Muchas personas que tienen problemas financieros han olvidado lo beneficioso que resulta diezmar. Sus creencias les esclavizan atando sus conciencias en la escasez:
-Al diezmar estas pagando los lujos de tu iglesia.
-Si…creo que es algo bonito…lo hago cuando puedo…
-Ayudo a mi familia, esa es la mejor forma de diezmar.
-Lo haré tan pronto salga adelante con mis deudas.
-Prefiero dar ayudas directas que darle mi dinero a… (Un cura, pastor, rabino, etc).
-Gracias a gente como tú la iglesia tiene tanto poder,
Para mí, el diezmo es uno de los grandes secretos de la prosperidad. Viene del reconocimiento de que todo te ha sido dado, y Aquel que te da todo te pide que reserves un 10% para Él y también ese 10% te lo devuelve multiplicado!
Como madre que ha llevado el hogar, todo lo que llevo por provisión a la casa es para mis hijos. Mi alegría mayor es ver como disfrutan todo lo que pongo a su disposición, sin embargo, mi corazón se acongoja si compro un gran pastel de manzana y se lo comen completamente sin guardar nada para mí. Entonces pienso que no puedo premiar esa acción, ya que si permito que el hecho se convierta en práctica, ellos serán los primeros que sufrirán las consecuencias en sus vidas y sus relaciones.
Diezmar significa dar una décima parte de lo que te ha sido dado, el 90% es para ti! Cuando doy mi diezmo, muestro mi agradecimiento, honra y amor a mi Proveedor. Para la Kabalah, el 10% que se destina para sembrar en el reino de Dios, tiene también la función de purificar las semillas del 90% que serán utilizadas en la siembra material.
El diezmo es parte del diseño de la creación. Es más una cuestión de ciencia que de religión. La revolucionaria Teoría de las Supercuerdas revelada en nuestro tiempo tan solo confirma lo que los antiguos pensadores afirmaban: el diez es un número mágico! Hoy día, la ciencia muestra que el Universo tiene diez dimensiones o diez niveles diferentes de energía, de modo que cuando diezmamos sembramos en todos los niveles que existen.
En vez de creer erróneamente que “damos” un diezmo, podemos alcanzar a comprender que devolvemos con agradecimiento el 10% que pertenece al Universo, en la alegría de que su generosidad nos ha brindado un 90% para que lo usemos a discreción. El 10% sembrado se reparte en una semilla en cada dimensión, y el Universo retornara nuestra siembra en frutos al 100%.
Mi socio principal es Dios, es por eso que mis inversiones van de más hacia mucho más.
De modo que, les digo a mis familiares, amigos y clientes que si no diezman por conciencia, lo hagan por interés. Debemos dar diezmo de tiempo, energía, posesiones, talentos, igual que damos diezmo de dinero. Se trata de dar una décima parte de todo lo que somos, y no solo de nuestras finanzas.
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