martes, 29 de mayo de 2012

Estoy siempre a salvo.



Libérate del apego emocional a las creencias del pasado para que ahora no puedan herirte. Si vives plenamente en el momento, el pasado no puede hacerte daño, fuera el que fuese. Cuando reprimes tus emociones o te guardas las cosas, creas desolación en tu interior. Ámate lo suficiente como para darte permiso para sentir tus emociones. Las adicciones, como el alcohol, enmascaran las emociones, y entonces no las sientes.
Permite que tus sentimientos afloren a la superficie. Quizá tengas que elaborar muchas cosas viejas. Repite algunas afirmaciones que te permitan hacerlo con facilidad, cómodamente y sin conflictos Afirma que te dispones a sentir tus verdaderas emociones y, lo más importante de todo, sigue diciéndote que estás a salvo.
Louise L. Hay; Pensamientos del Corazón.

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