que queremos. Mientras lo tenemos arrimado junto a nuestro pecho, sentiremos sus inhalaciones y exhalaciones respiratorias.

Acomodaremos nuestra propia respiración, para que no haya diferencia entre su ritmo pulmonar y el nuestro. Así, formando una unidad, nos acompañaremos profundamente. Después nos ocupa-remos de satisfacer la piel al mismo tiempo que el alma.

Un niño, para crecer sano, necesita tener el absoluto convenci-miento de que es amado. Muy pocos crecemos con esa prueba total. Vivimos, en cierta forma, sintiéndonos incompletos emocional-mente.

Para hacer cesar esto, nos dedicaremos con un cariño y una atención intensos a besar todo el cuerpo de nuestro ser amado, de pies a cabeza, sin dejar de lado ninguna parte de su piel. A cada beso diremos “Te amo”.

Si esta ceremonia se realiza con devoción, la cantidad de besos será grande y el recorrido por el cuerpo entero tomará por lo menos una hora. Después de estas hermosas actividades, las caricias y los abrazos se compartirán con felicidad sin necesidad de que nadie nos enseñe cómo hacerlos.

Alejandro Jodorowsky
Tomado de Plano Sin Fin

martes, 8 de julio de 2014

Agradece siempre...


 
"Deberíamos agradecer los momentos de debilidad. Nos enseñan lecciones que no aprenderíamos de ninguna otra manera. Nos abren los ojos y tocan nuestros corazones. Cuando nos sentimos bien, raramente paramos a cuestionar nuestro proceso. Cuando las cosas salen mal buscamos momentos de introspección. Los descubrimientos que hacemos en ese momento no tienen precio. Últimamente hemos sido forzados a hacer esto y ahora podremos ser capaces de aprovechar las recompensas emocionales"

 Johnattan Cainer

martes, 1 de julio de 2014

¿Se puede ayudar a una persona que no quiere curarse?


 
 
Luchará contra ti, luchará con el objeto de paralizarse de nuevo. Pero al haber realizado una toma de conciencia no lo logrará y te hará culpable de todas sus desgracias. En la medida que no quería ser curada, le has hecho un mal enorme. Nos habituamos a nuestra enfermedad, si alguien nos trastorna entramos en crisis…

No hace falta odiar al que te cura. Eres tú quien lo hace. Si el otro te ayuda a realizar una toma de conciencia, ¡Deja de odiarlo! Tu odio es tu defensa. Cuanta mayor es la conciencia que absorbes, más detestas a esa persona que lo ha provocado. Prefieres quedarte en la enfermedad porque es más confortable y porque tienes miedo a la vida. ¡Vence ese miedo! Tu Dios interior te lo enseña paso a paso.

Alejandro Jodorowsky; Evangelios para sanar.