domingo, 23 de octubre de 2011

El espíritu creativo se expresa fuera de los límites.


Escritores, poetas, artistas y místicos, llevan una vida marcada por él. Rodeados por atmósferas de otro mundo, poseídos por esta energía, ponen a funcionar su enorme sensibilidad y creatividad. No resulta extraño que sus vidas oníricas contengan importante señales visionarias, que sean canales de una sabiduría superior -que pertenece a la humanidad-

Un ejemplo -de energía neptuniana- fue Khalil Gibran: “La diferencia entre un profeta y un poeta es que el profeta vive aquello que enseña, y el poeta no. El poeta puede escribir maravillosamente sobre el amor, y no ser capaz de amar”

PD: Resulto tan indefinible que dicen de mí que soy como la niebla. La acción inconcreta, escondida, que actúa desde la sombra. Responsable, a causa de mi gran poder disgregador, de visiones y espejismos. También consigo que las personas sean capaces de elevarse por encima de sus pasiones egoístas evitando el sufrimiento que conllevan. Algunos me llaman Neptuno, pero llámame como quieras…

Tomado de plano creativo.

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