Si encuentras un mal maestro, mereces un mal maestro; por eso encuentras un mal maestro. Un mal discípulo no puede encontrar un buen maestro. Tú creas tu maestro. Un pequeño maestro o un gran maestro depende de ti; encontrarás a la persona que merezcas. Si encuentras a una persona errónea, eso se debe a ti.
Tú eres responsable, no la persona errónea. El gurú también forma parte de tu mente, forma parte del mundo de sueños. Pero a menos que despiertes, necesitarás a alguien que te perturbe, alguien que te ayude. Este alguien es un gurú si te da métodos. Es simplemente un profesor si sólo te da doctrinas, principios, enseñanzas, pero puede que lo necesites ahora mismo.
Considéralo de esta manera: incluso en un sueño hay algo que te puede ayudar a salir de él. Incluso en un sueño algo puede ayudarte a salir de él. Puedes intentarlo justo mientras te estés durmiendo. Sigue repitiendo en la mente: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán».
Durante tres semanas, sigue repitiéndolo continuamente cuando estés durmiéndote: «Cuando haya un sueño, mis ojos se abrirán; de pronto me despertaré». Y te despertarás. Incluso de un sueño te puedes despertar con un cierto método. Justo cuando te estés durmiendo, dite a ti mismo...
Si te llamas Ram, di: «Ram, despiértame a las cinco de la mañana». Repítelo dos veces, y luego duérmete en silencio. Tarde o temprano le cogerás el truco. A las cinco en punto alguien te despertará. Incluso en sueños, incluso dormido, se pueden usar métodos que te despertarán. Lo mismo sucede con el dormir espiritual en que te encuentras.
Un maestro puede darte métodos que serán beneficiosos para esto. Entonces, siempre que estés cayendo en un sueño, los métodos no te dejarán caer, o siempre que hayas caído en un sueño, de pronto te despertarás. Cuando este despertar se vuelve natural para ti, no hay necesidad del gurú. Cuando has despertado, el gurú desaparece, pero aún sentirás gratitud por el gurú, porque te ha ayudado.
Osho.
El Libro de los Secretos.
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