El año nuevo para los
japoneses es el punto de partida para una “nueva vida”. Por eso, al inicio del
mes de diciembre empiezan a prepararse para la festividad. Especialmente, el
último día del año en el que hacen el oosooji en la casa, que significa “limpieza”.
Se trata de una limpieza doméstica muy a fondo, en la que se retiran todas las
impurezas acumuladas durante el año que finaliza.
Según la tradición esta
limpieza sólo se puede realizar hasta el día 31 de Diciembre y nunca el día 1°
de Enero. Es como un acto psicomágico, ya que tiene el sentido de una limpieza
metafórica de las manchas espirituales, dejadas por las malas “vibras” del año
que está a punto de terminar. Esta limpieza también se realiza en diversos lugares
como; las oficinas, las escuelas, tiendas y hospitales.
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