lunes, 13 de agosto de 2012

Día 31; Cuarenta días de purificación en el agradecimiento consciente.



Confiar en el amor y florecer.



“Soy Jardinera. Sé que las plantas primero crecen por debajo;
la raíz antes que el tallo, el tallo antes que la flor.
La tierra debe ser rica, oscura; debo regarla para que las sedientas raíces
se hundan profundamente para beber, y no se extiendan por la superficie
y se agosten con el calor… ve a lo hondo primero,
confía en las profundidades y en la oscuridad y luego florece”.
Bonnie Thurston.


A medida que avanzamos por la vida, vamos teniendo espacios más profundos en nuestro interior. Vamos quedando un poco mas ligeros…un poco más vacíos, así, las semillas de amor tienen mayores oportunidades para estar cuidadas. Esta tarde, estaba revisando unas fotos para seleccionar algunas, que usaría en el afiche de promoción de un taller. Muchos recuerdos hermosos cobraron vida para mostrarme cuanto espacio tengo para amar. Vi los rostros de gente que por años fue muy significativa para mí. No estoy segura cuantas horas del día le dediqué a esos amigos, pero sé que fueron muchas.

Hoy, el sentimiento que tengo por ellos es muy diferente. De la galería de amigos que tenia, son pocos los que están ahora. Nuestros caminos de vida se han separado por diversos motivos, sin embargo, mis fotos no mostraron un solo rostro de alguien que no sea querido por mi. El vacío lo ha dejado todas las cosas que nos unían en un amor que era ciego; perdidas compartidas, abandonos conocidos, frustraciones calladas, ilusiones no realizadas, necesidades no resueltas, y sobretodo, un gran deseo de dejar de sufrir. Estábamos vinculados por una enorme cantidad de “noes”.

Cuando estamos bajo presión, sin un plan, dice Robert Kiyosaki, tenemos la tendencia a elegir el pasado. Tendemos a repetir nuestros errores. Ahora, solo estoy junto a ellos en el profundo agradecimiento por el tiempo compartido, por las canciones compartidas, las velas de cumpleaños que apagamos unidos, las llamadas contestadas a medianoche…los silencios…descubrí en mi interior mucho espacio vacío…como cuando limpio y organizo las gavetas de mi escritorio, y me doy cuenta que muchas de las cosas que guardaba ya no me sirven. En el neo-tarot de Osho, la carta que corresponde a este sentir es la “Confianza”.

El mensaje de la carta nos conduce a la reflexión sobre la actitud que tenemos, en el momento de escogerla en una tirada. Nos dice que no perdamos el tiempo de nuestra vida por ir tras aquellas cosas que cuando el tiempo pase, no van a seguir estando. Nos recuerda la importancia de creer y confiar, de esta manera podemos liberarnos para permitirnos encontrar ciertos espacios que quizás hoy en día, no tenemos. Anuncia que al confiar vendrán cambios y nos invita a cooperar con el movimiento saliendo de la monotonía.

Hoy tengo mucho espacio para amar porque no guardo emociones, solo tengo espacio para conservar mis sentimientos. Cuando estás interesado, haces lo que es conveniente -comentó en su blog John Assaraf- cuando estás comprometido haces lo que se requiera, terminó diciendo. Muchas relaciones siembran sus raíces en el interés en vez de hacerlo en el compromiso. Esto nos hace dependientes de aquello que nos interesa. De ahí, en demasiadas ocasiones esperamos un “si” del otro, y al mismo tiempo, caemos en la trampa de entregar nuestro “si” a los demás, cuando realmente hubiéramos preferido dar un “no”.

Osho dijo que el “si” de quien no sabe decir “no” es un “si vacío”. Muchas relaciones basan su intercambio en estas afirmaciones vacías. En el viaje a Perú, algunas personas alcanzaron como logro el llevar su atención a ellas mismas. Mucha gente vive en función de lo que siente, piensa o hace por otros. A veces, usan como combustible la creencia de que son necesarios (a veces indispensables), para la gente en la que han centrado su vida, para continuar haciéndolo. No saber de sus seres queridos les genera una gran angustia. Para calmarse llaman, escriben correos, ponen mensajes, tuitean, entre otros.

Todo tiene vida, eso convierte a la naturaleza en una maestra excelente. Cuando Bonnie Thurston comparte sus secretos de jardinería, para que nuestras semillas lleguen a ser hermosas plantas, nos lo muestra claramente: colocar la semilla o estaca, en tierra rica y oscura, luego regarla para que quede empapada y las raíces puedan penetrar en su profundidad en busca del agua. Así, las raíces se reafirmaran en la tierra y la planta podrá florecer.

A veces, nos identificamos con ciertas experiencias que ocurrieron en nuestra vida, y nos volvernos desconfiados. Cuanto más busques seguridad, menos la tendrás –dice Brian Tracy-, pero cuanto más busques oportunidades –recomienda- lo más probable es que logres la seguridad que deseas. Buscando seguridad para evitar repetir sucesos dolorosos, nos movemos en un sentido inverso que es anti-natural. La semilla que no se entrega a la tierra no puede germinar, y el tallo es antes que la flor. Jim Rohn nos aconseja: “Algunas cosas tienes que hacerlas todos los días. Comer siete manzanas en la noche del sábado, en lugar de una, no va a hacer que se haga el trabajo de una semana de dieta”.

Estos días, he dedicado tiempo a remover mi tierra, abonarla, depositar semillas de la gente que amo y mojarla abundantemente. Es cierto, actualmente tengo mucho espacio vacío para amar, y muchos menos amores en mi interior que los que había en el pasado, sin embargo estoy más nutrida y plena. Estoy completamente con la gente que quiero estar, y no las engaño estando con ellas cuando quiero estar sola o estar con alguien más. Estoy convencida que este vacío de “presencia” es percibido por el otro, como lo intuía inconscientemente yo misma.  
Tomo como propia la frase de Maya Angelou: “He aprendido que la gente olvida lo que dijiste, la gente olvida lo que hiciste, pero las personas nunca olvidan cómo las hiciste sentir”. Cuido mi tierra para que la gente que amo tenga los mejores frutos.

Karina.  

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