martes, 22 de septiembre de 2015


Bassui escribió la siguiente carta a uno de sus discípulos que estaba a punto de morir.

“La esencia de tu mente no nació, y por esto no podrá nunca morir. No es una existencia que pueda caducar. No es un vacío ni un hueco. No tiene forma ni color. No disfruta de placeres y no sufre dolores.

“Se que estás muy enfermo. Como un buen estudiante de Zen, estás afrontando tu enfermedad de frente. Quizás no sepas exactamente quien está sufriendo, pero pregúntate esto:

¿Cuál es la esencia de esta mente?


Piensa solo en esto. No necesitarás nada más. Tu final, que nunca acaba, es como un copo de nieve disolviéndose en aire puro".

No hay comentarios:

Publicar un comentario