lunes, 10 de junio de 2013

La exigencia a otros es un signo de falta de amor a sí mismo.


 
 
"Cuanto más se valora uno a sí mismo, menos exige a los demás. Cuanto menos se exige a los demás, mayor es la confianza que uno puede sentir. Cuanta más confianza tiene uno en sí mismo y en los demás, más se puede querer. Cuanto más se quiere, menos se teme. Cuanto más se erige con los demás, mejor se les puede conocer. Cuanto más se conoce a los demás, más estrechos son los lazos que nos unen a ellos".

Virginia Satir.

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