lunes, 30 de diciembre de 2019

¡Rituales! Una manera de cerrar el año despiertos, enfocados y presentes.

“Si la mañana no nos desvela para nuevas alegrías, y si por la noche no nos queda ninguna esperanza, ¿es que vale la pena vestirse y desnudarse?” 
Goethe
Ha llegado el momento de ponerle el punto final a los 12 meses del año 2109. Seamos conscientes o no, al llegar a esta época del año entramos en un proceso profundo de evaluación de lo que hemos hecho bien y de lo que no ha funcionado, de lo que hemos logrado o no, de lo que nos comprometimos a hacer y aún no se ha manifestado, y de lo que requiere que sigamos dedicándole tiempo en el siguiente año.

Mientras seguimos respondiendo a la vida cotidiana y a la cantidad de compromisos propios de estos tiempos, gran parte de nuestra energía psíquica está ocupada haciendo el cierre de año. Podemos comparar el proceso con la digestión de los alimentos, en el que la mayor cantidad de sangre está en el estómago. Si una persona es consciente de lo que ocurre, luego de comer no comprometerá su cuerpo con actividades físicas. De no hacerlo así, podría provocarse molestias que pueden ir desde la indigestión hasta la muerte. 

Al ser el ultimo tramo del año, en nuestra cultura esta es una época en la que consumimos muchas fuerzas. Por esta razón, debemos cuidarnos un poco más de lo que hacemos ordinariamente y mantenernos despiertos, enfocados y presentes. A las 12:00 am del último día llega la energía de un año nuevo y de este modo, iniciamos la década más importante del S. XXI. 

Luego del 2012, en el que tuvimos un cambio significativo que estableció de manera radical la era de acuario, hemos gozado de un tiempo para readecuarnos e integrar una nueva manera de crear  la realidad que vivimos. El 2020 inicia la década del cambio completo a una nueva forma de relacionarnos. Mientras la era de piscis fue de dependencia, la era de acuario está regida por la libertad que da el conocimiento y la consciencia. 

En esta década el poder más grande que podemos manejar es la palabra. Cuando declaramos conscientemente algo, ¡creamos de foma mágica! El psicólogo y escritor de libros de autoayuda estadounidenseWayne Dyerdijo que no somos seres físicos teniendo una experiencia espiritual,más bien somos seres espirituales teniendo una experiencia física.Nuestras moléculas no son materia ¡son multidimensionales! Contienen todo lo que el Universo es, llevan el registro de todas las formas de vida y de su propósito espiritual. De manera que, somos Uno con el Universo. 

En una ocasión leí que un año nuevo sin ritos es como una Navidad sin arbolito.Solo despidiendo lo viejo podemos recibir lo nuevo. Hacer un cierre nos permiteliberar recursos que nos facilitan el emprender una etapa nueva. Los sabios dicen que si algo culmina, podemos recuperar las fuerzas invertidas y usarlas en lo siguiente.Aquí es donde entran en juego los rituales. En este artículo, hablaremos de los de cierre de año, que nos permiten aprovechar de un modo eficiente un nuevo año lleno de posibilidades. 

La psicóloga Sylvia Afanador dice que los rituales cumplen con una función psicológica de concretar una actividad, hecho o acción. Realizar un ritual de fin de año puede ayudarnos a dejar atrás lo que ya no necesitamos del año anterior, recuperar lo que entregamos y escoger de manera acertiva la forma en que deseamos entrar en la nueva etapa. Adicionalmente, estos rituales también pueden resultar útiles para focalizar las energías, apuntar de modo directo hacia las metas, enfocar la voluntad y dirigir el esfuerzo. 

La atleta estadounidense y medallista olímpica Lynn Jenningsdice que la fuerza de voluntad es un músculo que se debe ejercitar, del mismo modo que hacemos con los músculos del cuerpo. Los rituales nos permiten entrenar nuestra perseverancia para no desmayar en el primer mes del año, como ocurre con la mayoría de la gente, según las estadísticas.

En los últimos cuatro milenios, las tradiciones para despedir el año viejo han incluido manzanas, pétalos de rosas, mandarinas, canela, uvas, velas, dinero, lentejas, azúcar, una bebida espumante, etc. Comparto 5 poderosos rituales para cerrar el año, de manera que puedas encontrar el que te funcione, según tus objetivos y la experiencia ceremonial que tengas. He utilizado todos en distintos momentos, así que te garantizo la potencia de los resultados. 

1. Ritual para encontrar claridad en los propósitos.

Cerrar ciclos es dejar aquello que aunque haya sido bueno, nos impide ir hacia el siguiente paso. Este es un ritual muy sencillo que nos puede ayudar a aclarar las ideas que tenemos sobre los cambios que deseamos. 

Toma una hoja en blanco y divídela en dos partes iguales con una línea. En la parte superior izquierda pones el año que termina (2019) y en la parte superior derecha el año que llega (2020). Bajo el año 2019 haz una lista de lo que quieres dejar atrás, ya sea porque no funciona, o porque ya cumplió su función: personas, objetos, hábitos, relaciones, etc. 

Bajo el año 2020, haz la lista de las cosas que deseas que sucedan en el añovenidero: perder peso, ganar más dinero, tener más tiempo con la familia, viajar a otro país, etc. Este ritual lo puedes hacer momentos antes de la cena del 31 junto con tu familia y seres queridos. Una vez escrita y leída la lista, la queman o la rompen en pequeños trozos, dejándola fluir a través del agua. Una variación es romper la lista del año que dejamos atrás y conservar la lista de propósitos o deseos para el año que comienza.

2. Ritual para encender la pasión y la alegría de vivir.

Existe una antigua tradición de los pueblos originarios que consiste en encender un fuego sagrado, para honrar a los ancestros y a la trayectoria que hemos recorrido en este pasado año. Lo usan para meditar y recibir ayuda en el año porvenir. Ellos creen que la luz del fuego calienta las semillas de deseos que duermen en nuestro interior, llevándolas a germinar en el nuevo ciclo. 

El fuego sagrado se puede hacer dentro de un círculo, que puede ser delimitado con piedras, cuarzos, tea lights, flores, sal o cualquier otro elemento elegido. Las personas que están en zonas frías pueden hacerlo en una chimenea. Antes de encender el fuego, limpiaremos el espacio y lo consagraremos al servicio de la luz. Podemos llamar a nuestros guías, animales de poder, ancestros, etc. 

Encenderemos el fuego, y pondremos la intención en sentir como el Abuelo Fuego limpia y purifica nuestros pensamientos y sentimientos. Mientras el calor llega a nuestro cuerpo, sentiremos como junto al humo expelido se va todo lo que dificulta que lleguemos a destino. Sentimos que las semillas de creatividad, de nuevos proyectos y sueños se despiertan en nuestro interior. Se puede cantar una canción para honrar al Fuego, que representa al espíritu, ayudados de tambor, djembé, maracas, o cualquier instrumento musical que tengamos a mano para acompañar.

3. Ritual para protección de los espacios.

Las trenzas celtas son ondas de forma muy poderosas que armonizan personas y lugares, protegiéndolos y generando abundancia. Por siglos, han sido usadas como amuletos para neutralizar la oscuridad y generar la energía que promueve la purificación de los espacios. La geometría sagrada de las trenzas celtas a inspirado a grandes artistas, que han buscado reproducir la elegancia de sus formas y la magia que emiten. 

Vas a necesitar tres cordones de los colores que prefieras (las trenzas celtas de nuevo año quedan muy lindas en dorado, plateado y rojo), un aro de madera pequeño y un cascabel. Sostén el aro de modo que se mantenga firme y te sea cómodo trabajar con él. Anuda al aro los 3 cordones y haz una trenza con ellos mientras haces un rezo. Por ejemplo, puedes decir: Le pido a Dios que ate la alegría a esta casa, que ate la salud a esta casa, que ate la prosperidad a esta casa, que ate el amor a esta casa, que ate la bendición a esta casa, que ate la protección a esta casa. 

Al terminar, atas el cascabel con las puntas de los 3 cordones. Coloca un cordón o ganchito en el aro, que te deje colgar la trenza en un lugar especial. Una  vez acabado todo, cierras el espacio y despides a las fuerzas que te acompañaron dándote sostén y energía.

4. Ritual para el amor.

La acción más pequeña es mejor que la intención más grande. Si deseas activar el amor, debes representarlo con una acción. Vas a necesitar 7 pedazos de papel, un lapicero rojo, una vela de color rosado, un frasco de miel, un frasco de canela, pétalos de rosas, 2 cucharas, una bolsa mediana de papel y un plato de cartón.

Escribe tu deseo con el lapicero rojo en una pieza de papel y repitelo en cada uno de los 6 restantes. Pon una cucharada de miel en el plato. Usa la otra cuchara para poner canela. Encima de la miel con canela pones uno de los papelitos. Repite el procedimiento poniendo miel, canela y papel hasta llegar al papel #7. En esta etapa, como estás cerrando inviertes el orden y pones primero la canela y luego la miel. Asegúrate de cubrir todo el papel (sé generoso en esta parte del endulzamiento).

Cuando se haya consumido la vela, encima de la miel del sellado, coloca los pétalos de rosas. Introduce el plato en la bolsa de papel y déjala en un lugar bonito y abierto, como un parque, un patio o jardín, como signo de confianza.

5. Ritual para la prosperidad.

Este es un antiguo ritual para atraer buena fortuna de forma rápida y abundante. Vas a necesitar 3 velas de color amarillo (funcionan las de vasito cervecero), 3 monedas de color oro (puedes usar las un peso), un frasco de miel pura (con tapa) y un trozo de cinta de color rojo. 

Lava las monedas con agua de sal, para neutralizarlas de las energías que hayan absorvido de las personas que las tocaron. Tómalas en tus manos, pidiéndole ayuda a la divinidad para que se multipliquen por la cantidad que elijas. Sostén las monedas entre tus manos haciendo el mudra del agradecimiento (las dos palmas unidas con los pulgares hacia tu cuerpo a la altura del corazón). Mientras las monedas se impregnan de tu energía, recuerda que debes mantenerte enfocado en una mentalidad de abundancia. 

Ahora, destapa el frasco que contiene la miel y toma las monedas entre tus dedos. Haz en el aire con ellas el símbolo del pentagrama (estrella de 5 puntas). Cada vez que marcas una punta declara tu intención. Luego deja caer las monedas en el frasco de miel y vuelve a hacer el símbolo del pentagrama mientras sostienes el frasco de miel que contiene las monedas. 

Tapa la miel y amarra la cinta roja, en el cuello del frasco, haciéndole 7 nudos. En cada nudo dí en voz alta en qué área deseas ver manifestada la prosperidad. Luego, guarda el frasco en un lugar de tu casa. Enciende una vela amarilla el día 1ero de enero para dar gracias. Repite el día 2 y 3, y ¡ábrete a la abundancia de bien en tu vida!

Al finalizar el año 2020, haz un hueco en la tierra y aliméntala con la miel y las monedas del ritual.

Te deseo un año 2020 bueno y dulce como la miel.

Karina Pereyra
Publicado en el periódico Hoy
30/12/2019

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