Libérate del apego emocional a las creencias del pasado
para que ahora no puedan herirte. Si vives plenamente en el momento, el pasado
no puede hacerte daño, fuera el que fuese. Cuando reprimes tus emociones o te
guardas las cosas, creas desolación en tu interior. Ámate lo suficiente como
para darte permiso para sentir tus emociones. Las adicciones, como el alcohol,
enmascaran las emociones, y entonces no las sientes.
Permite que tus sentimientos afloren a la superficie.
Quizá tengas que elaborar muchas cosas viejas. Repite algunas afirmaciones que
te permitan hacerlo con facilidad, cómodamente y sin conflictos Afirma que te
dispones a sentir tus verdaderas emociones y, lo más importante de todo, sigue
diciéndote que estás a salvo.
Louise L. Hay; Pensamientos del Corazón.
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