martes, 29 de abril de 2014

Como lidiar con el cuerpo y sus síntomas físicos según UCDM


 
Como una estudiante y mentora para estudiantes de Un curso de Milagros, he experimentado y he visto como la culpa inherente del ego (sistema de pensamientos personal) distorsiona las enseñanzas del Curso. Algunas de las distorsiones más grandes del ego tienen que ver con las enseñanzas de la metafísica del Curso, o la relación entre mente y el universo de las formas.
 
La culpa es provocada particularmente en relación a la manifestación de desórdenes (enfermedad, accidente, des-balance, etc.) en el cuerpo. Lo que se estipula en el Curso como un hecho está siendo observado a través de la condenación y admonición del ego.

Al igual que la gran mayoría de los estudiantes del curso yo solía sentirme culpable cuando me enfermaba. Sentí que estaba fracasando. Pero esto no me detuvo para hacer lo que sentía que tenía que hacer de manera que pudiese cuidar de mi cuerpo y aliviar cualquier dolor o incomodidad.
 
Sin embargo, me he encontrado muy sorprendida, inclusive asombrada cuando veo a tantos estudiantes del curso actualmente negándose a si mismos el alivio de algún sufrimiento, a veces negando buscar tratamiento por alguna condición que pueda poner su vida en peligro como una enfermedad la cual se le podría calificar como terminal.

Ellos hacen esto porque interpretan que buscar ayuda o tratamiento para alguna condición o enfermedad física es "erróneo" o "malo". Sienten que "deberían" sanar el cuerpo empleando la mente. Algunos se la pasan una gran cantidad de tiempo, inclusive años, buscando en su mente algún pensamiento que ellos creen es la razón por la que están manifestando ese desbalance en el cuerpo.
 
El curso nunca prescribe ninguna de esas acciones, o inacciones. Todo esto  tiene lugar porque el estudiante cree en la interpretación de las ideas del Curso basadas en la culpa del ego.

¿Cuál es el propósito del cuerpo?


Dios no creo el cuerpo. El cuerpo fue creado por la mente dividida como símbolo del sistema de pensamientos personal (ego) para representar la separación de Dios. Tu creencia en el ego como si fueses tú es el propósito personal de la mente para el cuerpo.
 
Sin embargo como tú eres mente, y la mente personal (ego) es un sistema de pensamiento en tu mente, se perpetua a sí mismo a través de enseñándote que el cuerpo es más real que la mente. Y que el propósito de la mente es servir al cuerpo.

El ego te enseña a utilizar el cuerpo para llenar ese sentido de carencia que sientes al haberte separado de Dios. Haciendo eso reafirma la creencia de que el ego y el cuerpo son tu identidad.

El cuerpo es neutral. Es nada más que una idea vacía carente de significado de sí misma. Es simplemente algo que se está temporalmente experimentando. Tú no tienes que negarla. De hecho, negar que experimentas el cuerpo denigra el poder de tu mente, porque esta experiencia es creada por tu creencia. Y esta creencia no es un pecado; solo un error que requiere corrección si quieres experimentar paz.
 
El Espíritu Santo respeta lo que tú has creado y, debido a que es neutral, lo puede utilizar para enseñarte que tu eres Mente sin forma en vez de cuerpo. El único valor que realmente el cuerpo tiene es utilizarlo para ese propósito, para recordar que eres Mente y no cuerpo.

¿De donde se originan los des-balances (desorden) del cuerpo?


Tu identificación con el cuerpo resulta en la mente que se cree dividida entre Dios (Verdad) y no-Dios (mente personal). Este es un desbalance de la mente que se manifiesta como un desbalance en el cuerpo. Proyectar el desbalance en el cuerpo esconde de ti la consciencia de que es realmente tu mente la que está en desbalance (desorden).

Des-balances  aparecen en el cuerpo como manifestaciones de la culpa y ira en tu mente. Desbalances también se manifiestan debido a que en tu identificación con la mente personal tú crees que esos des-balances te ofrecen algo de valor. Tu mente dividida aparenta ser un ataque hacia Dios y el resultado es culpa.
 
Para mitigar el castigo que tu esperas de Dios, tú te castigas a ti mismo en tu identificación con el cuerpo para identificarte con el cuerpo. Tú crees que eso se encarga de erradicar la culpa al igual erradica el poder de Dios y te hace más fuerte que Dios. Tú también utilizas la enfermedad para proyectar tu culpa sobre otros y hacerlos sentir culpables.

La mente personal utiliza la enfermedad para "probar" que tú no eres Dios y que lo necesitas para que te guíe.

¿Cómo es que se sana el cuerpo?

El cuerpo es solo una idea en tu mente. Así que el cuerpo no necesita ser sanado. Los desbalances en el cuerpo simplemente significan que tu mente necesita ser sanada.

Debido a que identificarte con el cuerpo es un des-balance de tu mente que se manifiesta en el cuerpo entonces el cuerpo manifestara su neutral estado de salud cuando dejas de identificarte con el cuerpo. Por lo tanto no necesitas pedirle al Espíritu Santo que sane el cuerpo. Lo que en realidad quieres pedirle es que el Espíritu Santo te ayude a reconocer que el cuerpo no eres tu.
 
El Espíritu Santo hace eso a través de utilizando la vida del cuerpo en este mundo con el propósito de retornar tu mente a la correcta identificación con la Mente. Esto sana tu mente o consecuentemente sana el cuerpo.

Pero mientras tú te mantengas identificado con el cuerpo sentirás que dejarlo a un lado es un gran sacrificio. La culpa y el miedo que esto te causa se continuarán manifestando en el cuerpo. Le temerás al conocimiento de que la sanación del cuerpo es una decisión que tu tomas debido a que asociaras ese conocimiento con aceptar tu culpa.
 
Tu pensaras que este reconocimiento traerá el castigo de Dios hacia ti. Y asociaras la enfermedad y la muerte con fortaleza debido a que eso es lo que tu creerás, que al enfermarte y morir estas quitándole el poder a Dios. Desde este punto de vista veras la salud como una debilidad tuya.

El conocimiento de que la mente puede sanar el cuerpo puede ser utilizado por el sistema de pensamientos personal (ego) o por el Espíritu Santo. El sistema de pensamientos personal (ego) está contento de utilizar ese conocimiento para denominarse a si mismo como un "sanador" especial.
 
Y utiliza ese conocimiento para perpetuar la idea de que el propósito de la mente es para servir al cuerpo. Esto a veces resulta en la curación de algunos tipos de des-balances pero no verdaderamente sanará tu mente. El cuerpo, por lo tanto continuara manifestando los des-balances de una mente que continua creyendo que el cuerpo es real.

¿Cómo debería responder a algún des-balance en el cuerpo?


Todo tipo de des-balance en el cuerpo son manifestaciones del des-balance en tu mente. Por lo tanto el tipo de desbalance específico en el cuerpo es irrelevante. Des-balances simplemente significan que todavía te estas identificando con el cuerpo. Esto es un error de la mente el cual pide por una corrección, no que analices en des-balance.

Tu puedes cuidar del cuerpo bajo la guía del Espíritu Santo. El no reforzará el error en tu mente pero si te ayuda a recordar que eres Mente. Esto se alcanza a través de la práctica del Instante Santo. En el Instante Santo tu dejas a un lado las preocupaciones sobre el cuerpo y su vida en el mundo y comulgas con Dios.

Dejar el cuerpo a un lado significa no darle ningún significado (bueno/malo, correcto/incorrecto. etc.). El objetivo no es cambiar el punto de vista del cuerpo adjudicándole atributos de la Verdad. La sanación no ocurre al nivel de la mente donde estas enfocado en el cuerpo.
 
La sanación ocurre cuando transciendes los pensamientos sobre el cuerpo y retornas tu atención hacia la Verdad en tu mente. Tu identificación con el cuerpo tiene que deshacerse completamente para que tu mente pueda completamente sanar.

No importa como decidas lidiar con cualquier desbalance porque ni el des-balance ni el tratamiento son reales. Aun cuando el remedio físico no sana el cuerpo, tampoco son "malos". Debes utilizarlos hasta que la mente se haya sanado y como resultado el cuerpo haya experimentado la curación. De lo contrario simplemente vas a reforzar el miedo el tu mente.

Hasta que tu mente sanada haya manifestado una sanación en el cuerpo el tipo de tratamiento para sanar se te será proveído en una manera tangible a través de un practicante de cualquier método de sanación en el que tu creas.
 
Hasta que eso no suceda le temerás a Dios y tus intentos de sanar el cuerpo con tu mente personal van a reforzar el sistema de pensamientos personal (ego). Por lo tanto, vas a ser más apto de confundir tu fuente de sanación con tu mente personal (ego).

Si le pides al Espíritu Santo por una verdadera sanación (mente) puedes confiar que esto ya ha ocurrido. Si dudas que la sanación ha ocurrido debido a que todavía percibes los síntomas físicos entonces careces de confianza en el Espíritu Santo. Esto es un indicativo de que tu mente necesita sanación.

Mi experiencias con el Espíritu Santo:

Como compartí en la introducción, al igual que muchos estudiantes, inicialmente leí el Curso a través de la culpa y el miedo. Me sentía culpable cuando me enfermaba o me accidentaba. Y aunque tomaba los médicamente o buscaba tratamiento, eso me hacia sentir más culpable.
 
Debido a la culpa no podía retener esos pasajes del Curso que decían que hasta que deje de tenerle miedo a Dios, debería continuar utilizando los remedios que el mundo ofrece. Yo no recordaba que decía que mi decisión para sanar se manifestaría en el mundo a través de "facilitadores" para el cuerpo. Y nunca me había dado cuenta de que el Curso decía que lo que haga para sanar el cuerpo no tenía significado (por lo tanto no había necesidad de sentir culpa).

Y creí que estaba progresando cuando decidiese que iba a buscar los pensamientos específicos que dieron lugar a ese des-balance. Creí que estaba tomando responsabilidad. Sin embargo el Curso no te pide que hagas nada de eso.
 
El Curso enseña que los específico son irrelevantes. Mi identificación con el yo personal es el desbalance de mi mente que necesita ser sanado. Por lo tanto mi acercamiento de "tomar responsabilidad" solo me llevó a aumentar la culpa en mi mente. Me mantenía enfocada en el problema en vez de en la solución.

Estaba intentando lidiar con la culpa por mi cuenta debido a que le temía invitar al Espíritu Santo. Yo inconscientemente esperaba que se me enseñara cuan culpable yo era. Esperaba ser condenada. Pero eventualmente, a través de otras experiencias con el Espíritu Santo, my confianza en el Espíritu Santo aumentó de manera que sabía que El me enseñaría la manera de erradicar la culpa, y no condenarme.
 
Cuando me enfermaba o me sentía herida y invocaba al Espíritu Santo no estaba condenada. Simplemente se me había dicho que me cuidara. Fui guiada a hacer eso. Y se me enseñó a ver algún desbalance en el cuerpo de la misma manera que veo algún conflicto en mi mente: Como un recordatorio de enfocar la atención en mi interior hacia la Verdad.

Me di cuenta que lo que había hecho fue hacer mis desbalances físicos "especiales." Pero no tienen más ningún significado que algún ataque verbal del sistema de pensamientos personal en mi mente. O de algún des-balance o desorden que pueda aparecer de alguna otra manera en mi vida, como mi carro dejando de funcionar por ejemplo.

Aprendí a dejar la experiencia personal a un lado, no a través de negarla o a través de pelear en contra de ella sino que a través de dirigir mi atención fuera de ella, y hacia el interior, hacia la Verdad. Según mi consciencia de la Vedad a crecido se ha convertido en lo más presente en mi experiencia.
 
La vida personal continúa solo que detrás de mi consciencia de la Verdad en mi mente. Como en un plano secundario. Utilizaba la vida personal antes para buscar llenura; ahora se manifiesta mi llenura. Si pensamientos de mi vida personal salen a la superficie y por lo tanto amenazan mi paz los utilizo como recordatorio para retornar mi mente a la paz.
 
Esto es verdad con relación a todo, incluso para síntomas físicos. He aprendido que puedo permanecer en paz no importa lo que esté sucediendo en la vida del "yo" personal, inclusive en este cuerpo. La paz es un estado mental.

Antes cometía el error de tratar de arreglar mi sistema de pensamientos personal. No obstante, debido a que la paz a llegado independientemente del sistema de pensamientos personal, he aprendido que la verdadera paz no es personal. El "yo" personal nunca estará en paz. Su vida nunca será perfecta.
 
El cuerpo de todos modos continuará manifestando desbalances siempre y cuando así lo quiera. Pero como yo tengo paz, nada de eso importa. ¿Qué más podría desear? Puedo atender al desbalance inherente del "yo" personal o puedo atender a la paz en mi mente. El de los dos que elija atender es lo que crecerá en mi mente.

Por Liz Cronkhite (
www.ACIMMentor.com)

Traducido al Español por Nick Arandes

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