viernes, 10 de agosto de 2012

Día 28; Cuarenta días de purificación en el agradecimiento consciente.


Yuri; la promesa de bendición.



Lo que verdaderamente cuenta de una persona

es su vida espiritual más que

su correcta interpretación de un texto.

La experiencia de lo sagrado es mayor

que cualquier logro intelectual.



Abraham Abulafia.



Desde tiempos antiguos, la filosofía indígena andina muestra como característica la observación del cosmos y de la naturaleza. Esta atenta contemplación de la creación,  les llevó al  descubrimiento de las fuerzas, energías y leyes que rigen en ella. Para ellos, la vida solo es posible cuando estamos integrados en el universo participando de los movimientos a los que conducen sus leyes. Se ven a si mismos como microcosmos organizados, inmersos en el gran cosmos. En esta mirada, el ser humano y el cosmos forman una gran familia.

Cuesta aceptar que el origen de nuestro sufrimiento se alimenta de nuestra ineptitud de ver. De hecho, es tan doloroso que solemos entrar en complicidad con nuestro enemigo interno, con tal de no tener que admitir esta verdad. Cuando los efectos en nuestra vida nos muestran la repetición de nuestros episodios tristes o dolorosos, tenemos la tendencia a buscar la causa en otros. En Republica Dominicana, la cosmovisión mágico-religiosa que caracteriza a gran cantidad de isleños, hace que muchos vean en “algo que le echaron” la razón de sus fracasos.

El poeta y filósofo estadounidense Henry David Thoreau nos dice: “Lo importante no es lo que miras, sino lo que ves”. Cuando conocí las Constelaciones Familiares, esta frase cobró vida en mí.  El camino del sufrimiento descansa en la resistencia que hacemos a decir si a lo que es. La consecuencia de esto, es la dolorosa pérdida de recursos que tiene lugar cuando creemos que nuestra vida cambiaría si…poner condiciones a la vida es una tarea extenuante e inútil. La inmersión en el mundo andino es una oportunidad sensacional para empezar a “ver”. Cada persona, situación o actividad que encontramos fueron manuales de instrucción para la vida simple.

Los quechuas llaman Wiraqucha a la energía cósmica reguladora y organizadora de todo lo existente. Es el Padre-Madre original. En el espacio celeste, Inti es el padre y Mama Killa es la madre. Los representan el sol y la luna. Quyllurkuna son todos los hermanos (as) representados (as) en las estrellas. En nuestro mundo, la  Pacha Mama es la sagrada Madre Tierra. Los árboles, las plantas, los animales y toda forma de vida son también vistos como parientes, ya sea como padres, madres o como hermanos (as).

El espacio circundante a la tierra, es llamado por ellos Hanaq Pacha y es masculino. Es visto como “el mundo de arriba” que se complementa con “el mundo de aquí” llamado Pacha Mama. Como vimos, representa a la madre tierra (femenino). La vida social andina también está ordenada por parejas complementarias. Ver a toda la creación como familia, despierta en el alma de los indígenas una especial sensibilidad hacia la naturaleza, donde lo natural es que la relación con la naturaleza (y el cosmos) sea de reciprocidad, convivencia, armonía y atención.

Que así sea no conlleva ningún esfuerzo porque nacen, crecen y evolucionan en esta conciencia. Las generaciones de los mayores instruyen a su descendencia para guardar un gran respeto, hacia todas las cosas vivientes de la Tierra. En toda la creación reconocen el espíritu que las manifestó y les da vida. “El hombre no posee el poder de crear vida -expresó Mahatma Gandhi- No posee tampoco, por consiguiente, el derecho a destruirla”. Los quechuas asumen la responsabilidad espiritual de ser guardianes de la Tierra, y conscientes de que todo es interdependiente, esta vinculación con el espíritu está presente en cada hecho de sus actividades cotidianas.

La escritora estadounidense Eudora Welty dice: “Nunca pienses que has visto lo último y definitivo de cualquier cosa”. La palabra que utilizan los habitantes de los andes para nombrar el amanecer es Yuri. Cada vez que empieza a aparecer la luz del día, tenemos la oportunidad de ver que tenemos a nuestra disposición una provisión de bendiciones nuevas. La salida del sol nos recuerda que “Papá” se ocupa, y nuestra única tarea es tener clara nuestra condición de “hijos”. En un nivel mental, muchos de nosotros podemos comprenderlo pero a la hora de accionar, mostramos una seria incapacidad para sentir la seguridad que nos aporta lo femenino (Madre Tierra), y conectar con la protección que nos llega de lo masculino (Padre Sol). Y como cada amanecer es único…si no lo logramos hoy, será diferente mañana.

Karina.

PRINCIPIOS DE LOS PUEBLOS ANDINOS.

1.- LLACHAY.

Aprender de todos y del todo.

2.- LLACHACHIY.

Enseñar lo aprendido.

3.- MUNAY.

Amar a todo tipo de existencia tanto en el mundo visible e invisible.

4.- LLANKAY.

Laborar integrándose con el mundo visible y participando con el.

5.- CONEXIÓN.

Buscar volver a conectarnos para volver a vibrar de acuerdo a nuestra naturaleza verdadera.

6.- ALIMENTACIÓN.

Invita a consumir lo que la madre tierra dignamente nos da en forma natural;
A ser cuidadores de ella por que el alimento es la medicina para sanar el cuerpo físico
y fortalecer nuestra espiritualidad.

7.- PURIFICACIÓN.

 Es donde el ser humano tiene que llegar para poder entender el todo.
Es un trabajo interior  para eliminar los harapos mentales, hábitos y paradigmas
hasta no llegar a ser nada para ser parte del todo.

8.- FORTALECIMIENTO.

 Nace de la unión, del compartir nuestros conocimientos, nuestras experiencias,
entender que "todos somos uno" y que esa unidad nadie puede destruirla.

1 comentario:

  1. Cuántas verdades dichas de manera simple y profunda a la vez. Cuánta sabiduría nos dan nuestros ancestros indígenas. Gracias por compartirla.

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