miércoles, 25 de julio de 2012

Día 17; Cuarenta días de purificación en el agradecimiento consciente.


Alaba sin importar las circunstancias.



 
Si tu vida cotidiana te parece pobre,
No le eches la culpa a la vida, échatela a ti.
Admite que no eres lo bastante poeta como para invocar sus riquezas;
Porque para el creador no existe la pobreza
 como tampoco existe ningún lugar pobre ni indiferente.

Rainer María Rilke.



Una de las cosas más hermosas del viaje fue ver que la bandera indígena es un arcoíris. Desde hace algunos anos, he redescubierto la magia del arcoíris y la he incluido en mi trabajo. Así, emprendí una travesía por el estudio de los chakras y los tesoros escondidos en sus siete colores. La mayoría de nosotros, sale de “casa” buscando un sabio que nos diga donde esta nuestro tesoro, como  lo hace el personaje de Dorothy en el mago de Oz. Hace casi un siglo, el ministro Russel H. Conwelll revolucionó el mundo victoriano con su espectacular conferencia “Acres de diamantes”.

El antiguo corresponsal Conwelll pronunció su inspirador discurso más de seis mil veces entre 1877 y 1925. En la historia que contaba hablaba de un granjero persa llamado Ali Hafed que vendió su granja y abandonó a su familia para recorrer el mundo, en busca de la riqueza que le proporcionara la felicidad que anhelaba. Buscó por todos lados los diamantes que tanto deseaba. Desilusionado, solo y desesperado, puso fin a su vida muriendo en la calle como un indigente. Su búsqueda de la riqueza consumió su vida…

Entretanto, el hombre que compró la tierra donde Hafed había hecho su casa, agradecía cada brizna de hierba que ahora le pertenecía.  Su agradecimiento le llevó a sembrar la tierra con mucha dedicación y amor. Por la noche, regresaba con su familia a su casa donde compartía con alegría los frutos que la granja le brindaba. Antes de comer, su mujer bendecía los alimentos y él se sentía muy dichoso.

Un buen día, hizo un descubrimiento extraordinario: En el jardín que Ali Hafed había abandonado había una mina de diamantes de alrededor de un acre. ¡El humilde granjero recibió una riqueza tan grande como jamás la había soñado! Russel H. Conwelll solía terminar su charla diciendo: “Tus diamantes no se hayan en lejanas montanas o en mares recónditos. Están en el jardín de tu propia casa, solo tienes que desenterrarlos. Más tarde, “Acres de diamantes” fue publicado e inmediatamente se convirtió en un Bestseller y en un clásico de la literatura religiosa.

La selva con todos sus habitantes fueron los más grande maestros. Cuando tenemos una inmersión en la grandeza de la vida, podemos ver nuestra pequeñez y al mismo tiempo nuestra debilidad frente a esta fuerza. Entonces, podemos vivir conscientemente sabiendo que cada pisada puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Hasta ese momento, creía que mi sueño podía esperar y medaba permiso para tener montones de excusas. Secretamente me decía a mi misma: las circunstancias no son favorables…debemos esperar, me falta aprender mejor esto o aquello, mañana me organizaré mejor, cuando haga esto podré dedicarme de verdad a aquello, etc.

Hace un par de días, fui a dar una charla al grupo de NA con intereses especiales y le di forma a un movimiento que se generó en el vientre de la Pachamama. Mi sueño tomó forma y comprendí que la vida nunca será lo bastante calmada, para que me acomode y espere lograr mis metas en un “mañana”.  La vida es cambio, imprevistos, misterios, movimientos y circunstancias. Si no estamos enfocados, siempre habrá algo para entretenernos en el camino. En consulta lo veo en un cliente distraído mirando de reojo su BB, alguien que en vez de oírme me quiere impresionar con lo que sabe o que su interés es que le hable de como puede ayudar a alguien mas, su progenitor, pareja, hijo, una amiga, etc.

La única oportunidad que tenemos para ser es ahora, y mi sueño forma parte de lo que “soy”. La única oportunidad real que tenemos es renunciar a la infantil ilusión de que la vida sea perfecta, y buscar el tesoro en nuestro propio jardín. Podemos sanar, soltar y seguir, asintiendo lo que es tal y como se presenta. Alabar, dar las gracias y disfrutar el regalo de tener este instante como una oportunidad de ver a mi sueño nacer, crecer, florecer o dar frutos. Hoy, elijo invocar la fuerza de mis ancestros para desenterrar los tesoros escondidos en mi linaje. Tal como dijo la actriz francesa Sarah Benhardt: “La vida concibe vida, la energía origina energía, es gastando la persona que somos que nos enriquecemos”.

Karina.

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