Todos los acontecimientos
que hasta el momento nos han sucedido en la vida han sido creados por los
pensamientos y las creencias que teníamos en el pasado. Nuestras experiencias
no son más que efectos externos de nuestros pensamientos. Cuando cambiamos de
idea, el efecto cambiará. La crítica, culpa, resentimiento y miedo causan más
problemas que ninguna otra cosa. Estas cuatro cosas son las que provocan los
principales desarreglos en nuestro cuerpo y en nuestra vida.
Estos sentimientos
se generan en el hecho de culpar a otros en vez de asumir la
responsabilidad por nuestras propias experiencias. Si somos responsables en un
ciento por ciento de todo lo que nos sucede en la vida, entonces no hay nadie a
quien podamos culpar.
Imagínate que estás
haciendo fila en el autoservicio de una cadena de restaurantes, donde en vez de
platos de comida se sirven platos de pensamientos y puedes elegir todos los que
quieras. Las ideas con las que nos alimentamos son las que crearán nuestras futuras
experiencias. Si escogemos ideas que nos sintonizan con problemas y
sufrimiento, es como si eligiéramos comidas que nos caen mal o a la que somos alérgicos.
El universo se comporta
como un autoservicio donde todo lo que ordenamos nos es servido en el menor
tiempo posible.
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