Mientras emitimos las
energías de La Onda como radares con nuestras peculiaridades desde la última Luna Nueva y nos redibujamos a
nuestro antojo con el Equinoccio del 22 de septiembre, llega la alianza de la
Tierra con Urano dando Riendas
Sueltas a los ímpetus. Se puede ir tan lejos como nos lo
permitamos mientras todos están ocupados en lo suyo. La Gárgola hablando pareciera decir:
‘no te están mirando, aprovecha ahora y vuela tan alto como puedas’.
A eso se añade el portal
que se abrió con el Equinoccio para extraer lo que precisáramos desde el más
allá y que ahora para la Luna Llena se da un vuelco (Júpiter, Saturno, Plutón)
trayéndolo. Ya no es tiempo de desear, sino de recibir lo que hace posible
nuestro deseo.
En Herman y Dorotea se expresa esta verdad: "Pues los deseos velan
hasta lo deseado; los dones descienden de lo alto en su propia
forma".
Extraído del I Ching, versión comentada por Richard Wilhelm.
¡Que las riendas de nuestras vidas estén en nuestras manos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario