lunes, 3 de diciembre de 2012

Actitud.


Cuando cambias tu forma de mirar las cosas, las cosas que miras cambian. Si observas partículas subatómicas, solo ves movimiento pero al mirar cambian…si apartas la mirada y vuelves a mirar cambian de nuevo…es un hecho; cuando cambiamos, las cosas que miramos también cambian. Esta historia muestra claramente que todo depende de nuestra actitud:

Una Sra. de 92 años inmaculadamente vestida y peinada, con su cara bellamente maquillada a pesar de ser legalmente ciega, llega a un albergue para ancianos luego de quedar sola tras la muerte del que fuera su esposo durante 70 años. Tras esperar varias horas que se completara el papeleo de su ingreso, la enfermera le informó que le habían asignado habitación y mientras acompañaba a la Sra. a recorrer el pasillo con su andador, le describió la pequeña alcoba en la que viviría de ahora en adelante.

Me encanta!, dijo la anciana con el entusiasmo de una niña de 8 años a quien Santa le ha traído todo lo que pidió en su carta. Pero Sra. le dijo asombrada la enfermera, ni siquiera ha llegado a la habitación. Eso no tiene nada que ver contesto la dama, la felicidad es algo que se decide de antemano. Que mi habitación me guste o no me guste no depende de su ubicación, tamaño, o de la disposición de los muebles sino de la ubicación tamaño y disposición de mi mente.

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