martes, 21 de junio de 2011

Nunca es más oscuro que cuando va a amanecer; un acercamiento al solsticio de verano 2011.


Las energías de este mes han propiciado una transformación profunda en nosotros, y aún estamos movidos interiormente. Las heridas más antiguas y profundas han salido a la superficie, para quedar totalmente expuestas y con ellas, las circunstancias que las crearon. De este modo, si inclinamos nuestra actitud con humildad, la conmoción emocional cederá para mostrarnos el aspecto de luz de nuestras heridas y estaremos un poco más completos.

Junio permite que las heridas estén a flor de piel. El dolor, los miedos y las culpas salen de su entierro en las profundidades de nuestra psique, para iniciar el proceso de salida y liberación. Son en extremo visibles, a fin de que el dolor no pueda ocultarse, ignorarse o disfrazarse. Algunos estarán en medio de la tormenta sintiendo depresión, tristezas, intolerancias agudas o hipersensibilidad a todo.

“Legar al límite” de una situación es un buen camino para rendirnos ante lo que es más Grande que nosotros, a la par de darnos cuenta que siempre nos hemos manejado a través de insidiosas crisis…la intensidad de la energía en este tiempo hará que no podamos sostenerlas más, y veamos lo innecesario de este dolor para empezar a validarnos a través de la compasión, comprendiendo que somos el producto de nuestra historia, y esa historia es escrita por nosotros…

La oportunidad de mirar con amor lo que fue difícil para sanar, soltar y seguir solo es nuestra. La luna llena de junio es de “bendiciones”, luego de tomar la energía del Cristo en abril y la del Buda en mayo, es decir, quien a tomado lo masculino y lo femenino se convierte en un fruto de bendición: el hijo!

Llegó el momento de disfrutar nuestra condición de hijos, y mostrar con dignidad nuestro origen. De esta manera, entramos en una fase de gozo, producto de una manera más consciente de relacionarnos con nosotros mismos y el mundo sabiendo quién soy.


Sea cual sea nuestra experiencia de vida, es tan solo la envoltura del regalo. La misión es mantener nuestra atención centrada en el origen. Dejar de recorrer la vida dando vueltas en círculo es el gran desafío. Este proceso se verá reflejado dentro de nuestras relaciones, en particular en la pareja, pues pondrá en orden al flujo de dar y recibir.

Si somos de las personas que queremos todo para nosotros y damos muy poco, nos enfrentaremos a esta realidad y el síntoma que lo muestre será la irritabilidad, y en casos más intensos la agresividad hacia las personas que nos rodean, pues nos costará ajustar las cosas y encontrar el balance antes de aprender a dar.

En cambio, si somos de las personas que damos mucho y no sabemos recibir, comenzaremos a poner límites para entregarnos a las personas y las circunstancias que nos alejan de estar en sintonía con la vida.

Junio nos ayudará a recordar que “Nunca es más oscuro que cuando va a amanecer”…al final podremos conectar con nuestra Maestría interior a través de la fuerza y poder personal, podremos tener un “centro” fuerte para alcanzar nuestros sueños y desear lo que está en sintonía con el plan que el Creador tiene para nosotros.

Quien diga “si” a esto, se mostrará como un alquimista, un mago, un hacedor de milagros, pues habrá alineado el poder de sus pensamientos con la maestría de su corazón. La recomendación este mes es no tomarse las cosas demasiado en serio, y apoyarnos en la energía alegre y juguetona de Géminis para contactar el aspecto más ligero y aportar esta frescura a nuestro proceso de cambio y transformación. Si elegimos mantener una actitud positiva y alegre durante estos tiempos a menudo desafiantes, podremos mantener nuestro humor, balance y sanidad dentro de nuestras realidades internas y externas.


El despertar en el amanecer es para muchos un proceso odioso que trae a la superficie de nuestras mentes, nuestros corazones y nuestras realidades, las programaciones, creencias y patrones subconscientes que nos ponen en contacto con la resistencia, que toma el comando para dirigir nuestras emociones, sentimientos y pensamientos.

Si vemos el despertar como el tiempo de sanar y transformarnos, todas las fuerzas de la consciencia nos apoyarán y lo haremos sin esfuerzo. La energía de junio promete un mes de bendiciones en el que empezamos a avanzar enfocadamente, trayendo un mayor sentido de propósito y promesa.

Las energías Universales nos otorgan ayuda y apoyo adicionales con el poder de tres eclipses seguidos y el Solsticio de Verano. El proceso comenzó con eclipse solar en Géminis el 1º de junio y concluirá con el eclipse solar en Cáncer del 1º de julio. Los tres Eclipses son maravillosas oportunidades que anuncian el despertar a una visión expandida de nuestra realidad individual, donde “como es arriba es abajo” será nuestra experiencia.

El eclipse Lunar con la Luna Llena del 15 de junio fue uno de los más oscuros de la historia, ya que tuvo una duración de 100 minutos aproximadamente. Habitualmente, un Eclipse Lunar es una buena oportunidad para romper cualquier hábito largamente establecido y/o patrones condicionados de comportamiento y pensamiento, donde las áreas no vistas de nuestras vidas emergerán a la conciencia para ser resueltas y liberadas.

De modo que la Vida nos ha ofrecido un tiempo adicional para que hagamos lo que hay que hacer. En medio de los tres eclipses tenemos la energía del Solsticio de Verano el 21 de junio, que se sumará a la mezcla de las poderosas energías a las que nos hemos sometido, a fin de llevarnos a niveles expandidos de verdad, alegría, creatividad, libertad y fe. El Solsticio que se avecina y la noche de San Juan nos sitúan frente al fuego con nuestras almas desnudas para ser purificadas.

Karina Pereyra.
Extracto de la charla del mes de junio.

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