Esta frase se hizo famosa
cuando la dijo Nelson Mandela en su toma de posesión, al llegar a la
presidencia, y es de una de las mujeres que más admiro en este camino:
“Nuestro miedo más profundo no
es que seamos inadecuados. Nuestro miedo más profundo es que somos inmensamente
poderosos. Es nuestra luz, y no la oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: ¿quién soy yo
para ser brillante, precioso, talentoso y fabuloso? En realidad, ¿quién eres tú
para no serlo? Eres hijo de Dios. Jugar a ser pequeño no sirve al mundo”.
Marianne
Williamson
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