jueves, 13 de diciembre de 2012

Facilitando nuestra entrada en la nueva frecuencia.

 

  • Ora al despertar:
Ayer era recomendable, hoy es imprescindible. La oración diaria es el combustible de nuestro cuerpo y nuestro espíritu para pasar a la nueva conciencia.  El despertar es la forma de renovar el contrato con la vida, tal como lo hicimos al nacer. La palabra aramea Abba significa “papito”, una palabra cariñosa para “Padre”, usada por el hijo que habla con intimidad a su Padre amado. Abba también indicaba profundo respeto por la autoridad de Papá.
La oración de Jesús en el jardín de Getsemaní, poco antes de su muerte, nos muestra la relación de intimidad y respeto del hijo que se sabe amado: “Abba, Padre, todas las cosas te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres” (Marcos 14:36.). Es el ruego hecho desde el corazón de un hijo a su padre amado, pero que no obstante revela su obediencia incondicional a la autoridad del Padre.
 
  • Vive conscientemente:
No podemos continuar viviendo cada día como quien sube a un taxi y le dice al conductor: llévame adonde quieras. Necesitamos llegar a nuestro propio destino, en vez de seguir dirigiéndonos al destino que han elegido otros. La mente es leal al ego, mientras el corazón es leal a la conciencia. Cada mañana, debemos preguntarle a nuestro corazón ¿Qué quieres hacer hoy? La respuesta la escribimos en la agenda y satisfacer la necesidad de nuestro corazón es la prioridad de nuestro día.
 
  • Lleva un cuaderno de sueños:
Los sueños son mensajes metafóricos que nos guían a la riqueza escondida en el inconsciente. Quizás, no comprendamos el mensaje pero ese hecho no les quita valor y significado. Para Goethe, el sueño es un remedio que se obtiene sin nada a cambio, sin médicos ni brujería. Ahora más que nunca antes, los sueños nos están guiando en nuestro viaje del héroe. Joseph Campbell dijo: “Un mito es un sueño público, un sueño es un mito privado”. Anota tus sueños aunque no entiendas el mensaje. El simple hecho de escribirlos les da un lugar de valor en tu corazón, y como el lenguaje del corazón es metafórico sabrá qué hacer con lo soñado.
 
 
  • Practica el desapego radical:
Están regresando a nuestras vidas relaciones y personas del pasado con el propósito de que terminemos de cerrar círculos, desapegándonos de lo que nuestra antigua forma de pensar nos mostraba. Siempre es posible despedirnos con amor. La práctica de chamanismo hawaiano (Ho’oponopono) es de un grandísimo valor para borrar memorias de dolor, desapegarnos de la lealtad ancestral y permitirnos vibrar en el amor. Las cuatro palabras sagradas son: lo siento, perdóname, gracias, te amo…
 
  • Utiliza las redes sociales:
Durante mucho tiempo me resistí al uso de las redes sociales por considerarlas banales, a pesar de tener conciencia de su enorme poder. Mi mirada cambió hace pocos días tras un sueño lúcido en que mi mirada cambió. Ahora veo las redes sociales como el medio que nos une a las personas que comparten una sintonía con la vida similar a la nuestra. Las comunidades virtuales nos permiten participar en eventos, meditaciones, foros, cursos y conferencias que nos mantienen unidos en un interés común. Son la forma segura para compartir con nuestros círculos sagrados, en el mundo globalizado de hoy día.
 
 
  • Honra a la Madre Tierra:
La Madre Tierra es un organismo vivo, con alma y corazón, por lo que al igual que nosotros está evolucionando. Ella es la iniciadora del movimiento de ascensión y la fuerza fundamental que nos lleva a la dimensión espiritual. Es la nave que nos transporta a través del cosmos a un mejor lugar en el universo. Hacer rituales de honra como lo hicieron nuestros ancestros es muy recomendable en estos días.  En el chamanismo tradicional, se le da de “comer” a la Pachamama por medio de rituales en los que se abre una “boca” en la tierra, y en el hueco se ofrenda miel, Jugos de frutas, y agua o infusiones de hierbas a la Madre.


  • Expresa tu arte:
Jodorowsky dice que todo arte sana. Expresar nuestra creatividad es una forma de contribuir no solo a nuestra sanación, sino también a la de los demás. Todo lo que sale del corazón tiene arte y belleza. Si dices que no tienes talento, es porque aun estas aprisionado por un ego indisciplinado. Pinta, dibuja, canta, danza, actúa, cocina o haz trabajos manuales. Erich Fromm dijo: “El proceso de aprender un arte puede dividirse convenientemente en dos partes: una, el dominio de la teoría; la otra, el dominio de la práctica. Pero aparte del aprendizaje de la teoría y la práctica, un tercer factor es necesario para llegar a dominar cualquier arte el dominio de ese arte debe ser un asunto de fundamental importancia, nada en el mundo debe ser más importante que el arte. Esto es válido para la música, la medicina, la carpintería y el amor”.
 

  • Sigue tu propósito:
El corazón representa un cofre donde guardamos aquello a lo que le damos valor. Eso es así, porque una parte de nosotros sabe que el Altísimo guardó nuestras riquezas allí. Seguir al corazón es ser fiel a Dios, para ser guiados por el propósito para el cual hemos sido creados. Quien sigue su propósito encuentra ayuda, vive con pasión y se conecta con la abundancia. Sigue tu propósito con devoción alimentando tu alma con relaciones, acciones, palabras y sentimientos que muestren la grandeza de tu Creador.
 

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