miércoles, 27 de marzo de 2013

Esto también pasará.



Hubo una vez un rey que dijo a los sabios de la corte:
- Me estoy fabricando un precioso anillo. He conseguido uno de los mejores diamantes posibles. Quiero guardar oculto dentro del anillo algún mensaje que pueda ayudarme en momentos de desesperación total, y que ayude a mis herederos, y a los herederos de mis herederos, para siempre. Tiene que ser un mensaje pequeño, de manera que quepa debajo del diamante del anillo
Todos quienes escucharon eran sabios, grandes eruditos; podrían haber escrito grandes tratados, pero darle un mensaje de no más de dos o tres palabras que le pudieran ayudar en momentos de desesperación total...
Pensaron, buscaron en sus libros, pero no podían encontrar nada.

El rey tenía un anciano sirviente que también había sido sirviente de su padre. La madre del rey murió pronto y este sirviente cuidó de él, por tanto, lo trataba como si fuera de la familia. El rey sentía un inmenso respeto por el anciano, de modo que también lo consultó. Y éste le dijo:

-No soy un sabio, ni un erudito, ni un académico, pero conozco el mensaje. Durante mi larga vida en palacio, me he encontrado con todo tipo de gente, y en una ocasión me encontré con un místico. Era invitado de tu padre y yo estuve a su servicio. Cuando se iba, como gesto de agradecimiento, me dio este mensaje –el anciano lo escribió en un diminuto papel, lo dobló y se lo dio al rey-. Pero no lo leas –le dijo- mantenlo escondido en el anillo. Ábrelo sólo cuando todo lo demás haya fracasado, cuando no encuentres salida a la situación-

Ese momento no tardó en llegar. El país fue invadido y el rey perdió el reino. Estaba huyendo en su caballo para salvar la vida y sus enemigos lo perseguían. Estaba solo y los perseguidores eran numerosos. Llegó a un lugar donde el camino se acababa, no había salida: enfrente había un precipicio y un profundo valle; caer por él sería el fin. Y no podía volver porque el enemigo le cerraba el camino. Ya podía escuchar el trotar de los caballos. No podía seguir hacia delante y no había ningún otro camino...

De repente, se acordó del anillo. Lo abrió, sacó el papel y allí encontró un pequeño mensaje tremendamente valioso:

Simplemente decía “ESTO TAMBIEN PASARA”.

Mientras leía “esto también pasará” sintió que se cernía sobre él un gran silencio. Los enemigos que le perseguían debían haberse perdido en el bosque, o debían haberse equivocado de camino, pero lo cierto es que poco a poco dejó de escuchar el trote de los caballos.
El rey se sentía profundamente agradecido al sirviente y al místico desconocido. Aquellas palabras habían resultado milagrosas. Dobló el papel, volvió a ponerlo en el anillo, reunió a sus ejércitos y reconquistó el reino. Y el día que entraba de nuevo victorioso en la capital hubo una gran celebración con música, bailes... y él se sentía muy orgulloso de sí mismo.
El anciano estaba a su lado en el carro y le dijo:

-Este momento también es adecuado: vuelve a mirar el mensaje.

-¿Qué quieres decir? –Preguntó el rey-. Ahora estoy victorioso, la gente celebra mi vuelta, no estoy desesperado, no me encuentro en una situación sin salida.

-Escucha –dijo el anciano-: este mensaje no es sólo para situaciones desesperadas; también es para situaciones placenteras. No es sólo para cuando estás derrotado; también es para cuando te sientes victorioso. No es sólo para cuando eres el último; también es para cuando eres el primero.

El rey abrió el anillo y leyó el mensaje: “Esto también pasará”, y nuevamente sintió la misma paz, el mismo silencio, en medio de la muchedumbre que celebraba y bailaba, pero el orgullo, el ego, había desaparecido. El rey pudo terminar de comprender el mensaje. Se había iluminado.

Entonces el anciano le dijo:

-Recuerda que todo pasa. Ninguna cosa ni ninguna emoción son permanentes. Como el día y la noche, hay momentos de alegría y momentos de tristeza. Acéptalos como parte de la dualidad de la naturaleza porque son la naturaleza misma de las cosas.

martes, 26 de marzo de 2013

Semillas de agradecimiento.


 
 
"Aunque los vientos la dobleguen, y la deformen las espinas,
la rosa tiene vuelto hacia arriba el corazón."
Huna

 
Una de nuestras tareas principales en el camino de la sanación es empezar a soltar todas las cosas guardadas en la memoria del cerebro, y empezar a recordar con la memoria del corazón. Como dijo Lao Tse: El agradecimiento es la memoria del corazón.

La ciencia demuestra que tenemos cuerpos energéticos que no responden a los mandatos del cerebro, por lo que reducirnos a la carne nos convierte en esclavos de la materia y dificulta grandemente nuestro trabajo con el agradecimiento, ya que desde esta dimensión solo nos identificamos con el sufrimiento.

La memoria del cerebro es histórica, por lo que repite la historia una y otra vez con tal de no olvidar. Si elegimos criar nuestras tristezas, abrazar nuestro pasado, y olvidar o negar los buenos momentos disfrutados, nos deja con muy pocos recursos para agradecer el presente. Pasamos a convertimos pariguayos (party watchers) que vemos a otros disfrutar de la fiesta.

Cuando lo que nos guía son los pensamientos y acciones equivocadas, el corazón queda indefenso, impotente y sin fuerza. Su única protección es dejar de sentir, y para ello se va cubriendo de muchas capas que no nos permiten contactar nuestros sentimientos. Atraemos a nuestras vidas a otros tan enfermos y desagradecidos como nosotros y de este modo, vamos creando una realidad paralela, que reafirma y eterniza nuestra mirada a la vida.

La vida es para participar en ella y gozárnosla. Cuando nos quedamos mirando como otros danzan la melodía de su corazón, nos secamos y nos volvemos cínicos, burlándonos de los que aún creen en el amor y se entregan con confianza a su fuerza.

El agradecimiento es la clara señal de un corazón activo, sano y abierto. Uno que late en sintonía con la vida, y con su movimiento nos muestra la belleza, el arte, la compasión, la benevolencia, la intuición, la magia, la creatividad, el sostén, la generosidad, la humildad, la gracia, la poesía y el amor que la creación nos entrega en cada momento, detalle, palabra, caricia, relación y mensaje de cada día de nuestras vidas.

El agradecimiento nos engrandece y valora a los seres que caminan a nuestro lado y retorna multiplicado el valor que tenemos hacia nosotros mismos. El agradecer tiene que ver con “tomar”, porque lo primero que tomamos es la vida que viene a través de nuestros padres.

Cualquier cambio inicia con el agradecimiento. Así que, toda repetición, estancamiento, parálisis, etc, empieza a moverse cuando agradecemos la bendición oculta en la situación o relación en la que estamos atrapados. La simplicidad, claridad, alegría, armonía, belleza, sanación y todas las demás cosas que pueden transformar nuestras vidas, no se revelan ni florecen sin la semilla de la gratitud.

Escrito por Karina Pereyra en “Alas; diario de una libélula peregrina”.
Periódico Hoy. 25 de marzo 2013.

lunes, 25 de marzo de 2013

Recordando los buenos tiempos.





De vez en cuando la alegría
tira piedritas contra mi ventana
quiere avisarme que está ahí esperando
pero me siento calmo
casi diría ecuánime
voy a guardar la angustia en un escondite
y luego a tenderme cara al techo
que es una posición gallarda y cómoda
para filtrar noticias y creerlas

quién sabe dónde quedan mis próximas huellas
ni cuándo mi historia va a ser computada
quién sabe qué consejos voy a inventar aún
y qué atajo hallaré para no seguirlos

está bien no jugaré al desahucio
no tatuaré el recuerdo con olvidos
mucho queda por decir y callar
y también quedan uvas para llenar la boca

está bien me doy por persuadido
que la alegría no tire más piedritas
abriré la ventana
abriré la ventana.

Mario Benedetti.


viernes, 15 de marzo de 2013

Frases acerca de los maestros


“Nada está fijo, a veces somos el discípulo, a veces somos el maestro”
Alejandro Jodorowsky

“Los Maestros nos ayudan a encontrar el camino, pero sólo nosotros podemos recorrerlo” 
Alejandro Jodorowsky

“El mejor maestro se sienta en tu silla”
Dicho sufí

“Cuando el maestro está preparado, aparece el discípulo”
Sentencia hindú.

“Cada día es maestro del anterior y discípulo del siguiente”
Proverbio chino.

“Antes quería ser maestro, ahora soy estudiante del infinito. Estudio todo el tiempo”.
Alejandro Jodorowsky

Para seguir el sendero, mira al maestro, sigue al maestro, camina con el maestro, ve con el maestro, llegarás a ser maestro.
Proverbio Zen.

“Maestro es alguien que ve el día como una oportunidad en el tiempo para crear posibilidades de realidad y emociones que no han nacido todavía, realidades que no existen; para conseguir que el día fecunde infinitos mañanas”.
Ramtha.

¡Señor! Tú que enseñaste, perdona que yo enseñe; que lleve el nombre de maestra, que Tú llevaste por la Tierra… Maestro, hazme perdurable el fervor y pasajero el desencanto. Arranca de mí este im­puro deseo de justicia que aún me turba, la mezquina insinuación de protesta que sube de mí cuando me hieren… Hazme despreciadora de todo poder que no sea puro, de toda presión que no sea la de tu voluntad ardiente sobre mi vida… Dame sencillez y dame profundi­dad; líbrame de ser complicada o banal en mi lección cotidiana… Ali­gérame la mano en el castigo y suavízamela más en la caricia.
 
Gabriela Mistral, “la oración de la maestra”

Debes aprender a ser un piojo y un águila.




«No soy un borracho, pero tampoco soy un santo. Un hechicero no debería ser un “santo”… Debería poder descender tan bajo como un piojo y elevarse tan alto como un águila… Debes ser dios y diablo a la vez. Ser un buen hechicero significa estar en medio de la tormenta y no guarecerse. Quiere decir experimentar la vida en todas sus fases. Quiere decir hacer el loco de vez en cuando. Eso también es sagrado.»

Corzo Cojo. Brujo Sioux de la tribu Lakota.
Citado en “Psicomagia” de Alejandro Jodorowsky”.

jueves, 14 de marzo de 2013

¿Tan malo es preguntarlo todo?


Las respuestas no son nada y la experiencia lo es todo. Sin embargo la respuesta nos da los medios para adquirir esa experiencia de la que andamos necesitados…Cuando uno es incapaz de responder a su propia pregunta dentro de sí, la exterioriza. En otras ocasiones la pregunta sólo busca captar la atención…

Un psicólogo fue a conocer a un maestro Zen muy reconocido por su sabiduría y le estuvo haciendo una entrevista. Al finalizar le dijo:

-Pero, dígame, ¿usted que hace realmente para ayudar a la gente?

El maestro le respondió:

-Lo llevo a un lugar donde no necesite hacer ninguna pregunta.

Ya hemos visto lo que es un maestro ¿Qué no es un maestro?

Dice Pedro Crucera que no son maestros los que no aprenden cuando enseñan, ni aquellos que creen que todo está escrito ni tampoco los que piensan que lo saben todo.

¿Qué resulta fundamental para cualquier maestro? Incluso en los niveles más básicos de la enseñanza. Según dice Alejandro Jodorowsky, lo más importante es conocerse. Un maestro que se desconoce es un peligro para si mismo y para los alumnos a los que trata.

¿Por qué se dice que hay falsos maestros?

En palabras de Idries Shah: “Donde hay una cosa verdadera o útil, con seguridad hay una falsificación. Esto no significa que la intención original fuera errónea, pero las cosas se vuelven erróneas si no están organizadas convenientemente”.

¿Alguna historia que nos lo muestre?

Había una vez un joven en Taiwán que deseaba ardientemente que cierta joven se casase con él. Le escribió cartas durante casi cuatro años, a una media de una diaria, declarándole su amor. Sin ese esfuerzo habría sido difícil que la mujer se prometiese con el cartero que le llevaba las cartas.

¿Cómo se organizan los maestros?

Las cosas no son siempre lo que parecen…

¿En qué sentido?

Hay una historia sufí de dos maestros y sus respectivos discípulos. Uno de ellos expulsaba a muchos de sus alumnos que se marchaban indignados al otro, el cual siempre aprovechaba la mínima ocasión para criticar al primero.

Sucedió que después de 50 años, uno de los antiguos discípulos descubrió que entre ambos maestros había una excelente amistad y preguntó por ese extraño proceder.

El primer maestro le confesó que los dos forman equipo, trabajan juntos. Los alumnos que no tenían suficiente nivel, que eran peligrosos incluso para ellos mismos, eran enviados a su colega que tenía como misión estabilizarlos. Eran poco aptos para la enseñanza, pero liberados a su suerte se habrían convertido en asesinos y ladrones.

Tomado de Plano Creativo.

miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Qué enseña un maestro?



“Un maestro tiene la ardua tarea de enseñarles
a sus alumnos a enseñarse a ellos mismos”.

Alejandro Jodorowsky


Fotografía de Ejo Takata Shigueta (1928-1997), monje japonés díscipulo de Yamada Mumon que vivió y enseñó zen en México desde 1967 hasta su muerte. Maestro nombrado por Alejandro Jodorowsky en su obra “El maestro y las magas”. Al llegar a Mexico hizo un bastón (conocido como keisaku) donde escribió: “Aprende por ti mismo, yo nada puedo enseñarte”.

¿Cómo reconocer a un maestro?

Una persona desea encontrar a un famoso maestro Zen, llega a su domicilio y cree descubrirlo en el jardín rodeado por algunos discípulos que lo escuchan religiosamente. Viendo a un viejo jardinero que barre las hojas secas, el visitante le pide que lo introduzca ante su maestro. A esto el anciano responde: ¿Qué desea usted? Yo soy el maestro. Él es mi mejor discípulo.

¿No debemos fiarnos de su apariencia, ni de los títulos que muestra en su currículo?

Dice Alejandro Jodorowsky, que el maestro más poderoso es aquel que confundes con un ser humano cualquiera. Es completamente parecido a ti: es un maestro invisible. Existen numerosos maestros invisibles en el planeta. Lo son porque han alcanzado un grado superior de la conciencia humana y no se hacen notar.

¿De qué nos sirve un maestro invisible?

Un maestro invisible nos conduce al desarrollo y a la realización sin deslumbrarnos y sin exigirnos ninguna clase de retribución. En realidad, cada ser que aparece en nuestra vida es una bendición: ¡Un gato, una planta, un amigo, todo! ¡Un colaborador, un empleado, un maestro…, que gran alegría!

¿Cuál sería el verdadero rol del maestro?

El rol del maestro es despertar en el alumno lo que ya sabe, según Alejandro Jodorowsky o como dice Idries Shah “El papel del maestro es provocar la capacidad en el estudiante, para lograr que esté allí cuando sea útil, para guiarlo hacia el progreso. No para deslumbrar ni para dar una impresión de virtud, poder, importancia, información general o alguna otra cosa”

¿Hay algún cuento que lo ejemplifique?

Exigen a un sabio que estaba de paso por un pueblo que diera una conferencia en la plaza. El sabio pregunta: ¿Saben algo? El público responde que no, entonces el maestro contestó que no hablaba con ignorantes y siguió su camino. Años después, la presencia del sabio en ese mismo pueblo volvió a provocar la misma petición. El sabio volvió a preguntar: ¿saben algo? La respuesta del público, aleccionados por la experiencia pasada, fue que sí. El sabio contestó que para qué hablar si ya saben…y se marchó.

En una tercera ocasión, muchos años más tarde, frente a la misma pregunta los aldeanos tenían la respuesta meditada: unos debían decir que sí y otros que no. El sabio les contestó que los que habían respondido afirmativamente enseñaran a los que no sabían y siguió su camino.
Tenía entendido que la misión del maestro es la de juzgar, y también la de destacar a los buenos alumnos por encima de los malos.

Los auténticos maestros recomiendan no juzgar, la crítica no ayuda. Dicen que el mundo es un reflejo de nuestro estado de conciencia. Cuando mostramos una cara amistosa, el mundo la refleja inmediatamente. Un maestro nunca debería mostrar preferencias ya que las mismas pueden dañar al resto del alumnado.

¿Cuál es la actitud más absurda que se puede seguir cuando estamos frente a un maestro?

Hay una historia interesante al respecto que cuenta Jodorowsky: “una persona busca durante años y años a un maestro, camina medio mundo, sube montañas, atraviesa mares; por fin lo encuentra y en cuanto lo ve, le habla de su vida durante tres días seguidos y se va”.

¿Por qué se actúa de ese modo?

Dice Alejandro Jodorowsky que el ego es así: encuentra al maestro y después se pone a hablar de sí mismo. “He visto a tanta gente que se me acerca y me habla y me habla y no me hace ninguna pregunta”

En otros casos, el maestro acaba decepcionando al alumno…

Dice Coelho que cuando la gente busca un maestro, debería estar buscando experiencias que puedan ayudarle a evitar ciertos obstáculos. Desgraciadamente, la realidad es otra: recurren a la ley del mínimo esfuerzo, intentando encontrar respuestas para todo. El que desea aprovecharse del esfuerzo del maestro para así no gastar sus energías nunca llegará a ninguna parte, y acabará por sentirse decepcionado.
 

lunes, 11 de marzo de 2013

Persevera...




La conquista veloz, como todo lo engendrado por la violencia, se desmorona rápido. La sabia lentitud es producto del Amor. Cada paso es una verdadera penetración… El mundo terminará por ser de los pacíficos pero obstinados.
 
Alejandro Jodorowsky


domingo, 10 de marzo de 2013

Etnopsiquiatras.





Los psiquiatras se dieron cuenta de que con los elementos psicoanalíticos no pueden curar a los emigrantes de África, de Asia, que tienen sus propias religiones y sus propias intuiciones del mundo. Sólo podían curar a alguien en su propia visión del mundo; entonces, debían aceptar la magia negra, los fantasmas, etcétera.
 
Hace poco un brujo mexicano me dijo que yo tenía un “daño”; yo no vivo en su mundo pero acepté lo que me decía, es maravilloso. ¿Por qué? Porque el psiquiatra y el médico aíslan al enfermo, lo meten a un hospital y le dicen que está enfermo y que lleva la enfermedad en sí, le dicen que la enfermedad es algo esencial del ser.
 
En Chile pregunté a las curanderas cómo trataban a los enfermos; me dijeron que lo primero que hacían era encontrar al “dueño” del enfermo. “El enfermo tiene un dueño, su familia, su padre, su madre. No se le puede tratar sin sus dueños.” No pueden curarlo si lo apartan de su familia.
 
El charlatán, el brujo, el mago, comprenden eso y no te dicen que estás enfermo; en lugar de curarte a ti, curan el “daño”. Las enfermedades son siempre en relación con el otro; el mago, la bruja, curan “relacionalmente”. Yo acepto su parte mítica; es psicomagia de mi parte, y de la suya es magia. Hay tesoros maravillosos de magia mexicana; sea verdad o mentira, curan en tu mentalidad.
 
Cuando el médico te extrae del ambiente, te enferma más. Nunca hay que separar. Nosotros tenemos que nacer y morir en familia. Los etnopsiquiatras nunca ven solos a un paciente, no se aíslan; lo atienden en grupos para que la persona se cure como antes, en las aldeas. Antes, cuando había un problema era público, colectivo: tu problema es mi problema. Necesito que tú asumas mi problema para que yo me cure. En cierta forma utilizo todo eso, con el mayor de los respetos; y así, digo que soy un“psicocharlatán”.
 
Alejandro Jodorowsky en una entrevista.


sábado, 9 de marzo de 2013

Evocación a la magia.



¿Te encontraré, Mago?
¿Alguna vez volveré a llorar
con la cara escondida en las rodillas?

 

¿Alguna vez volveremos a los aeropuertos
sin salas de espera
de donde salíamos como pájaros
prendidos del tiempo y de la última mirada?

¿Volveré a dejarte solo la última noche del año,
saliendo detrás del portazo con mis libros,
o viajaremos cómplices en el secreto,
amándonos y odiándonos,
sentados en una terraza
bajo los fuegos artificiales?

 

¿Te veré acaso cuando otra vez regrese de alguna parte,
llorando el amor mojado de la desesperación,
contándote que yo pensaba ser Sherezada de tus noches
para que nunca me cortaras la cabeza?

 
 
Te encontraré, Mago, en un día sin citas,
sin premeditación,
entre los corteses de tu calle o la mía,
con esta misma nostalgia prendida en la punta de los dedos,
doliéndome las ganas de romper el hechizo que nos hicimos,
el tiempo que desconstruimos
-no vernos para sabernos lejos-
mientras el ojo que no engaña
te refleja en todas las vidrieras de la vida,
en los charcos, las bujías, el cansancio,
en las noches que paso con tu fantasma a cuestas,
ese que me ama como un

loco suelto en media Revolución,
para siempre jamás,
para siempre, Mago,
para siempre.

 
Gioconda Belli
 

viernes, 8 de marzo de 2013

Hacer que los milagros ocurran.




La Kabbalah nos enseña que para hacer que los milagros ocurran, tenemos que afrontar aquello que creemos que es imposible. De hecho, la parte de tu transformación que sientes que es la más difícil es la que removerá la cortina que te aleja del milagro que buscas.

Enfrentar lo que creemos que es imposible y superarlo no sólo hace que los milagros se manifiesten en nuestras vidas; más importante que esto, con cada obstáculo superado incrementamos nuestro conocimiento de que nada es imposible.

Yehuda Berg.


lunes, 4 de marzo de 2013

La vida se trata de hacer nuestro propio vuelo…




Eché a andar por el bosque de avellanos
porque sentía un fuego en la cabeza,
y corté y descortecé una rama
y le até una baya con un hilo;
y cuando echaron a volar mariposas blancas
y se alejaron como estrellas titilantes,
la dejé caer en un arroyo
y pesqué una pequeña trucha plateada.


Tras haberla dejado en el suelo
fui a avivar con mi aliento la llama,
pero algo crujió en el suelo
mientras alguien pronunciaba mi nombre.
Se había convertido en una joven resplandeciente,
y con flores de manzano en el cabello,
que me llamó por mi nombre y echó a correr
perdiéndose en el aire destellante.
 

Aunque envejezca en mis vagabundeos
por hondonadas y colinas,
alguna vez volveré a encontrarla,
y tomándola de las manos, la besaré en los labios,
y caminaremos entre largas hierbas multicolores,
y cosecharé hasta el final del tiempo
las plateadas manzanas de la Luna
y las manzanas doradas del Sol.

William Butler Yeats


domingo, 3 de marzo de 2013

¿Estornudo o bendición?




Es una antigua tradición de origen sagrado. Se decía salud en el sentido de“salud mental”. La salud para la mente consiste en estar vacía (mente vacía).

Cuando un hombre estornuda por segundos se interrumpe su vida mental. Deja de estar en el futuro (haciendo planes) o en el pasado (funcionando por reflejos automáticos aprendidos en la infancia y alcanza el presente).

El estornudo es un corto momento de iluminación, por eso se felicita a que lo tiene.

Alejandro Jodorowsky; Fábula pánica.
 

Ven a celebrar lo femenino en el dia internacional de la mujer..