El próximo 10 de febrero es
año nuevo para los chinos. Las celebraciones inician con antelación, afín de
hacer el cambio de energía de la mejor manera posible. Tsao Chun es un dios cuya
imagen podemos ver cerca de las hornillas, en China y el sudeste asiático. Es
conocido como el dios de la cocina, y se mantiene en ella durante todo el año.
Para los chinos, la cocina es
el corazón de la casa, ya que en ella se cocinan los alimentos que se distribuirán
en la familia para que sostengan la vida, del mismo modo que lo hace nuestro órgano
físico. Hoy, a siete días del año nuevo chino, una imagen en papel de Tsao Chun
se coloca en un altar, y se le hacen ofrendas. Luego la imagen se quema.
De esta forma, Tsao Chun
asciende a los cielos e informa sobre nuestro comportamiento al Emperador de
Jade. Después, una nueva imagen de Tsao Chun se coloca en la cocina para el año
siguiente. La leyenda dice que el dios de la cocina intercede por nosotros
porque errar es humano.
Sin embargo, cada transgresión
que hacemos a las leyes es semejante a una deuda que contraemos. Hay un refrán que
dice que quien debe o paga o ruega. Como Tsao Chun es quien rinde el informe,
las ofrendas que le ofrecemos tienen por finalidad "endulzar" sus
palabras, y lograr cierta indulgencia para los fallos cometidos.
El
propósito de este ritual es comenzar el año con la menor cantidad de
"deudas" posibles. Es parecido a la confesión católica en la que nos
arrepentimos, y mitigamos las consecuencias de nuestros actos, pagando el menor
precio posible. Cada uno de nosotros, deberá
encontrar la mejor manera de buscar el favor de las fuerzas superiores, según sus
creencias.
Quien lo hace por primera
vez, debe buscar una lámina de Tsao Chun y colocarla en la cocina. Así, la
imagen te recordará la conveniencia de actuar bien durante todo el año. Si lo has hecho antes, sabes que debes quemar tu imagen anterior y colocar una nueva que quema
Te deseo que los dioses te miren bien en este año de
la Serpiente.
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