jueves, 10 de noviembre de 2011

Dueña de mi destino (final).


Para muchas personas este 11 de noviembre se producirá un evento sin igual en la historia de la humanidad. Se activarán por primera vez y de manera definitiva los códigos de luz del alma necesarios para el retorno al paraíso donde somos completos como en el principio. Recuperaremos de modo definitivo nuestra herencia, el recuerdo de quiénes somos, para qué hemos sido creados y disfrutaremos con gozo nuestro lugar de “hijos”.

Para las personas despiertas que han logrado su nacimiento espiritual además de su nacimiento natural y han podido honrar a ambas familias y sujetarse a la autoridad tanto de sus padres biológicos como de sus padres espirituales, el retorno a esa posición es una bendición. Para aquellos que aún continúan anclados en el viejo orden este proceso puede ser difícil, doloroso y desesperanzador. La vida sin sentido es muerte.

Son muchas las recomendaciones y ceremonias que andan por la red, y aunque quise mantenerme al margen de esto, debo confesar que fui tomada por esta inmensa ola de energía hasta un punto que llevo días en un movimiento interior de ajuste y preparación.

El portal del 11-11-11 viene a despertar la conciencia que nos hace mirar en el otro a nuestro hermano y reconocer el origen divino en toda la humanidad. Como todos los eventos importantes es preciso prepararnos en profundo recogimiento y aprovechar este momento que nos regala el cielo para limpiar y purificar todo lo impuro en nosotros, remover todos los obstáculos que nos impiden danzar con alegría y expresar la plenitud de nuestro potencial.


Cada uno de nosotros debe encontrar su propia manera de prepararse para este momento. Comparto unas sencillas recomendaciones que pueden facilitar el proceso:

1-Sintonizar con el poder de la pureza, que conserva su grandeza en todas las cosas simples.

2-Respirar concientemente y entrar en contacto con el espacio de quietud y silencio interior.

3-Sintonizar el latido del corazón y armonizar su palpitar con el corazón de la Tierra.

4-Ofrendar algo hermoso a Madre Tierra.

5-Recibir conscientemente la luz del sol, absorber su poder sanador, elevador nuestra frecuencia vibratoria e irradiar la luz de nuestro Sol interior a toda la Tierra.

6-Honrar nuestros pasos y el camino recorrido, haciendo una caminata consciente. Mantener el rumbo en la dirección indicada por el corazón.

Llegado el momento recibiremos en nuestro interior una gran luz portadora de los códigos de activación que necesitamos para recordar nuestro origen espiritual. Como la frecuencia que estamos recibiendo es altísima, mientras más elevada sea la propia vibración durante ese día más armónica resultará la entrada de la luz y su anclaje en cada uno de nosotros.

Las actividades recomendadas son meditar, orar, contemplar, caminar, estar en contacto con la Naturaleza, etc. también es conveniente realizar algún ejercicio físico que nos ayude a activar el flujo sanguíneo, ya que los códigos de luz son transportados a través de la sangre bombeada desde el corazón al resto de nuestro organismo.

La activación se producirá durante todo el día, pero no percibiremos completamente sus efectos hasta el día siguiente, después de haber dormido un mínimo de seis horas. Es recomendable no bañarse después de recibir concientemente la Luz, ya que el agua es un disolvente universal y nuestra intención es contener la energía concentrada la mayor cantidad de tiempo posible.

La mañana del 12 de noviembre es el primer día de una nueva vida. Muchas personas sentirán el profundo deseo de hacer cambios trascendentes, otras iniciarán su camino con fuerzas renovadas, unas pocas buscaran sanar y algunas sentirán una gran confusión interna. Los efectos variarán en función del grado de evolución de conciencia de cada una y de las resistencias que se levanten en oposición al proceso de cambio que todos estamos experimentando.

Esta activación tiene por fin disolver las limitaciones internas que nos impiden evolucionar o despertar y que nos mantenían en la oscuridad que nuestra propia transgresión al orden escogió como camino. Querer comprender el cómo y el por qué de aquel evento es un modo de seguir en esa vieja energía de separación, lucha y dolor de la que estamos saliendo.

El 11-11-11 tendremos una gran activación para regresar al estado natural de seres libres. Es un grandioso acto de amor que solo puede ser agradecido con humildad. El universo se convierte en un espejo gigantesco que nos muestra en su reflejo nuestra esencia divina. Somos el arco iris de la promesa que trae a la Tierra los colores de la Luz, para dar testimonio del amor del Creador y anunciar el retorno de la magia.

La magia surge cuando el color retorna a nuestra vida y realidad recuperando la inocencia del niño natural que en la oscuridad de nuestra inconsciencia habíamos olvidado. Es en la onda encantada de este niño que se asombra, se sorprende, imagina, juega, crea y vive en un constante aprender que ahora el cielo nos invita a llenar la vida con los colores del arco iris y disfrutar la olla con el oro.


El Paraíso y la Tierra se encuentran y el reino de la Luz retorna…es tiempo de fiesta!

Karina Pereyra.

Nota: Este articulo es el final de dos anteriores.

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