martes, 28 de febrero de 2012

Manual para la siembra de deseos.



1.- La semilla de un deseo era un sueño que una vez decidiste plantar.
2.- El campo de siembra es el universo, un inmenso horno alquímico que transforma en realidad los pensamientos, creencias, miedos… y también los deseos. Es el terreno de la materialización de lo inmaterial.
3.- Para que germine la semilla del deseo hay que cultivar dentro de uno mismo el don de la paciencia, y seguir viviendo con consciencia cada presente. Confiar en que vendrán las buenas lluvias y la luz del sol lucirá sobre los campos. La desesperanza y las prisas frenan el crecimiento de todo lo vivo. La naturaleza se toma sus tiempos, y éstos nada tienen que ver con los tiempos de nuestro ego.
4.- Vendrán malos vientos, temporales, nevadas…, hay que adaptarse y confiar. Son las resistencias del árbol genealógico, de la sociedad, de la cultura, a veces de la humanidad entera. Una semilla que lleva dentro un potencial deseo, terminará floreciendo, pero nadie dijo que no habría obstáculos. Cada uno de ellos es un maestro del que aprender la lección para seguir creciendo.
5.- El abono y el riego son imprescindibles para que continúe el proceso de germinación. Los pequeños detalles, los actos de cada día que nos dirigen hacia nuestra finalidad y no en sentido contrario, esos que nos lanzan fuera del bucle de la repetición con una poderosa fuerza centrifuga, harán que nos alineemos con la meta hasta alcanzarla.
6.- Llegará un segundo, de un minuto, de una hora, en un día de tantos, en el que veremos como florece al fin la semilla de aquél deseo. Pisaremos fuerte el suelo para sentir que ya no es un sueño, es una realidad para vivirla. Es entonces el momento de agradecer y seguir sembrando.

domingo, 26 de febrero de 2012

Una reflexión consteladora 28.


Hombres y mujeres.


Nuestro árbol genealógico define tanto nuestro lado masculino como femenino. Ante la pregunta: ¿Qué es para usted ser una mujer o ser un hombre?”, todos respondemos pensando en los distintos hombres y mujeres de nuestra familia. La feminidad y la virilidad están en el corazón de nuestra historia familiar. Estructuramos nuestra personalidad identificándonos con esas figuras familiares. Y eso origina muchas contradicciones y confusiones.

Chantal Rialland.

martes, 21 de febrero de 2012

Alquimia y amor.


Deepak Chopra, médico indio radicado en California inspirado en la sabiduría de los textos védicos de la India, escribió un hermosísimo libro: "El camino hacia el amor" (1997). En el revela la manera de alimentar el amor en la espiritualidad para darles a nuestras relaciones una mayor profundidad y significado. El aspecto espiritual del amor es el que sostiene las relaciones basadas en el verdadero amor y les permite expandirse y crecer.
En una sociedad como la nuestra, donde la idea de espiritualidad está unida a las religiones organizadas, el concepto de espiritualizar nuestras relaciones genera desconfianza. Sin embargo, es imposible separar el amor del espíritu. Similar a como lo expresa Arjona en una canción, debemos vivir el amor como verbo y no sustantivo. El amor es acción. Cuando lo experimentamos de este modo, es imposible sentir soledad. La soledad surge de sentirnos separados. El amor nos une íntimamente a todo lo que nos rodea. Así es posible experimentar la plenitud.

La alquimia es una disciplina filosófica muy antigua -más de 2.500 años- y abarca aspectos místicos, filosóficos, esotéricos y artísticos. Fue una de las principales precursoras de las ciencias modernas. Es citada en historias, películas y espectáculos teatrales como el proceso usado para transformar el plomo en oro. En el plano espiritual, los alquimistas debían purificarse a través de sus conocimientos del fuego y su correcta regulación. Para los alquimistas toda sustancia se componía de tres partes mercurio, azufre y sal (espíritu, alma y cuerpo) llamadas principios.

Por manipulación de las sustancias y a través de diferentes operaciones, separaban cada una de las partes para ser purificadas individualmente en una labor que solía conllevar mucho tiempo. Luego las tres partes debían unirse para formar otra vez la sustancia inicial. Una vez hecho todo esto la sustancia adquiría ciertos poderes. El fuego simboliza al espíritu. El amor es la expresión de ese espíritu. En alquimia se conocen 7 estados:

1-Calcinación.
 
Es la etapa en que nos llega la primera experiencia de trauma o de un desafío que nos mueve completamente el piso. Todo el orden habitual que nos servía de soporte de seguridad se derrumba. Esta vivencia se conoce como la “tierra ardiente” o el “terremoto de la tierra conocida”. Puede ser una experiencia cercana a la muerte, un corazón roto, una enfermedad, un desastre, la pérdida de un ser querido o cualquier otra pérdida de carácter financiero, emocional o físico. Podríamos ser víctima de la injusticia, o incluso ser los autores del abuso. Nuestra vida -y nosotros mismos- entra en cuestionamiento profundo. El velo ante nuestros ojos empieza a desgarrarse y comenzamos a ver...
2-Disolución.

inicia el repaso de nuestra infancia y de nuestro pasado, y empezamos a reflexionar sobre lo que hicimos, lo que no empezamos o no concluimos, y el precio que hemos pagado por todo lo hecho. Revisamos nuestra formación, la recibida en la familia y en la escuela, y vemos  cómo nos ve la sociedad. Cuestionamos nuestros valores y las inseguridades que sentimos en aquel momento.
Este es el momento donde uno se puede empezar a ver a sí mismo, la inmadurez, la insensatez, la impulsividad ante determinadas circunstancias o situaciones, y nos cuestionamos la perfección de  unos padres que dentro de nuestra idealización veíamos perfectos, o que pese a verlos con sus defectos, nos influían de manera inconsciente y nos moldearon de alguna forma a la imagen que ellos tenían de nosotros como hijos. La sociedad, los ídolos y los líderes de entonces, son vistos de un modo más real. Si el pasado fue doloroso o difícil, ahora podemos verlo, asimilarlo, reconciliarlo y tomar lo bueno que se había mantenido oculto.
3-Separación.

Empezamos a ser tentados con la idea de hacer algo nuevo, tomar un camino distinto y responder a la vida de forma diferente a la que estábamos acostumbrados. Empezamos a reconocer un ser diferente en nuestro interior. Un nuevo mundo surge para nosotros. Comenzamos a ver más opciones y abemos que si hubiésemos tomado decisiones diferentes, seríamos una persona diferente hoy. Se despierta una sensibilidad diferente ante el dolor y los desafíos del mundo. Puede surgir la necesidad de participar en algo para servir a otros.
Se empieza a mirar la realidad y las necesidades de los demás desde una perspectiva más amorosa, que corresponde a la persona que somos en este punto. El respeto y el compromiso se convierten en un modo de vivir. Las posibilidades pueden ser vistas, hay responsabilidad para elegir y asumir las consecuencias por el camino transitado. Es posible que se desee cambiar de trabajo, casa, o emprender un viaje. También puede surgir el deseo de aprender o experimentar  algo que puede ayudar a cambiar nuestro intelecto, nuestro mundo y a nosotros mismos. Algo que resuene más con las necesidades y deseos de nuestro corazón.

4-Conjunción.

La dimensión espiritual se convierte en una necesidad y se experimenta una sed que apasionada que otros pueden ver como obsesión o compulsión. Se empieza a comprender el poder de lo Grande y se inicia la colaboración con la voluntad divina. El camino espiritual es el único posible para nosotros. Nos acercamos más a nuestro Dios-Diosa. Quienes siempre han creído en Dios, encontrarán nuevas formas de experimentarlo por medio de una relación personal diferente. Podemos sentir la manifestación de Dios en nosotros.  Todo se tornará mágico, sensible, místico, o espiritual. Otros ven el cambio que se ha dado en nosotros.
5-Fermentación o putrefacción.
Se conoce como la "prueba de la duda". Después de alcanzar un ascenso en nuestro nivel espiritual, llega una bajada espiritual. Se puede experimentar un profundo miedo y sentirnos indignos o poco preparados. Pueden regresar -o aparecer- comportamientos o rasgos que van en dirección diferente al movimiento de la vida. Los sentimientos de amor espiritual nos abandonan. Nos enfrentamos a Vemos a nuestras sombras, y solo podemos admitirlas, mirarlas y asentirlas, aun cuando sean en extremo dolorosas. Nos sentimos de mal humor, decaídos y tristes.El movimiento nos lleva a volver atrás para mirar dónde se originó esta oscuridad dentro de nosotros. En esta etapa tenemos que tener cuidado de no emitir juicios ni críticas duras hacia otros que están transitando un tramo diferente del camino y tienen poca idea de lo que nos está pasando. Una vez que nos damos cuenta del proceso y lo asentimos con humildad, se puede seguir avanzando.
6-Destilación.

Abrimos las ventanas para dejar entrar la luz y empezamos a ver nuevas alternativas. Surge una confianza nueva y renovada. El abrazo a nuestras sombras nos ha fortalecido y los rasgos negativos de nuestra personalidad han sido purificados. Soltamos las creencias anticuadas y limitantes, nos despedimos de lo viejo para dar paso a lo nuevo.
Renunciamos al deseo de “salvar” a quienes no ven las cosas desde la dimensión espiritual. Contactamos y usamos nuestros verdaderos potenciales. Nuestra psique se libera y miramos al mundo tal cual dejando que lo que es, sea. Nos sentimos en comunión con la vida. La conciencia de luz es ahora más elevada.
7-Coagulación

Esta etapa es el cumplimiento de "Consummatum Est". La persona es un equilibrio entre Luz y  oscuridad. Se ha conquistado al propio dragón (Hombre inferior), y se expresa armoniosamente la intuición y la inteligencia (cerebro derecho e izquierdo).
El espíritu y el alma se han unido. Lo Humano da paso a lo Divino. El Fénix surge de las cenizas y se eleva. Se vive en sintonía con el plan de vida divino para toda la creación. Experimentamos que la forma, estructura y orden han estado todo el tiempo
al servicio del amor. Somos "Uno".
Extracto de la charla del mes en Thesaurus.

Poema hindú.


¿Por qué te preocupas sin motivo?
¿A quién temes sin razón?
¿Quién te podría matar?
El alma no nace, ni muere.
Cualquier cosa que pase,
pasará por tu bien;
lo que esté sucediendo,
está sucediendo para bien;
lo que vaya a pasar,
también pasará para bien.
No debes lamentarte por el pasado.
No debes preocuparte por el futuro.
El presente está sucediendo...
¿Qué pérdida te hace llorar?
¿Qué has traído contigo,
¿Qué crees que has perdido?
¿Qué has producido?
¿Qué piensas que se ha destruido?
No has dado nada,
no has traído nada contigo,
cualquier cosa que poseas,
 la has recibido aquí.
Cualquier cosa que hayas tomado,
 la tomaste de Dios.
Lo que sea que hayas dado,
 se lo has dado a Él.
Llegaste con las manos vacías,
y regresarás con las manos vacías.
Cualquier cosa que poseas hoy,
pertenecía a otra persona el día de ayer,
y pertenecerá a otra el día de mañana.
Erróneamente has disfrutado de la idea
de que eso te pertenece
Es esta falsa felicidad
la causa de tus penas.
El cambio es la ley del universo.
Lo que consideras como muerte,
es en realidad la vida.
En cualquier momento puedes
ser un millonario,
y en el siguiente puedes
caer en pobreza.
Tuyo y mío, grande y pequeño
borra esas ideas de tu mente.
Entonces todo te pertenecerá y
serás dueño de todo.
Este cuerpo no te pertenece,
tampoco eres de ese cuerpo.
El cuerpo está hecho de fuego, agua, aire, tierra y éter,
y retornará en estos elementos.
Pero el alma es permanente...así que
¿Quien eres tú?
Dedica tu ser a Dios.
Él es el único en el que debes confiar.
Quienes conocen esta verdad son para siempre
libres de temor, preocupación y dolor.
Hagas lo que hagas,
 hazlo como una ofrenda a Dios.
Esto te llevará a experimentar de la alegría,
 la libertad y la vida por siempre.

lunes, 20 de febrero de 2012

El amante.


"El estado de amor más elevado no es, en absoluto, el de la relación afectiva. El amor es una característica del ser: de la misma forma que los árboles son verdes, el que es amoroso, ama. El árbol no se pone verde para ti. La flor continúa desprendiendo su fragancia tanto si alguien se le acerca como si no, tanto si alguien la aprecia como si no. El amor es una cualidad del ser."

Extracto del libro de Osho "Vida, amor y risa".

Mi gran aprendizaje ha sido que uno sólo tiene lo que da.


Todavía me conmueven y me apasionan las mismas causas, pero ya no me interesan las cosas y no trato de controlar. ¿Para qué, si la vida es incontrolable?

Cuesta asumirlo.

Uno no alcanza a ponerse al día cuando la vida ya está cambiando de nuevo. Esa falta de control que antes me creaba angustia ahora me da una gran libertad, ya no me aferro…

¿Qué le ha hecho ser quién es?

Cosas que en principio pueden haber parecido malas: pérdidas, dificultades, obstáculos. Yo tenía tres años cuando mi padre se fue y mi mamá se tuvo que ir a vivir a casa de mis abuelos. Haberme criado en ese caserón viejo me dio suficiente material para todos los libros que voy escribiendo.

¿Qué había en ese caserón?

Yo vengo de una familia castellano-vasca muy conservadora, religiosa, patriarcal y plagada de personajes locos. Tenía una abuela espiritista, telépata, misteriosa y maravillosa que murió muy joven. Mi abuelo, que la adoraba, se vistió de negro de pies a cabeza, pintó los muebles de negro, se terminó la música, los postres y las flores.

¿Cuántos años tenía usted?

Cinco. La casa, austera como un convento, estaba habitada por tíos solteros, raros… Eso me llenó la imaginación. Luego mi mamá se juntó con un hombre completamente distinto, que se sabía todos los boleros de memoria y al que le gustaba bailar.

Qué alivio, ¿no?

Viajamos por el mundo y eso también me marcó. Luego, con el golpe militar, tuve que salir de Chile con mi marido y mis dos hijos. Fuimos a Venezuela cuando este era el segundo país más rico del mundo. Corría champán por las calles. Lejos de la tradición y los apellidos sentía que me había liberado, y a la vez tenía la nostalgia del exilio. Entonces, escribí La casa de los espíritus, y eso me cambió la vida.

Entrevista con Isabel Allende.

martes, 14 de febrero de 2012

Historia de San Valentín.



Ocurrió en Roma, en el año 270 D.C., el emperador Claudio II publicó un edicto prohibiendo el matrimonio. Su justificación era que el Imperio necesitaba soldados y que los hombres casados eran resistentes a dejar a sus familias, para responder el llamado a guerra. Viendo lo absurdo de esta ley, Valentín obispo de Interamma, anunció a las parejas de novios que él los uniría secretamente en el sagrado sacramento del matrimonio. Al enterarse Claudio II de la hazaña de Valentín, y ante la imposibilidad de convertirlo a la religión de los dioses romanos, ordenó apalear, lapidar y finalmente, decapitar al obispo Valentín.

Ya en la cárcel, mientras se encontraba esperando su ejecución, Valentín se enamoró de Julia, la hija ciega de su carcelero. En la víspera de su muerte, le escribió una carta de despedida a Julia, pidiéndole que se mantuviera fiel a Dios y la firmó de «tu Valentín». Al día siguiente el religioso fue ejecutado, cerca de una puerta que más tarde fuera nombrada Puerta de Valentín para honrar su memoria. Era el 14 de febrero del año 270. Fue enterrado en la que es hoy la Iglesia de Práxedes en Roma. Cuenta la leyenda que Julia plantó un Almendro de flores rosadas junto a su tumba. A partir de allí, el árbol de almendras es símbolo de amor y amistad duraderos.

Feliz San Valentín.

Amor y vida.


La felicidad tiene que ver con el amor y la vida, los dos juntos. Toda vida nace del amor, se expande gracias al amor y se transmite con amor. ¿Dónde empieza la felicidad? ¿Dónde empieza nuestra vida? Pues, del amor entre nuestros padres, hombre y mujer. Eso es el comienzo del amor, el principio de nuestro amor y de nuestra vida.  ¿Estamos dispuestos a acoger el fruto de esta comprensión, es decir que toda vida comienza con el amor de nuestros padres? ¿Y que la vida se prolonga en nosotros porque nuestros padres se han amado?  ¿Qué servicio brindaban nuestros padres cuando se amaron como hombre y mujer?

En la Biblia se cuenta cómo el mundo fue creado. Después de haber desempeñado mucho, Dios dijo: “Creemos el hombre a nuestra imagen”. ¿Cuál era la imagen humana de Dios? Creó al ser humano como hombre y como mujer, siendo esa la imagen de Dios. ¿Qué significa? Los creó como hombre y como mujer porque, a partir de ellos, Dios lleva la vida hacia el mundo. La creación no paró en el séptimo día, la creación prosigue cada día. ¿Y cómo? Con el amor del hombre y de la mujer. Toda vida humana nace de su amor.

Mientras nuestros padres se amaban como hombre y mujer, Dios aprovechó para, con ellos, perpetuar su creación.  Es la continuación del proceso de la creación del mundo. Cuando hombre y mujer se aman en tanto que hombre y mujer, dicen, como Dios durante el Génesis:” ¡Qué así sea!” ¿Acaso existe mayor sintonía con Dios que este movimiento del amor del que nace lo nuevo? ¿Puede Dios en su grandeza manifestarse de una forma más hermosa que en nuestra madre y en nuestro padre?

Bert Hellinger.
Tomado de una conferencia en Viena.  

lunes, 13 de febrero de 2012

La mejor pareja llega cuando estás feliz contigo.


La pareja nunca debe ser la fuente de nuestra alegría. Para cualquier relación eso es demasiado. De este modo, se perpetúa la búsqueda de la felicidad en una relación. Para la kabbalah, la única forma de que una persona conecte con su alma gemela es que esté conectada primero con su propia alma, y mientras pensemos que la felicidad la puede traer el otro, esto no será dado.

Solo nos encontraremos con la persona ideal para nosotros, cuando no nos interese si eso pasa o no. Cuando estamos felices con la persona que somos, tenemos una buena relación con la Vida, estamos satisfechos con lo que hacemos, estamos en un camino espiritual, reconocemos nuestro valor y estamos enfocados en la luz.

Hacer algo bueno con lo inevitable.



No podemos parar el viento,
pero si construir molinos.

Proverbio holandés.

sábado, 11 de febrero de 2012

Las pruebas de los amantes son innumerables.


“El amante se encontrará muchas veces con goces muy cortos y con dolores muy largos. En el amor hay tantas rudas pruebas como liebres corren por el monte, como abejas zumban en los prados, como caracolas centellean en la orilla del mar”.

Ovidio.

Sobre el servicio.


Servir es sembrar buenas semillas.
Servir es atender a cualquiera que nos necesite,
sin importar si pueden o no devolvernos el servicio.
Servir es sembrar siempre sin descanso,
aunque sólo sean otros los que recojan y saboreen las cosechas.
Servir es mucho más que dar lo que tienes en tus manos,
es dar desde nuestro corazón lo que tal vez
a nosotros nunca nos dieron.
Servir es brindar afecto, bondad, cordialidad, apoyo moral,
amor por sí mismo y a veces, ayuda material.
Servir es repartir alegría, es infundir fe, dignidad,
admiración, respeto, gratitud, sinceridad, honestidad,
libertad, optimismo, confianza y esperanza.
Servir es en verdad esa actitud y predisposición de querer dar
más de lo que hemos recibido en la vida y de la vida.
Servir es ser como el árbol de sándalo,
que perfuma el hacha cuando le hiere.

Desconozco el autor.

jueves, 9 de febrero de 2012

La relación de pareja es el encuentro de dos clanes.


Una relación de pareja nos trae amor y felicidad, pero también dificultades y dolor. En una relación crecemos y en una relación morimos. Crecer y morir, vienen siendo más o menos la misma cosa, ya que el crecimiento desde este punto de vista significa la renuncia y la muerte a una forma de vida, para lograr algo más grande.

Tanto si tenemos pareja como si no, lo que solemos vivir como crisis o problemas, es tan solo parte de este proceso. La pareja no es simplemente la unión de dos personas, es el encuentro de dos familias, de dos clanes. Cada una con sus costumbres, su historia, su destino, sus dificultades y sus valores particulares.

Lo difícil de esto es que cada uno de los miembros de la pareja, siente que la parte suya es la buena y la del otro es la que debe mejorar o cambiar. Este es el comienzo del conflicto. Tanto los valores de uno como del otro son los mejores para lo que se requiere, aunque sean distintos.

Aquí empieza el primer proceso de muerte. Cada quien ha de estar dispuesto a renunciar a algo de su familia, algunos valores, costumbres, puntos de vista y deseos. La dificultad se genera cuando alguno de los dos intenta imponerse ante el otro con lo suyo.

Es sólo mediante el mutuo asentimiento que es posible encontrar un camino común que le dé sentido a la pareja. El encuentro de familias es también parte de ese propósito mayor en el cual cada uno se sana a través del otro y su familia y cada familia se sana a través de uno.

Todo va bien en mi mundo.


Todo va bien en mi mundo fueron las palabras pronunciadas por Nisargadatta Maharaj en respuesta a una entrevistadora, luego que esta le pidiera que hablara de los problemas de su vida. La entrevistadora insistió en que Nisargadatta tenía que tener problemas como todos los otros seres humanos.

Nisargadatta le dijo: Usted no tiene ningún problema, sólo su cuerpo tiene problemas… en su mundo, nada perdura; en el mío, nada cambia.

Esta es una afirmación de mucha fuerza. Al decir que en su mundo todo iba bien, el maestro estaba hablando desde la posición del espectador comprensivo. Dentro de todos nosotros existe la dimensión eterna e inmutable de nuestro yo espiritual. Éste es el yo invisible que le habla al yo físico. Es el pensador de los pensamientos. Este observador comprensivo no se revela por vía de instrumentos científicos y no aparece en las autopsias.

Cuando uno es realmente capaz de creer en el dominio espiritual del espectador, entonces nada va mal porque todo tiene sentido para el observador. Todo tiene su orden. Desde esa perspectiva nada se cuestiona. Es como vivir en el paraíso, en sintonía con la eternidad del espíritu, al tiempo que vivimos en el cuerpo físico. Pero en este espacio, el cuerpo no es el centro de la existencia.

Cultivar la condición de espectador nos coloca en el sendero donde nuestro yo superior comienza a influir sobre nuestro ego físico en lugar de que suceda lo contrario. Todo va bien en mi mundo describe el poder y el valor de cultivar la condición de observador.

Como dice Maharaj: “Dedícale toda tu atención, examínalo con amoroso cuidado, y descubrirás alturas y profundidades del ser con las que no has soñado, absorto como estás en la insignificante imagen de ti mismo”.

Adaptado de “Tu yo sagrado” de Wayne W. Dyer.

domingo, 5 de febrero de 2012

Relaciones.


Llegado el momento de la maduración, nos damos cuenta de que la vida se trata de relaciones. La sabiduría se alcanza cuando se logra reconocer esta verdad lo antes posible. La calidad de las relaciones que tenemos es una medida de la maduración que hemos alcanzado.

Eres el creador y el dueño de tu realidad.


 
No puedes resistirte a algo sin que ello implique darle realidad. El acto de resistirse a una cosa es el acto de darle vida. Cuando te resistes a una energía, reconoces que está ahí. Cuanto más te resistas a algo, más real lo harás, sea lo que sea aquello a lo que te resistas. Aquello ante lo cual abras los ojos y lo mires, desaparecerá; es decir, dejará de mostrar su forma ilusoria.
Si tú miras algo - lo miras realmente -, verás a su través; y a través de cualquier ilusión que muestre, aparecerá ante tus ojos sólo su realidad última. Frente a la realidad última, tu insignificante ilusión no tiene ningún poder. No puede seguir manteniendo su poder debilitador sobre ti. Verás su verdad, y la verdad te hará libre. Pero ¿qué ocurre si no quieres que desaparezca lo que estás mirando?

¡Debes quererlo siempre! No hay nada que conservar en vuestra realidad. Pero si escoges la ilusión de tu vida antes que la realidad última, puedes simplemente recrearla, tal como la creaste en un principio. De este modo, puedes tener en tu vida aquello que decidas tener, y eliminar de tu vida aquello que ya no desees experimentar.

Pero nunca te resistas a nada. Si piensas que por medio de tu resistencia lo eliminarás, piensa otra vez. Lo único que harás es colocarla con más firmeza en su lugar. ¿No te he dicho ya que todo pensamiento es creador? ¿Incluso un pensamiento que diga que no quiero algo?

Si no lo quieres, ¿por qué piensas en ello? No le concedas un segundo pensamiento. Pero si debes pensar en ello -es decir, si no puedes dejar de pensar en ello-, entonces no te resistas. En lugar de ello, mira a lo que sea directamente, acepta tu realidad como creación tuya, y luego decide mantenerlo o no, según desees.

Conversaciones con Dios (vol I).

sábado, 4 de febrero de 2012

Los hombres no responden a lo que oyen.


La kabbalah explica que cuando no tenemos las herramientas para conectarnos por nosotros mismos con Dios, necesitamos la energía del otro. Así perdemos de vista que la relación de pareja nos muestra nuestra relación con Dios. Si lo comprendiéramos, nos dedicaríamos a apoyar al otro para que aumente y fortalezca su conexión.

Cando la mujer trata a su hombre como un top aunque esté pasando por un mal momento, pronto él se re-activará y empezará a dar como un top. En cambio si lo trata como un fracasado, lo llevará a una mayor desconexión con su energía masculina.

Hay un dicho en educación que dice: “dile a tu hijo que es lo que tú quieres que sea”. Muchas mujeres aplican eso a sus hombres, pero ellos no responden a lo que oyen. Aquí aplica: “trata a tu hombre como quieres que él sea”. El hombre no responde a las palabras, ya que su diseño es de acción.

Auxilio! tengo un mal maestro.


Si encuentras un mal maestro, mereces un mal maestro; por eso en­cuentras un mal maestro. Un mal discípulo no puede encontrar un buen maestro. Tú creas tu maestro. Un pequeño maestro o un gran maestro depende de ti; encontrarás a la persona que merez­cas. Si encuentras a una persona errónea, eso se debe a ti.
Tú eres responsable, no la persona erró­nea. El gurú también forma parte de tu mente, for­ma parte del mundo de sueños. Pero a menos que despiertes, necesitarás a alguien que te perturbe, alguien que te ayude. Este alguien es un gurú si te da métodos. Es simplemente un profesor si sólo te da doctrinas, principios, enseñanzas, pero puede que lo necesites ahora mismo.

Considéralo de esta manera: incluso en un sue­ño hay algo que te puede ayudar a salir de él. Incluso en un sueño algo puede ayudarte a salir de él. Puedes intentarlo justo mientras te estés dur­miendo. Sigue repitiendo en la mente: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán».

Durante tres semanas, sigue repitiéndolo continuamente cuan­do estés durmiéndote: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán; de pronto me despertaré». Y te despertarás. Incluso de un sueño te puedes des­pertar con un cierto método. Justo cuando te estés durmiendo, dite a ti mismo...

Si te llamas Ram, di: «Ram, despiértame a las cinco de la mañana». Re­pítelo dos veces, y luego duérmete en silencio. Tarde o temprano le cogerás el truco. A las cinco en punto alguien te despertará. Incluso en sueños, incluso dormido, se pueden usar métodos que te despertarán. Lo mismo sucede con el dormir espi­ritual en que te encuentras.

Un maestro puede darte métodos que serán be­neficiosos para esto. Entonces, siempre que estés ca­yendo en un sueño, los métodos no te dejarán caer, o siempre que hayas caído en un sueño, de pronto te despertarás. Cuando este despertar se vuelve natural para ti, no hay necesidad del gurú. Cuando has despertado, el gurú desaparece, pero aún sentirás grati­tud por el gurú, porque te ha ayudado.

Osho.
El Libro de los Secretos.

jueves, 2 de febrero de 2012

¿De verdad quiero una relación?


La respuesta es no si buscas de forma inconsciente parejas que no puedan llegar al nivel de compromiso real:
-Están comprometidos con alguien más (los famosos triángulos).
-Tiene una inclinación sexual distinta a la tuya.
-Es un amor  platónico.
-Es el perfecto, pero llegó en un tiempo equivocado.
-Es un amor a distancia (viaja mucho, vive en el extranjero, cambia de ciudad por trabajo).
Aunque te duela reconocerlo, son síntomas claros que muestran la prohibición que tienes que te impide entregarte de verdad.