martes, 23 de julio de 2013

Las limitaciones aportan dosis de inspiración.





¿Qué invento del siglo XX ha sido el más importante?
 
La píldora anticonceptiva. Margaret Sanger era una joven cuya madre, tras dieciocho embarazos y once partos, murió a los 40 años. Margaret, traumatizada, se hizo enfermera y fundó la Liga Nacional para el Control de Natalidad.

¿Cuál es el invento más popular?
 
La bombilla eléctrica incandescente. Fue el invento que más le costó a Edison: por eso dijo que “el genio es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración”.


¿Cuál es su invento favorito?

La pinza para tender ropa. El imperdible. La cremallera. La percha. El clip. ¡Los más sencillos, aparentemente!

A mí me cae bien Elías Howe, mecánico de Massachusetts que a mediados del siglo XIX inventó la máquina de coser… ¡y no quiso desarrollarla para no perjudicar a los sastres! Luego la expandió Singer.

Otro invento hijo de un enfado fue el pañal de un uso.

 
Cuente.
 
La joven madre norteamericana Marion O´Brien, harta de lavar cada día los pañales de tela de sus hijos, arrancó en un golpe de genio la cortina del baño y con ella impermeabilizó los pañales. Lo patentó en 1951.

¿Qué invento ha sido resultado de la tenacidad de toda una vida?
 
El lavavajillas. Se lo debemos a una señora rica, Josephine Cochrane: harta de que los criados le rompiesen la vajilla de porcelana, decidió lavarla ella misma. Pero, cansada de lavar, se empeñó en inventar una máquina que lo hiciese. Al quedar viuda, invirtió toda su vida y su fortuna, hasta patentar el primer lavavajillas, en 1893. Lo fabricó y promocionó hasta su muerte, en 1913.
 
Extracto de una entrevista a Ròmul Brotons en La Vanguardia.
 

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