jueves, 15 de marzo de 2012

El niño es con sus padres como un espejo.



¿De quién es la culpa cuando un niño no quiere a su padre?
Si un niño no ama a su padre, que le resulta indiferente, es por culpa del adulto. Como no fue amado, es incapaz de sentir amor. Tiene el corazón blindado…
¿Sucede lo mismo con la madre?
Una madre ausente, insatisfecha, que odia a los hombres, provoca en su hijo que se cierre las puertas del triunfo. Si no ha sido amado piensa que es porque no lo merece
¿Qué hacer cuando no se tienen sentimientos paternales?
Si no tenemos sentimientos paternales, debemos imitar el amor. De imitación en imitación finalmente el corazón se libera de sus blindajes y deja expandirse el amor que siempre estuvo en él, pero retenido. Preguntamos al centro intelectual ¿Qué es ser un buen padre?
Si no hacemos estos esfuerzos, en lugar de ternura daremos órdenes…convertidos en dictador
Alejandro Jodorowsky, extractos de Cabaret Místico.
Nota: El libro “Tu hijo, tu espejo” de Marta Alicia Chávez postula que los hijos no son prolongaciones del padre y/o la madre. Aunque se parezcan en algunas cosas -adquiridas o innatas- en ningún caso son extensiones de sus progenitores. La obra intenta mostrar que el niño no es una ampliación del yo de los padres.

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