martes, 24 de diciembre de 2013

Es navidad...y la luz en las tinieblas brilla.


Las fiestas son los puntos que enlazan al hombre con lo que cósmicamente pasa en el cielo. Desde este punto de vista, la Navidad se convierte en un rito: el renacer en el espíritu por el nacimiento de la Luz y de Dios en nosotros.

Del mismo modo que en invierno hay menos luz “afuera”, en nosotros se produce un proceso de “oscuridad” que precede a la posibilidad del nacimiento de la luz. Quien no quiere mirar la oscuridad de su propia sombra tampoco podrá experimentar el nacimiento de la luz.

Es necesario que nos alejemos del mundo exterior, para ir al espacio sagrado en nuestro corazón.


La Navidad ocurre en Belén. En hebreo, Bethlehem significa la casa del pan. La palabra dice: “Y la luz en las tinieblas brilla”. Nuestro cuerpo simboliza el pan, y es el sitio para el nacimiento, al igual que Bethlehem representa el lugar del nacimiento de Cristo.

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