lunes, 28 de octubre de 2019

Escoge lo que dices y crea lo que deseas.



“El que guarda su boca y su lengua, su alma guarda de angustias”.

Proverbios 21:23

Otoño es un tiempo para cosechar, y al mismo tiempo, nos invita a guardar nuestras mejores semillas para la próxima siembra. A un nivel material, estamos hablando de simientes y frutos. En el nivel espiritual, los pensamientos son las semillas, las palabras los brotes y los hechos los frutos.
El término brote viene del gótico “brŭt”, que a su vez es conferido del alemán antiguo “broz”. Este sustantivo masculino nombra el renuevo, vástago, retoño o pimpollo, que posteriormente se desarrollará en una planta. 
También se denomina brote a todo lo que surge de algo, como el agua que brota de la fuente, o las palabras que brotan de la boca humana. La temporada otoñal es el mejor momento para planificar, preparar y escoger lo que deseamos vivir en el nuevo año. 
Aunque muchas personas diseñan sus metas en enero, las grandes multinacionales planifican antes de la llegada del invierno, el 21 de diciembre. El escritor y orador motivacional estadounidenseAnthony Robbins dice que establecer metas es el primer paso para volver lo invisible en visible.
Algunas culturas ancestrales dicen que las personas no deben hablar por hablar, porque cada uno fue provisto de un cierto número de palabras para toda su vida. Literalmente, lo que decimos puede crear o destruir. Las palabras que salen de nuestra boca muestran nuestro nivel de consciencia, o lo que es lo mismo, evidencian lo que pensamos. 
Miedo y amor son dos sistemas de pensamiento incompatibles. Un Curso de Milagros dice: “El mayor miedo es a las pérdidas. En la mente de Dios no hay lugar para la pérdida. La única defensa contra el miedo es la palabra”. ¡Guau!
¿No te parece maravilloso? A partir de lo que decimos, podemos mantener alejado el miedo. Al apartar el miedo, el amor puede expresarse. El amor hace crecer todo lo que toca.
Decir algo que debilita o hace daño a quien realmente somos, genera en nosotros la culpa de habernos separado de la Fuente. La culpa sólo disminuye cuando tenemos castigo. Todas las cosas difíciles que hemos vivido (o aún vivimos), provienen de la materialización de energía que hemos creado en el pasado, con palabras de baja vibración.
Si quieres saber cómo será tu año 2020, pon atención a lo que estás diciendo en este tiempo. El porvenir tiene su origen en tu vibración actual. Usa las palabras para elevar, dar ánimo, motivar y engrandecer. La función del lenguaje es sanar y dar vida.
Eldios Toth egipcio (responsable del conocimiento), nombrado por los griegos como Hermes Trismegisto, dijo: “Si cambian sus pensamientos, cambiarán sus vibraciones”.Somos distribuidores de la energía divina, mensajeros del amor de Dios, y nuestro instrumento para lograrlo son las palabras. 
¿Quién puede elegir lo que dices? ¡Sólo tú! Tienes la completa autoridad para escoger las palabras que mejor expresen el brote de tus pensamientos. Si los deseos de tu corazón aún no se han manifestado es porque han sido planteados incorrectamente. 
Romanos 8:26 dice: “No sabemos orar como es debido”Una persona decía constantemente que estaba cansado de vivir en la limitación y deseaba vivir en una mansión, donde no hiciera falta nada. Unos meses después terminó siendo conserje en una lujosa residencia.
Todo lo que decimos es una oración. Para la energía creativa no hay diferencias entre algo grande o pequeño. Presta atención a tus palabras. Todas las oraciones son contestadas. Dios en tu interior se manifiesta según la vibración que sostengas. La respuesta a tus oraciones es equivalente al modo en que resuenas.
La energía nunca abandona su fuente. Todo lo que decimos retorna manifestado. Todas las palabras que salen de nuestra boca, regresarán a nuestra vida en forma de manifestaciones.Esa es la razón por la que te propongo que hagas la diferencia en este otoño y pongas especial atención a tus pensamientos (semillas) y cuides tus brotes (palabras).
Las palabras de tristeza serán contestadas con amargura, las de ansiedad se manifestarán en retrasos (o se cumplirán de manera tan repentina que no estarás listo), las que salgan de tu boca con rabia se expresarán en sucesos desafortunados.
Un refrán chino dice: “El filósofo deja que el sastre confeccione su abrigo”. La vida es vibración. Armonizamos con aquello que somos conscientes. Aplícate en lo que dices, pues a donde va la energía de tus palabras va también tu poder creativo. 
El filósofo y escritor romanoSénecadijo: “Si un hombre no sabe qué puerto busca, cualquier viento es bueno”. Desde hace once años, antes de que termine el otoño, celebro una reunión lúdica orientada al diseño energético del nuevo año: Wortel.
Wortel significa “raíz” en africanas y hace alusión a la importancia del enraizamiento de la semilla, para luego deleitarnos con frutos dulces y buenos. La propuesta está orientada en cerrar bien el año que finaliza, para abrir mejor el año por venir.
Además de acompañarnos en la tarea de elección de las semillas, organizar -y cerrar- las experiencias y conocer el terreno de siembra, compartimos tips para facilitar el trabajo y recursos para lograr los mejores resultados. El orador motivacional estadounidense Zig Ziglar escribió: “Naciste para ganar, pero para ser un ganador, debes planear ganar, prepararte para ganar y esperar ganar”.
¿Estás listo para crear la realidad de tus sueños?
 Artículo de Karina Pereyra
Periódico Hoy
28/10/2019

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