martes, 27 de noviembre de 2012

La educación futura.


El niño es inocente: inocente en su amor, inocente en su enojo. No hace una distinción. Cuando ama, ama, ama totalmente. Cuando está enojado, está totalmente enojado, es puro enojo. De allí la belleza del niño. Aun cuando está enojado tiene una belleza y una gracia magníficas, aun en su enojo, porque la totalidad está allí. Los adultos, ni siquiera cuando aman son tan hermosos porque está faltando la totalidad.

¿Por qué la gente busca continuamente la dicha? Porque la deben haber conocido. En algún lugar, en lo profundo, todavía persiste la memoria de esos dulces momentos en el útero de la madre cuando todo estaba quieto y silencioso, cuando todo era uno, cuando no había preocupación ni responsabilidad, cuando no había otro. Era el paraíso.

Éste es el significado del símbolo del Jardín del Edén. El útero es el Jardín del Edén. Pero no puedes vivir en el útero para siempre, tarde o temprano tienes que salir. Y en el momento en que salgas del útero la sociedad inevitablemente te educará. La sociedad, y su educación, todavía no es humana. Es neurótica, es muy primitiva, porque no ayuda al niño a crecer en su centro.

No ayuda al niño a crecer permaneciendo alerta al centro. Por el contrario, trata de todos los modos posibles de hacer que el niño se olvide del centro y se identifique con una personalidad falsa que la sociedad le brinda. La sociedad no está interesada en el niño, la sociedad está interesada en que persista su propia estructura.

La sociedad no está interesada en el individuo, está en contra del individuo, está completamente a favor de lo colectivo. Y lo colectivo ha sido neurótico y desagradable. Pero la sociedad está orientada hacia el pasado y el individuo está orientado hacia el futuro; el individuo tiene que vivir en el futuro y la sociedad sólo conoce el pasado en el que ha vivido.

La sociedad no tiene futuro, la sociedad consiste en pasado. Y continúa imponiéndole al niño ese pasado. En mi visión, en una sociedad realmente humana, al niño no se le impondrá nada, nada en absoluto. No es que el niño será dejado completamente solo. No, se le ayudará pero no se le impondrá nada. Se le ayudará a permanecer íntegro, enraizado en la esencia. No será forzado a mover su consciencia de la esencia a la personalidad.

La educación futura no será una educación en la personalidad, será una educación en la esencia.

Osho.

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