jueves, 20 de diciembre de 2012

La apremiante transformación del 21 de diciembre 2012.


La rapidez de la información y las redes sociales han puesto en conocimiento a mucha gente de que nos estamos acercando a un momento inexorable de la historia. Aun los más incrédulos admiten que algo está sucediendo a nivel planetario; los tiempos se han ido acelerando, las relaciones con el dinero está teniendo violentas sacudidas, hay muchas rupturas de vínculos (algunas por muerte), incrementación de ciertas dolencias y enfermedades de forma súbita.

Al mismo tiempo, se dan sanaciones inexplicables, desaparecen limitaciones, aumentan las personas que buscan el propósito de sus vidas, hay un incremento de la espiritualidad, y muchos han tenido la experiencia interior de un “pálpito”, una “corazonada”, un “presentimiento” o una sensación de que en cualquier instante la vida les va a cambiar radicalmente.

Estas vivencias encuentran su explicación en la significación profunda escondida tras la fecha del solsticio de Diciembre de 2012, tiempo en el cual experimentaremos una profundísima transformación. Con frecuencia, este hecho es relacionado con las profecías mayas que anuncian un hito, que marca el inicio de un periodo energético, electromagnético y vibracional muy especial: la llegada “oficial” de una auténtica Primavera Consciencial en el 21 de diciembre 2012.

La llegada de este periodo en el ámbito tridimensional no es instantánea, sino que se configura como un intervalo temporal que va desde el solsticio hasta el equinoccio de primavera 2013. Para el sistema solar, el Sol, la Tierra y la Humanidad, los tres meses que hay entre ambos eventos suponen el final de un ciclo cosmogónico (invierno consciencial) y el inicio de otro (primavera consciencial).

Esta es una colosal experiencia que posibilita la metamorfosis evolutiva de quienes sintonicen con ella vibracionalmente. Desde el punto de vista de la Madre Tierra, representa el final de su metamorfosis vibracional, lo que en términos científicos puede ser descrito como la salida del anillo de gusano o puente de Einstein-Rossen que el planeta -y todas las formas de vida que lo pueblan, incluidos nosotros- ha venido atravesando en las últimas décadas, como si fuera una puerta que se abre y queda de par en par, para que cada cual pase por ella según su propio proceso consciencial.

Este nuevo escenario nos permitirá crear, por medio de nuestros pensamientos (impulsos conscientes individuales), un cambio de la realidad que conocemos, en función del nivel de consciencia alcanzado. La novedad de lo que implica este poder, es tan absoluta que no puede ser descrita bajo los esquemas mentales contaminados por la culpa que conocíamos.

Los que han vivido esto antes, nos están apoyando para realizar este viaje por medio de abundantes canalizaciones, a fin de que podamos anticipar algunos desafíos del camino. Estas indicaciones las podemos usar como el viajero que va a un destino nuevo, guiado por un “mapa de carreteras” que le proporciona una mínima orientación, aunque el camino lo tiene que recorrer el propio caminante.

Aunque la mayoría de estas indicaciones son para fechas entre finales de 2012 y comienzos de 2013, las pautas que se indican continúan siendo válidas para el que inicie el recorrido después, ya que la puerta seguirá abierta. Cada uno a su ritmo, debe empezar a seguir ese “algo” que lo anima a cambiar y transitar “su” propia senda (puente de Einstein-Rossen).

Desde ahora hasta el 20 de marzo de 2013 iremos sintiendo, cada vez con más fuerzas, el apretón energético y la aceleración del tiempo, ya que la Madre Tierra también está cruzando un puente. Es como si estuviéramos viviendo una película de acción al estilo Hollywood, plagada de efectos especiales en 3D.
 
Para algunos, la experiencia puede ser divertida mientras que otros no podrán reponerse del estremecedor impacto. La única manera de estar bien será respondiendo a la llamada del Corazón, de modo que nuestra vida esté en sintonía con una vida sencilla expresada con gozo y libertad.

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