La semana y colores.

El Domingo, el dorado y el Sol.

El color más adecuado para estar en consonancia con el domingo es el dorado, símbolo del oro, lo inalterable, la perfección, la elevación, la pureza. El exceso de dorado puede generar soberbia y endiosamiento. Las leyendas e historias están repletas de narraciones en las que personajes ambiciosos encuentran la muerte persiguiendo el oro. El uso moderado del dorado nos ayuda a destacar nuestras mejores virtudes, ya que es generador de luz y de brillo.  El oro es un metal precioso que tiene la cualidad de ser inalterable, de ahí que los indígenas de alta jerarquía se adornaban con este color. Simbólicamente, el metal transmite su carácter incorruptible a quien se adorna con él.

Lunes; la Luna y la fertilidad:

El color para estar en consonancia con el lunes es el verde, símbolo de la fecundidad femenina. Un exceso de verde dispersa la atención, y  dificulta las actividades intelectuales, ya que deja la vía regia a la imaginación. Cuando se usa en pequeñas dosis, el verde estimula la memoria.

Martes, el planeta Marte y la acción:

Para estar en consonancia con el martes el color es el rojo, símbolo de la pasión, la fuerza y la energía. Como el rojo también está presente en las señales de peligro, debemos evitar el exceso. Su uso moderado confiere energía. Es símbolo de actividad y ayuda a combatir la pereza, despertando entusiasmo y ganas de vivir.

Miércoles, el planeta Mercurio y la comunicación:

Los colores para estar en consonancia con el miércoles son el gris y el marrón. El gris rige el intelecto (materia gris) y estimula la curiosidad. El marrón es el color del humilde saber, de ahí que muchos hábitos de monjes son de este color. Un exceso de gris podría lanzarnos a una falta de sensibilidad o de emoción. Una sobreabundancia del marrón puede conducirnos a la falta de fe, y a esperar que todo sea comprobado científicamente. El uso moderado del gris y del marrón nos puede ayudar a ser equilibrados, y  a dominar nuestras pasiones.

Jueves, el planeta Júpiter y la expansión:

El color para estar en consonancia con el jueves es el azul, que simboliza la bondad, la sabiduría, el entusiasmo, la expansión y la comprensión. El exceso de azul puede llevarnos a una posición de frialdad frente a los acontecimientos de la vida, y convertirnos en seres indiferentes. Con moderación el azul simboliza el deseo de ir más allá de las actitudes ordinarias.

Viernes, el planeta Venus y la armonía:

El color para estar en resonancia con el viernes es el amarillo, que simboliza la calma, la conciliación y el magnetismo. El exceso de amarillo puede calmar demasiado. Como el hígado es el centro que regula la energía del cuerpo, sus afecciones se expresan en un color amarillento de la tez. Usado moderadamente el amarillo ayuda a calmar el dolor, a conciliar el sueño y a relajar situaciones tensas.  El amarillo es también el color de la unión, de las alianzas, de los matrimonios, y del sacrificio de la individualidad en favor de la convivencia.

Sábado, planeta Saturno y la imagen:

El color para estar en consonancia con el sábado es el negro, que simboliza la realización práctica, la delgadez y la cristalización. Un exceso de negro puede adelgazar demasiado. Moderadamente, el negro ayuda a acotar una situación, a evitar la dispersión, a calmar, a dar sobriedad y paz, facilita el control en un ambiente tenso. También es un color que facilita la renuncia y ayuda a ver los problemas más pequeños, tal como adelgaza la figura. En casos de procesos depresivos o de negatividad, es preferible evitar el negro.