miércoles, 25 de abril de 2012

Cuatro leyes de la bendición de Dios.


1. Nuestras bendiciones deben fluir a otros.


La Biblia nos enseña que cuando somos bendecidos no es solo para que nosotros nos sintamos bien, felices y confortables, pero para que bendigamos a otros. Cuando Dios bendijo a Abraham en Génesis 12 le dijo: “Te bendeciré y tú serás de bendición a otros”. Esta es la primera ley de la Bendición…y es que la Bendición debe fluir.


2. Cuando Nosotros Bendecimos a otros, Dios tomará cuidado de nuestras necesidades.


Eso lo promete Dios. Él se encargará de nuestras necesidades. No hay nada que Dios no hará a favor de aquel que ayuda a otros. De hecho, Dios garantiza esta bendición. Lucas 18 dice: “Les garantizo esto. Quien da alguna cosa para el Reino de Dios ciertamente recibirá muchas veces más en esta vida y la Vida eterna en el mundo venidero”. Cuando usted se preocupa por ayudar a otros, Dios asume la responsabilidad de tus problemas y eso es una bendición real, porque él sabe manejar tus dificultades más de lo que tú puedes.


3. Nuestras Bendiciones compartidas con otros retornan a nosotros.


Mientras más bendices a otros, mientras más ayudas a otros, más bendiciones de Dios vienen sobre ti. Lucas 6:38 dice: “Dad y Se os dará, medida buena”. Acá nos dice que no simplemente se nos dará de regreso sino con bono extra y bendición extra. Usted no le puede ganar a Dios. Mientras más trata usted de bendecir a otros alrededor suyo, Dios entonces dirá: Voy a derramar más bendiciones sobre ti. Vamos a jugar un pequeño juego. Veamos quien de los dos da más. Mientras tú bendices a otros yo me encargaré de retornar sobre ti la bendición”.


4. Cuando Dios te retorna la Bendición, Dios espera que de la misma manera bendigas a otros otra vez.


Jesús dijo en Lucas 12 que a quién mucho se le da, mucho se le exige. Al recibir de Dios nuestra responsabilidad es más grande. Basándonos en las bendiciones que ya has recibido hasta hoy. Qué es lo que crees que Dios espera de ti?


Rick Warren; autor del libro  “Una vida con propósito.”

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