lunes, 8 de agosto de 2011

El trabajo inútil de convertir las terapias en un entretenimiento.

Historia:

Llamó a la puerta de la consulta y de repente se vio dentro, flotando en estado de ingravidez. Los movimientos eran lentos, parecían guiados por manos invisibles que evitaban cualquier contacto con elementos de la habitación. Poco después compartía su experiencia con otros pacientes, que señalaban lo maravilloso de esta nueva terapia a pesar de que su costo era muy elevado. No recordaba haber salido de su casa cuando, de repente, se encontró frente aquella puerta.

¿Qué había sucedido durante aquel periodo de tiempo del que nada conseguía recordar? ¿Qué era lo que buscaba en aquel lugar?
¿Existían terapias dedicadas a sanar enfermedades imaginarias?

Un amigo, viendo su estado, le explicó un método medieval para mantener alejados a los tigres que consistía en lanzar migas de pan…

-”¿Tigres? Pero si aquí no hay tigres” -respondió el joven-

Por eso mismo resulta tan eficaz el método. Es entretenido, como ocurre con muchas de las terapias.

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