El
agua es la fuente de todas las cosas,
son
cosas traídas al mundo por seres divinos,
y en
el agua se encuentra la explicación de las cosas.
Guang
Zhong.
El significado del agua para la humanidad ha sido fundamental a lo largo de
la historia. Para los antiguos, el agua descendía del cielo para convertirse en
un gran benefactor. Para los quechuas el agua era tanto símbolo de gracia
(bautismo, perdón, purificación, bendición) como de castigo (inundaciones y diluvios).
Esta visión es similar a la que tuvieron los griegos y romanos quienes veían como
dioses a los ríos, lagos y fuentes.
Los chinos también adoraban a los ríos y los mares desde tiempos remotos. Bañados
por cientos de ríos, los paisajes de su milenaria tierra han inspirado poéticamente
a su gente. Popularmente se dice que el agua mana, tonifica y atraviesa toda la
historia de China. Las poesías de la dinastía Tang, las poesías de la dinastía
Song y la dinastía Yuan, fueron escritas al observar la naturaleza (sobretodo el
sonido y el ritmo del agua) hace más de 2,000 años. Lao Zi refiriéndose al agua
dijo: “La benevolencia superior es como el agua, la suavidad puede vencer la
firmeza”.
Los quechuas se enteraron de la cosmovisión del agua por transmisión oral
en cuentos, leyendas y otras narraciones. Al visitar la ciudadela inca de Machu
Pichu, es inevitable quedar atrapados por la magia de la espectacular vista de
las ruinas, las montanas, el cielo y debajo el majestuoso rio Urubamba que
serpentea el valle sagrado como si estuviera designado para custodiar su inmemorial
historia. El río Urubamba forma parte
de la cuenca del Amazonas, siendo uno de los
principales ríos del Perú.
En quechua Urubamba significa
“meseta de arañas”. En su parte alta, el rio es llamado Vilcanota en honor al poblado en que se origina. Luego, entre Pisac y Ollantaytambo es llamado Wilcamayu que
significa “río sagrado”. Al pasar por la localidad y sitio arqueológico incaico
de Ollantaytambo
se le conoce también con este nombre. Finalmente, al llegar a la pequeña ciudad de Urubamba recibe su famosa denominación.
El agua ha sido vista por muchas culturas como signo de fertilidad, por favorecer
la preñez de la Pachamama. En lugares como Machu Pichu, Pisac y Kenko lo vemos representado
en pacchas de piedra, en el que el agua sale por la una representación fálica. Para
los quechuas los ritos de purificación por mediación del agua son muy importantes,
ya que nos permiten lavarnos físicamente y espiritualmente.
Esta visión es compartida con los kabbalistas, que ven el sumergirnos en
agua como uno de los más grandes recursos de limpieza y sanación espiritual. Para
este fin, ellos utilizan una especie de piscina diseñada para limpiar el cuerpo
y el alma al que llaman Mikve. Los
judíos ven el agua como la forma terrenal más cercana a la esencia de Luz del
Creador. De ahí que, para la kabbalah el agua es vista como “Luz líquida”.
La costumbre de sumergir el cuerpo completamente (en el mar, un lago, un
rio, un manantial o incluso una piscina) sin que quede un solo cabello fuera
del agua, sirve para limpiar la oscuridad, y así purificados espiritualmente
quedar bajo el amparo de la Luz. Hoy, me siento como Juana de Ibarbourou cuando dijo: “Acaso en otra vida
ancestral, yo habré sido antes de ser carne cisterna, fuente o río”, y al igual
que las antiguas sacerdotisas me purifico en agua y sal.
Baño para limpiar la negatividad.
Ingredientes:
·
Cascaras de limón,
mandarina o naranja (hervir antes).
·
Hojas de albahaca (hervir antes).
·
Hojas de romero (hervir antes).
·
Un puñado de sal gruesa.
·
Agua florida al gusto.
Uso:
Colocar los ingredientes en la bañera con la temperatura
del agua al gusto. Darse un baño de entre 10 a 15 minutos, sumergiendo la cabeza debajo del agua 7 veces.
Baño para un sueño reparador.
Ingredientes:
- 3 bolsitas de te de Manzanilla.
- 3 bolsitas te de Tilo.
- Sal gruesa.
Uso:
Poner los ingredientes en la bañera en el momento de usar.
Agitar el agua con las manos al entrar
y permanecer en el baño por 25 a 30 minutos. Al ir a dormir, poner un
vaso de agua debajo de la cama del lado donde nos acostamos. Al levantarnos en
la mañana, tirar el agua por el desagüe del lavamanos o la bañera.
Baño para la prosperidad.
Ingredientes:
- Un manojo de perejil (hervir antes).
- Nuez Moscada (hervir antes).
- Azúcar moreno.
- Astillas de canela (hervir antes).
- Un número impar de monedas (3, 7 o
9).
Uso:
Una vez que los ingredientes están dentro de la bañera, encender algunas
velas (blancas, rojas, amarillas o verdes) y darse un baño entre 20 a 25
minutos. Sumergir la cabeza debajo del
agua 3 veces.
¡Suerte!
Karina.
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