domingo, 24 de abril de 2011

Sacrificio, pascua de resurrección y curación por lo femenino.


Desde hace unos años, he estado modificando mi comprensión acerca de lo femenino. Mis inquietudes me han llevado a mirar con profunda humildad mi propia historia como mujer. Compartir mis avances y la nueva manera de ser mujer que he ido descubriendo y viviendo, me ha llevado a incorporar estas reflexiones y experiencias en mi trabajo psicoterapéutico.

Mi camino ha recorrido muchas sendas de trabajo personal y espiritual, sin embargo, no fue hasta que conocí las constelaciones familiares que pude encontrar la fuerza para ocupar mi lugar como mujer. Sin temor a equivocarme, puedo decir que lo femenino da verdadero significado al sacrificio.

La palabra sacrificio procede del latín sacer, de donde deriva la palabra sagrado; su significado original se aplica a lo que es venerado, escogido, “destinado al sacrificio”, dedicado a un dios o a una finalidad religiosa. Es curioso que sacer también signifique “penalizado”, “maldito” y “criminal”.

Lo femenino puede ser visto a la vez como una bendición y como una maldición. La sacralidad asociada a la imagen del sacrificio femenino remite a su apartamiento, su interioridad como figura psíquica y su significado interior. Por otra parte, la relación de lo femenino con el pecado viene de la antigua idea cristiana de que el pecado atrae su justo castigo, en cambio la bondad atrae bendición.

La idea es: donde hay castigo debe haber pecado.


Cuando Jesús ocupo su lugar en el cielo, después de resucitar, los primeros cristianos fijaron una época del año, a la que llamaron Cuaresma, que comprendía los cuarenta días antes de la fiesta de Pascua, para hacer sacrificios que facilitaran la limpieza del alma. Uno de los sacrificios era no comer huevos durante la Cuaresma.

El Domingo de Resurrección (de Pascua) es la fiesta más importante para todos los cristianos, ya que es el triunfo de Jesús sobre la muerte, lo que dota de sentido la fe. La resurrección es la clave de la esperanza cristiana. San Pablo dice: “Si Cristo no hubiera resucitado, vana seria nuestra fe” (I Corintios 15,14)

Hoy es el inicio del tiempo pascual, que recuerda el tiempo que Jesús permaneció con los apóstoles antes de subir a los cielos. En algunos lugares, temprano en la mañana se hace una procesión llamada “del encuentro”, en la que un grupo de personas llevan la imagen de la Virgen, y se encuentran con otro grupo de personas que llevan la imagen de Jesús resucitado.

Muchos dicen que no hay dolor mayor que el de una madre que sobrevive a un hijo. Cuando vi la película de Mel Gibson "La última pasión de cristo", esta frase cobro vida. Esta muestra a Maria y su dolor de una forma conmovedora, que nos permite dar valor y un lugar al sacrificio de la madre.


La ceremonia en que los fieles son el vehiculo para que la virgen y Jesús se encuentren, es la muestra de la incomparable alegría de la madre de saber que su hijo “vive”. En otros lugares, la tradición se muestra con la búsqueda de los huevos de pascua. Parece que el origen de esta costumbre se remonta a los antiguos egipcios, quienes tenían por costumbre en ocasiones especiales, regalarse huevos decorados por ellos mismos.

El día de Pascua, luego del sacrificio de no consumir huevos en cuaresma, los cristianos salían de sus casas con canastas de huevos que regalaban a los demás cristianos para compartir la alegría por la Resurrección de Jesús. Uno de estos primeros cristianos, recordando lo que hacían los egipcios, decidió pintar los huevos que iba a regalar. A los demás cristianos les encantó la idea y la imitaron.

Desde entonces, regalar huevos de colores en Pascua, es una forma de mostrarnos contentos porque Jesús resucitó. Nuevas ideas fueron sumándose, como regalar en Pascua huevos de chocolate y de dulce. La leyenda del “conejo de Pascua” se remonta a las fiestas anglosajonas pre-cristianas, en las que el conejo era el símbolo de la fertilidad asociado a la diosa Eastre, a quien se le dedicaba el mes de abril.

Progresivamente, se fue incluyendo esta imagen a la Semana Santa y, a partir del siglo XIX, se empezaron a fabricar los muñecos de chocolate y azúcar en Alemania. Cuenta también una curiosa leyenda que, cuando metieron a Jesús al sepulcro que les había dado José de Arimatea, dentro de la cueva había un conejo escondido, que fue testigo de cómo la gente lloraba y hacia duelo por la muerte de Jesús.

El curioso conejo se quedó ahí y vio cuando Jesús se levantó y un ángel quitó la piedra que tapaba la entrada y Jesús salió. El conejo decidió que tenía que avisar a todas las personas entristecidas que Jesús había resucitado. Y como los conejos no hablan, se le ocurrió que si les llevaba un huevo pintado, ellos entenderían el mensaje. Cuenta la leyenda, que el conejo sale cada Domingo de Pascua a dejar huevos de colores en todas las casas para recordarle al mundo que Jesús resucitó y hay que vivir alegres.


Estamos en un nuevo tiempo, en el que se hace urgente el reconocimiento de las energías masculinas y femeninas dentro de nosotros mismos, así como en toda la creación. De igual modo, cada vez es mayor el número de personas que sienten un creciente despertar a la comprensión de que la unidad empieza en el reconocimiento de lo masculino y lo femenino en nosotros mismos.

Vivimos momentos cruciales de cambios y transformaciones a nivel mundial, por lo que es urgente comprender que la sanación viene de lo femenino. Es vital conectarnos con la intuición y con la profunda capacidad de sentir. Es a través de lo femenino que contactamos la sabiduría del corazón, y la capacidad de escuchar al cuerpo y sus necesidades de alimentación, descanso y recreo.

Comenzó el tiempo del agua, de la mujer, de lo femenino…el regreso a la madre es impostergable y fundamental. Las constelaciones familiares se pueden ver como un “camino de retorno a la madre”, es por ello que son un camino educativo, pues esta tarea es de toda la vida.

Es el momento de unir espíritu y materia. El espíritu es masculino y el cuerpo es femenino. El espíritu requiere de la materia para expresar su poder. La materia requiere del espíritu para expresar su fuerza. Se necesitan mutuamente, por eso la vida empieza en el cuerpo, y el mejor camino hacia la vida es la madre.

La manera en que tratamos nuestro cuerpo, muestra la relación que tenemos con nuestra madre. Quien rechaza su cuerpo, rechaza a su madre, por eso nuestros síntomas nos muestran nuestro trabajo y la necesidad de nuestro espíritu.

En el cuerpo experimentamos lo masculino y la femenino, y la separación de estas fuerzas también la vivimos en el cuerpo. La unidad empieza en nuestro cuerpo, y es la unidad la que sana. La posibilidad de lograr la felicidad y el éxito, viene como consecuencia de poder sentir la unión de ambos padres en el cuerpo de nosotros como hijos.



Lo sagrado y lo cotidiano no son incompatibles; diferenciarlos es un recurso para distinguir aspectos de la experiencia humana. La tarea de lo femenino es percibir ambos ámbitos unidos: hacer que lo sagrado sea cotidiano, hacer del propio trabajo personal un sacrificio digno, honrar la herida, valorar lo vulnerable, y cultivar la consideración por la propia alma lastimada.

La persona que se ve o se siente sufriendo por (no sólo a causa de), experimenta un aspecto distinto de su sufrimiento: el valor del sacrificio. Las constelaciones familiares nos muestran por medio de imágenes hacia donde mira nuestro sufrimiento, quien o que fue separado y por tanto nos duele, y a la vez hace que nuestro dolor nos desconecte del regalo del “presente”.

Cuando en la imagen de una constelación vemos por quien nos hemos sacrificado, participamos de modo activo y consciente en la tarea sagrada de entrar en contacto con el significado, a partir de lo incomprensible. Las imagenes son el lenguaje original del alma, ellas revelan lo que antes estaba oculto.

A nivel colectivo e histórico, la exigencia de sacrificio se ha cernido de forma desproporcionada sobre las mujeres, por lo que a la mayoría de los hombres (y a muchas mujeres) nos les parece digno. Esta herencia y la debilidad asociada a lo femenino, hace difícil para muchas mujeres y hombres asentir al sacrificio.

Sacrificarse implica una pérdida irreparable, y para muchos esto es una tragedia bajo cualquier circunstancia. No querer sacrificarse es una tragedia igualmente terrible, ya que implica nuestra incapacidad de amar. Las constelaciones familiares muestran que el sacrificio genuino de lo que más amamos, es esencial para continuar creciendo. Cuando este sacrificio no se hace conscientemente, el sacrificio ocurrirá inconscientemente y el sufrimiento será en vano.

Este tiempo de pascua es de milagros. Jesús de Nazareth nos mostró que cuando el sacrificio es consentido, no hay sufrimiento. Lo imposible se hace así posible, de modo que lo que fue muerto es resucitado, ya sea una relación, un trabajo, una profesión, un sueño, o cualquier otra cosa. Lo masculino y lo femenino juntos son manifestadores de milagros. Jesús es Uno.

Que estas Pascuas de Resurrección y Vida Fortalezcan e Impulsen cada día más nuestro mover al servicio de la vida.

Karina Pereyra.
Terapeuta en constelaciones familiares.
Tlalnepantla, Mexico.

jueves, 7 de abril de 2011

Energías del mes de abril: Semana Santa, Chamanismo, Física Cuántica y Constelaciones Familiares.

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El mes de marzo se enfocó en la energía del cambio y la transformación. Abril continuará el trabajo a través de la fuerza y el poder del fuego: el Sol, la Luna, Mercurio, Marte, Júpiter y Urano están en el signo de Aries, el cardinal de fuego. El elemento fuego tipifica la 'purificación' de las impurezas de la persona -o cosa- que entra en contacto con él.

En antiguas tradiciones como el Temazcal, se crean condiciones para que la persona sintonice con el calor del fuego, y pueda absorber su fuerza en una experiencia muy intensa y muy purificadora. Las tradiciones chamánicas relacionan a los antepasados con el fuego, ya que en la familia estos representan la fuerza de la vida.

Desde un punto de vista cristiano, cuando Juan bautizaba "con agua", Jesús bautizaría "en Espíritu Santo". El bautismo en agua "lava" solo el exterior, y es en el bautismo efectuado por Jesucristo, que la persona recibe el Espíritu Santo dentro de sí. La función del bautismo es de purificar, unir e identificar o relacionar a la persona bautizada con su Salvador, Jesucristo.

En primavera, los judíos encienden fogatas para conmemorar la época honrando una tradición que inició hace cientos de años cuando el Rabí Shimón bar Yojai reveló el principal trabajo sobre mística judía, el Zóhar, mediante una explosión de fuego, y es el día en el que murió.

A través de las llamas de fuego nos llega el murmullo de los ancestros para ayudarnos a desentrañar los misterios. Hace 3,500 años, el joven Abraham era el encargado de cuidar el negocio de idolatría de su padre en Mesopotamia y mirando al cielo llegó a la conclusión de que era ridículo creer que ídolos inanimados -hechos por el hombre- tenían control sobre tanta magnificencia.

Concluyó que debía haber un Creador que ordenaba todo. Desde la mirada de las Constelaciones Familiares, Abraham pasó a ser la “oveja negra”, ya que su consciencia traicionaba la ley de su clan. El mundo de su época pensaba diferente de Dios.

La experiencia de Abraham se expresa a través de una metáfora que revela el significado más profundo del fuego. Abraham reconociendo a Dios es comparado a un viajero que ve una mansión devorada por las llamas y concluye que la mansión debe tener un dueño. Luego, el dueño de la casa ve al viajero y se presenta a sí mismo.

                      

Una mansión en llamas es una señal de negligencia más que de propiedad, por lo que es difícil comprender qué fue lo que Abraham (el viajero) contempló, que revelaba la existencia de un Amo. La lengua hebrea -el lenguaje de la creación según la tradición judía- nos aporta la clave.

Toda realidad física comunica un mensaje espiritual sobre la existencia. La palabra hebrea para ‘cosa’ -genérico para los objetos físicos- es ‘dabar’ que deriva de la raíz hebrea ‘dibur’, que significa ‘hablar’. Asi se significa que toda “cosa” (dabar) “habla” (dibur) - un mensaje hablado. Todo objeto o fenómeno físico, además de su realidad física, nos comunica un mensaje espiritual sobre la existencia.

Por ejemplo, una rosa, en un nivel superficial, tiene una fragancia y una forma placentera. Pero la rosa también comunica un mensaje más profundo: una complejidad y una simetría que denotan un diseño inteligente y un Diseñador. El mensaje externo es claro. Sin embargo, el mensaje profundo de un objeto puede ser difícil de captar, y a veces uno necesita desarrollar una sensibilidad antes de poder entender el dibur (el mensaje) que yace escondido en el dabar (cosa).

El fuego es un fenómeno único que tiene el poder de transformar todo lo que se pone en contacto con él, en fuego. La liberación de la energía latente en el objeto, en forma de llamas, origina un fuego más poderoso. El fuego revela que dentro de todo, además de la función práctica de un dabar (un objeto) se esconde una energía que una vez liberada, revela una luz que no era visible cuando solamente se miraba la función práctica de la cosa.

La energía es la metáfora para el dibur (mensaje) que hay en cada cosa del mundo. Abraham vio la mansión -el mundo- en llamas y recibió el mensaje de que algo tan asombroso no podía haber llegado a la existencia por sí mismo.

El principio del trabajo con las Constelaciones Familiares es el orden. Según Hellinger, su creador, sin orden el amor no puede ser manifestado. Para él, todas las desgracias, infortunios, tragedias y enfermedades tienen su origen en el desorden que sigue a una situación o persona que el sistema no ha podido mirar.

Hoy día, la física muestra mediante las leyes de la entropía que sin supervisión, las cosas en la naturaleza tienden al desorden, en dirección hacia el caos. Abraham se dio cuenta que todo en el mundo expresa un significado profundo escondido en la apariencia de la materia, un diseño inteligente y un Diseñador que continua guiando su creación.

Cuando Abraham vio la mansión en llamas no vio el fuego de destrucción, sino la energía escondida que obedece a su Creador. Desde la mirada sistémica, pasó de una “mirada ciega”, a una “mirada que ve”. La ley de atracción nos dice que donde esta nuestra mirada está nuestra atención y donde ponemos nuestra atención se origina nuestra realidad.

El fuego representa la energía espiritual, y sus llamas murmuran mensajes sobre nuestro Creador. No por casualidad el fuego es el protagonista de poderosos rituales sagrados. Hoy día, las Constelaciones Familiares nos recuerdan el camino que antes transitaron los místicos antiguos: la realidad que perciben nuestros sentidos está contaminada por las creencias y paradigmas de nuestro grupo, por lo que si queremos despertar de este sueño, debemos mirar los fenómenos y abrirnos al Espíritu para que nos muestre lo que aún no hemos podido ver.


Abril podría marcar la culminación de muchos años de trabajo duro. Ninguna decisión o acción apresurada será productiva durante este tiempo. La obediencia es la clave para ver los beneficios que finalmente se van a manifestar en el resto del año.

Este mes, nos invita a Volver a lo básico, reforzar los cimientos, dejar que lo nuevo crezca, mantenernos arraigados al orden, dejar morir lo innecesario y creer que le esencial resucitará.

La energía de fuego nos consumirá. Esto bien podría crear una sensación de ser jalados en dos direcciones diferentes. Algunos se dejarán consumir por el fuego que destruye. Otros se consumirían en el fuego que purifica y revela lo que “en realidad es”.

La Luna Llena del 17/18 de abril y la semana santa del 17 al 24 aumentarán la potencia de energía de abril. El efecto puede ser intenso y el regalo es la posibilidad de pasar los próximos meses sintiéndonos limpios, despejados y abiertos, favoreciendo la capacidad de escuchar los mensajes de las “cosas”.




miércoles, 6 de abril de 2011

Deposita tu confiaza en Dios.


La historia de los 3 árboles.

Había una vez tres árboles en una colina de un bosque. Hablaban acerca de sus sueños y esperanzas.

El primero decía:

“Algún día seré un cofre de tesoros. Estaré lleno de oro, plata y piedras preciosas. Estaré decorado con labrados artísticos y tallados finos; todos admirarán mi belleza”.

El segundo árbol dijo:

“algún día seré una poderosa embarcación. Llevaré a los más grandes reyes y reinas a través de los océanos, e iré a todos los rincones del mundo. Todos se sentirán seguros por mi fortaleza y poderoso casco”.

Finalmente el tercer árbol dijo:

“Yo quiero crecer para ser el más recto y grande de todos los árboles del bosque. La gente me verá en la cima, mirará mis poderosas ramas y pensarán en el Dios de los cielos, y cuan cerca estoy de alcanzarlo. Seré el más grande árbol de todos los tiempos y la gente siempre me recordará”.

Después de unos años en que los árboles oraban para que sus sueños se convirtieran en realidad, un grupo de leñadores llegó donde estaban los árboles. Cuando uno vio al primer árbol dijo: “Este me parece un árbol fuerte, creo que podría vender su madera a un carpintero”, y comenzó a cortarlo. El árbol estaba muy feliz debido a que sabía que el carpintero podría convertirlo en un cofre para tesoros.

El otro leñador dijo mientras observaba al segundo árbol: “Parece un árbol fuerte creo que lo podré vender al carpintero del puerto”. El segundo árbol también se puso muy feliz porque sabía que estaba en camino de convertirse en una poderosa embarcación.

El último leñador se acercó al tercer árbol; este estaba asustado, pues sabía que si lo cortaban, su sueño nunca se volvería realidad. El leñador dijo entonces: “No necesito nada especial del árbol que cortaré, así que tomaré este”. Y cortó el tercero... Cuando el primer árbol llegó donde el carpintero, fue convertido en un cajón de comida para animales, y fue puesto en un pesebre y llenado con paja.

Se sintió muy mal pues eso no era por lo que había orado. El segundo árbol fue cortado y convertido en una pequeña balsa de pesca, ni siquiera lo suficientemente grande para navegar en el mar, y fue puesto en un lago.

Y vio como sus sueños de ser una gran embarcación cargando reyes había llegado a su final. El tercer árbol fue cortado en largas y pesadas tablas y dejado en la obscuridad de una bodega...



Años más tarde, los árboles olvidaron sus sueños y esperanzas por lo que tanto habían orado. Entonces un día un hombre y una mujer llegaron al pesebre... Ella dio a luz un niño, y lo colocó en la paja que había dentro del cajón en que fue trasformado el primer árbol.

El hombre deseaba haber podido tener una cuna para su bebé, pero este cajón debería serlo. El árbol sintió la importancia de este acontecimiento y supo que había contenido el más grande tesoro de la historia...

Años más tarde, un grupo de hombres entraron en la barca, en la que habían convertido al segundo árbol. Uno de ellos estaba cansado y se durmió. Mientras estaban en el agua, una gran tormenta se desató y el árbol pensó que no sería lo suficientemente fuerte para salvarlos.

Los hombres despertaron al que dormía, este se levantó y dijo: “Calma! Quédate quieto!”, y la tormenta y las olas se detuvieron... En ese momento el segundo árbol se dio cuenta de que había llevado al Rey de Reyes y Señor de Señores...

Finalmente un tiempo después alguien vino y tomó el tercer árbol convertido en tablas. Fue cargado por las calles al mismo tiempo que la gente escupía, insultaba y golpeaba al Hombre que lo cargaba...

Se detuvieron en una pequeña colina y el Hombre fue clavado al árbol y levantado para morir en la cima de la colina. Cuando llegó el domingo, el tercer árbol se dio cuenta de que él fue lo suficientemente fuerte para permanecer erguido en la cima de la colina, y estar tan cerca de Dios como nunca, porque Jesús había sido crucificado en él...

Cada árbol obtuvo lo que pidió, sólo que en un modo distinto. Algunas veces, las cosas no salen como planeamos…lo bueno es que Dios siempre tiene un plan para nosotros! Así que, si algo en tu vida no va como querías…ríndete!, deja que Dios haga su trabajo sin que estorbes.

Siempre tengo la conciencia de que los planes de Él son mayores y mejores que los míos, y a lo largo del tiempo he podido darme cuenta que lo que parecía un “problema” no era más que “bendiciones” en ropa de trabajo.

El A-B-C de las Constelaciones Familiares.


Las constelaciones.

Desde que inicié mi trabajo como terapeuta en Constelaciones Familiares hace seis años, una duda frecuente es si hay una relación con el estudio de los astros. De alguna manera, la confusión es válida por el desconocimiento que hay de estas ocupaciones.

Según el diccionario, una constelación es una agrupación de estrellas que, forman parte de un sistema dinámico y en continua interacción, creando trazos imaginarios sobre la aparente bóveda celeste, y que forman un dibujo que recuerda una figura.

De igual modo, los seres humanos formamos sistemas organizados y autorregulados a los cuales llamamos “constelaciones familiares”, ya que cuando se colocan los representantes para algunos de los miembros, la manera en que se relacionan unos con otros, les llevan a ocupar unas determinadas posiciones dentro del espacio que dan origen a una figura.

Bert Hellinger.

Bert Hellinger, pedagogo y terapeuta alemán con una amplia formación psicoanalítica, filosófica y científica es el creador de las Constelaciones Familiares. A principios de los ochenta dio a conocer este innovador método, basándose en la observación de unas leyes que operan en los sistemas humanos, donde el fluir es como un río: los primeros dan más, y los segundos reciben más. Los hijos crecerán y abandonarán el hogar familiar para dar a otros lo que recibieron de sus padres. Así fluye la vida.

La familia funciona siguiendo unas leyes y unas jerarquías según el tiempo. Quien llegó antes tiene prioridad frente el que viene después; quien tiene más responsabilidad en un sistema, tiene un lugar prioritario. Es por esto, que los padres ocupan el primer lugar, seguidos de los hijos, por orden de edades, y lo mismo ocurre entre los hermanos.

El método creado por Bert Hellinger es fenomenológico y permite que la información inconsciente de un determinado sistema pueda salir a la luz, y detectar dónde las leyes fueron transgredidas. Favorece soluciones que ordenan el sistema. Hellinger llamó «órdenes del amor» a las leyes que ordenan los sistemas a fin de que sean más operativos en sus funciones, y de restablecer el equilibrio para que cada miembro encuentre su lugar para que pueda desarrollar su destino.

Estos órdenes son leyes naturales que operan en todos los grupos humanos. Su transgresión será el origen de los conflictos y discordias que se pueden manifestar como patologías individuales, familiares, grupales y sociales.

Las Constelaciones Familiares.



Nadie es más fuerte para manejar un destino que aquel que lo tiene.”

Bert Hellinger


Son las conexiones que cada persona tiene con su familia en una o varias generaciones, así como con las personas que han sido afectivamente significativas. Los miembros de un sistema se vinculan entre sí con amor y lealtad, de modo que lo que una generación deja sin resolver, la siguiente generación inocente e inconscientemente tratará de hacerlor, quedando atrapadas en temas o asuntos que no son en realidad su responsabilidad.


Existe una transmisión transgeneracional de los problemas familiares que crean una cadena de destinos trágicos, las injusticias cometidas dentro del sistema familiar, pueden inconscientemente afectar la vida de las familias con enfermedades inexplicables, depresiones, suicidios, relaciones conflictivas, trastornos físicos y psíquicos, dificultad de encontrar pareja, comportamiento conflictivo con algún miembro del sistema familiar, etc.


Lo que vemos en el trabajo es que el mismo amor que enferma es el que tiene la sabiduría de la solución cuando se vuelve consciente; las lealtades invisibles emergen durante la configuración de la Constelación Familiar. Se busca a personas excluidas, olvidadas, difamadas, denigradas, las no honradas en el sistema, las tratadas con injusticia, las que se fueron para ceder su espacio a otras y las que sufrieron vidas particularmente difíciles.


La familia es un sistema abierto que tiene unas leyes de funcionamiento que afectan a todos sus miembros, de forma consciente e inconsciente. El cambio en un miembro afecta a todos los demás, ya que están interconectados.

Los sistemas familiares -y sociales- tienden a autorregularse para asegurar su supervivencia, se nutren y se vinculan con otros sistemas, llegando a constituir clanes, grupos, comunidades, etc. enriquecidos por innombrables virtudes y, al mismo tiempo, limitados por numerosos conflictos y desórdenes que a lo largo del tiempo van embrollando a los miembros.


Cada ser humano lleva consigo una información hereditaria que está impresa en lo más profundo de su ser, que subyace en el inconsciente colectivo de los sistemas a los que pertenece y marca a cada persona de una forma particular.



Los órdenes del amor.

“Cada tragedia familiar descansa sobre una trasgresión de las leyes

que rigen el sistema.”

Bert Hellinger.

En los sistemas humanos encontramos tres leyes que juntas constituyen lo que Bert Hellinger llama los Ordenes del Amor.


-La vinculación y el derecho a la pertenencia.

Cada persona tiene la necesidad de estar vinculada al sistema al que pertenece. Los miembros de un sistema tienen derecho a la pertenencia. El no reconocimiento del lugar que ocupa un miembro (exclusión, rechazo, desprecio, olvido) tiene consecuencias sistémicas, como pueden ser la identificación o repetición de patrones a través de varias generaciones.

-La jerarquía.


En una familia es importante la función del tiempo, que define quién ha venido antes y quién después. Esto conforma un orden. Hablando metafóricamente, los ancestros son más grandes que los padres, y los padres son más grandes que los hijos. Quien ha venido antes tiene prioridad y tiene más derechos que aquellos que han venido después.

-El equilibrio entre el tomar/dar y recibir.


Todos los sistemas humanos tienen la tendencia y la necesidad de equilibrarse. Toda relación es un equilibrio, pero es diferente entre las relaciones jerárquicas (padres e hijos) y las relaciones entre iguales (parejas). Especialmente entre padres e hijos existe un desnivel natural, que no puede ser compensado por los hijos. El hijo que pretende hacer algo por sus padres, se implica con consecuencias graves.


Beneficios de esta terapia.

Luego de una CF, cada persona pueda estar en consonancia con su destino, ocupando el lugar que le corresponde en los grupos con los cuales interactúa, y pueda sostener la sintonía con la vida y realizar su propósito de una manera armónica y sostenible.

El trabajo.

Es fenomenológico y energético. Se necesita muy poca información del cliente, ya que la percepción emerge con mayor facilidad si nos limitamos a preguntar lo esencial, y eso se hace sólo justo antes de configurar la constelación, no antes.

El exceso de información estorba la apertura a la información fenomenológica que emerge, por este motivo por el terapeuta renuncia a cualquier conversación previa con el cliente o a hacer un cuestionario extenso en la constelación. Es mejor si el cliente permanece en silencio durante la constelación, y que los representantes se abstengan de hacer preguntas.


Luego de obtener la información, en un grupo, una persona se centra en sí misma y selecciona a quienes van a representar a los miembros de su familia incluyendo a alguien para sí mismo, y los sitúa en un espacio unos en relación a los otros, siguiendo su propia intuición.

Tan pronto como las personas han asumido su lugar, sienten como a quienes representan, sin siquiera conocerlos. Así, por medio de la Constelación Familiar, obtenemos una representación de lo que realmente está sucediendo en la familia.


Clientes para una constelación familiar.

El trabajo está abierto para todas las personas que deseen mirar algún aspecto que les interese realmente:

• Problemas recurrentes.

• Dificultades con relaciones personales.

• Duelos no resueltos.

• Personas que ponen en riesgo su vida.

• Rastrear las necesidades primarias del niño y, al hallarlas, trabajar el crecimiento hacia el adulto (madurez).

• Liberarse de la identificación con miembros excluidos de la familia y ocupar el propio espacio dentro del sistema.

• Darle sentido a nuestra historia personal y familiar, descubriendo lo que hemos elegido como destino (una enfermedad; un estado de aislamiento; sabotaje de la abundancia; bloqueos para encontrar y/o conservar una pareja; insatisfacción laboral, relaciones de codependencia, etc.

• Reconocer y asentir un destino difícil (la enfermedad, e incluso la muerte).

• Abordar bloqueos en alguna área de la vida.

• Tomar decisiones en momentos de cambio, crisis, o dudas.

• Observar un asunto específico a partir de la energía misma de las almas involucradas en la historia.

• Aprender a tomar y a dar el amor.

• Personas que quieren mejorar el servicio que brindan desde sus profesiones (psiquiatras, psicólogos, terapeutas, trabajadores (as) sociales, maestros, abogados, entre otros).

• Todos los que quieran asumir su lugar en la familia dejando a los demás con su propia responsabilidad y sus respectivos lugares de dignidad dentro del sistema.


Requisitos para hacer la constelación familiar.

¡Tomar la decisión y asumir la responsabilidad de moverse!

Nota: Este método no requiere de la presencia de toda la familia, una sola persona que haga su trabajo tiene la fuerza para impactar todo el sistema familiar. Ni los constelados ni los representantes necesitan tener conocimiento, habilidad o entrenamiento previo. Este trabajo también se puede realizar de forma individual, aunque el grupo estará presente de diferentes formas, con muñecos, visualización, tapetes en el suelo, sillas etc. y se trabajará con los mismos esquemas y metodología de abrirse a la percepción.

Karina Pereyra.

Terapeuta en Constelaciones Familiares.

martes, 5 de abril de 2011

Cómo crear el futuro en nuestros sueños y vivirlo en nuestra realidad.


En 1988 el físico francés Jean-Pierre Granier Malet, dio a conocer su descubrimiento de la teoría del desdoblamiento del tiempo. En su libro “Cambia tu futuro por las aperturas temporales” habla del tiempo real, el tiempo cuántico, las ondas, y como usar el sueño profundo para nuestro crecimiento!

Aunque su teoría tiene numerosas implicaciones científicas, también tiene mucho sentido práctico, que nos permite comprender mejor el mecanismo de la vida, el funcionamiento de los pensamientos y cómo usar mejor nuestras intuiciones, instintos y premoniciones.

El Sr Garnier Malet explica con mucha sencillez los conceptos de física cuántica, y se centra en consejos para aplicar en el día a día. La teoría del desdoblamiento del tiempo explica la llegada al cinturón de Kuiper de planetoides que están en el origen de explosiones solares de envergadura, y de igual modo, explica el uso de esa ley en nuestra vida cotidiana:

“Tenemos un cuerpo muy bien hecho que nos permite proyectarnos en el porvenir: ir a ver el futuro, arreglarlo y volver para vivirlo. Y es durante la noche cuando tenemos la capacidad de arreglar ese futuro que hemos construido durante el día. Podemos ver los peligros antes de vivirlos por medio de la intuición, y borrarlos”.



Entrevista.-


Tengo 70 años. Vivo en París. Casado, 2 hijos y 3 nietos. Soy doctor en Física, mi especialidad es la mecánica de los fluidos. La política debe sustentarse en la tolerancia. Tengo la certeza de que hay que pensar en los demás como nos gustaría que los demás pensaran en nosotros

-Su teoría ¿está avalada por la ciencia?

-La respetada revista American Institute of Physics de Nueva York y su comité científico la han validado publicándola en el 2006 porque es una teoría que ha permitido, primero, prever, y luego, explicar la llegada de planetoides al sistema solar. ¿Quiere que le explique para qué sirve la ley del desdoblamiento del tiempo?

-Sí, pero sencillito.

-Tenemos dos tiempos diferentes al mismo tiempo: un segundo en un tiempo consciente y miles de millones de segundos en otro tiempo imperceptible en el que podemos hacer cosas cuya experiencia pasamos luego al tiempo consciente.

-¿Y todo eso sin enterarnos?

-Exacto. Tengo una síntesis instantánea de un análisis que he realizado en otro tiempo aunque no tenga la memoria de ello.

-¿Así funciona el tiempo?

-Sí, en cada instante presente tengo un tiempo imperceptible en el cual fabrico un futuro potencial, lo memorizo y en mi tiempo real lo realizo.

-¿?

-Tenemos la sensación de percibir un tiempo continuo. Sin embargo, tal como demuestran los diagnósticos por imágenes, en nuestro cerebro se imprimen solamente imágenes intermitentes. Entre dos instantes perceptibles siempre hay un instante imperceptible.

-¿Como en el cine, que sólo vemos 24 imágenes por segundo?

-Sí, la número 25 no la vemos, es subliminal. En publicidad se ha utilizado ese tipo de imágenes para influir con éxito en nuestro comportamiento, lo que ha mostrado que lo subliminal es accesible a nuestra memoria. El desdoblamiento del tiempo ha sido probado científicamente y la teoría ha dado justificaciones a escala de partículas y a escala de sistema solar.

-Tenía entendido que las leyes de la cuántica no se aplicaban a las cosas grandes.

-El fenómeno del desdoblamiento del tiempo nos da como resultado el hombre que vive en el tiempo real y en el cuántico, un tiempo imperceptible con varios estados potenciales: memoriza el mejor y se lo transmite al que vive en el tiempo real.

-¿Nuestro otro yo cuántico crea nuestra realidad?

-Podríamos decir que entre el yo consciente y el yo cuántico se da un intercambio de información que nos permite anticipar el presente a través de la memoria del futuro. En física se llama hiperincursión y está perfectamente demostrada.

-¿Estoy desdoblada como la partícula?

-Sí. Y sabemos que, si tenemos dos partículas desdobladas, ambas tienen la misma información al mismo tiempo, porque los intercambios de energía de información utilizan velocidades superiores a la velocidad de la luz. ¿Conoce el principio de los gemelos de Langevin?

-No.

-En los años 20, Paul Langevin demostró que si un gemelo viajaba a la velocidad de la luz, envejecía menos que el que se quedaba quieto. A Langevin no le creyeron. Hubo que esperar 50 años: en 1970, gracias a los relojes atómicos, se comprobó esa ley.

-Entonces, en ese tiempo imperceptible pasó mucho tiempo.

-Exacto: si puedo viajar a velocidades prodigiosas, un microsegundo se convierte en un día entero. Cuando regreso, no sé si me


-Estupenda propiedad, ¿pero quién es el que viaja?, ¿yo?

-Existe otra propiedad conocida en física: la dualidad de la materia; es decir, una partícula es a la vez corpuscular (cuerpo) y ondulatoria (energía). Somos a la vez cuerpo y energía, capaces de ir a buscar informaciones a velocidades ondulatorias.

-¿Y cómo asimilamos esa información?

-En el sueño paradoxal, cuando estamos más profundamente dormidos y tenemos nuestra máxima actividad cerebral, se da el intercambio entre el cuerpo energético y el corpuscular. Y es ese intercambio el que le permite arreglar el futuro que ha creado durante el día, lo que hace que al día siguiente su memoria esté transformada.

-Vaya.

-El intercambio se realiza a través del agua del cuerpo. Ese intercambio de información permanente es el que crea el instinto de supervivencia y la intuición.

-¿Fabricamos potenciales por medio de nuestro pensamiento?

-Así es. Si por ejemplo pienso en una catástrofe, ese potencial ya se inscribe en el futuro y puede sufrirla usted u otro. De manera que la conclusión es: “No pienses en hacer a los demás lo que no quisieras que los demás pensaran en hacerte a ti”. No es una ley moral ni filosófica, es una ley física.

-Es difícil controlar el pensamiento.

-De día, mucho; pero justo antes de quedarnos dormidos tenemos un minuto, y basta con que durante ese minuto controlemos: esa es la manera de conectar con esa parte energética, llamémosla el doble, para pedirle que solucione los problemas.

-¿Es como una oración?

-No: es una relación, y hay que dejar totalmente las riendas al otro; las noches están para eso. La noche no sólo permite borrar potenciales no deseados, sino que también nos guía los pensamientos del día siguiente.

Entrevista a Jean-Pierre Granier Malet autor del libro “Cambia tu futuro por las aperturas temporales” en la revista La Contra de La Vanguardia del 9 de noviembre del 2010.