La pasión viene del niño natural.
La valentía es
contagiosa.
Cuando un hombre
adopta una posición firme,
las columnas
vertebrales de los demás se enderezan también.
Billy Graham.
La esencia del niño natural o inocente es la sensación de que todo es
posible. Es uno de los patrones más poderosos de la psique porque ha nacido con
ella. Él nos lleva a actuar más allá de nuestros límites, para iniciar una
aventura libre y creativa. Quien toma la decisión de hacer un viaje como el que
hicimos a Perú es el niño natural. Sin embargo, una vez tomada la iniciativa, surgirán
otras voces que muestran el dolor del niño herido, rechazado, abandonado o
huérfano que pone freno a la alegría porque desconfía de la posibilidad de
sanar y seguir adelante con la vida con bienestar.
Al final del día,
vemos que siempre se trata de un viaje y la suma de todos nuestros viajes es al
que llamamos vida. La pasión que nos llega cuando estamos comprometidos con
nuestro propósito, es parte de los recursos dados por el Creador para que
hagamos este viaje (llamado vida) en pleno gozo. Nada perece en el Universo,
todo lo que ocurre en él es transformación, de modo que si no tenemos una relación
sana con nuestro niño natural, se bloquea la posibilidad de hacer compromisos y
la pasión con nuestro propósito no se expresa.
De este modo, nos
hacemos dependientes de la pasión que está afuera; la familia, pareja, amigos,
trabajo, cuerpo, dinero, bienes, etc. San Lucas: 18.15, 16, 17 cuenta que muchas
personas llevaban los niños para que Jesús los tocara, y sus discípulos les
reprendieron. Entonces, Él llamándolos dijo: “Dejad a los niños venir a
mi, y no sé lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os
digo, que él que no recibe el reino de Dios como un niño, no entrará en el”.
Entregar el corazón es
el movimiento natural del niño inocente. La pasión es el fruto que recibimos al
abrir el corazón, y quien contacta su pasión llena su vida de sentido, vive su propósito
y es capaz de vivir el cielo en la tierra. Para esta persona, cada respiración es
una oportunidad más para alimentar su sueño. Su agradecimiento por la vida
viene por la reconciliación con su origen, sus padres y su destino. La pasión
exterior pertenece a la dimensión de la materia, por lo tanto es efímera. La pasión
interior se transforma en gozo y este solo viene de la dimensión espiritual, por
lo tanto, es eterno.
Durante el viaje, cada
uno de nosotros tuvo la oportunidad de entregarse a su niño natural y encargarle
a el la tarea de atender, cuidar, calmar, consolar y acompañar a su niño herido
(rechazado, abandonado o huérfano).
Cuando hacíamos alguna rabieta, les recordaba (y me recordaba a mi misma): este
viaje se trata de como hacerse adulto. La vida es multidimensional y cuando
aprendemos a reconocerla, disfrutarla, agradecerla y celebrarla, nos
regocijamos en ella. Nuestra verdadera naturaleza es el gozo que nos llega por
el niño natural.
El sufrimiento nos
llega cuando nos resistimos a lo que es. Cuando nos resistimos a vivir desde el
Espíritu, se origina un gran vacío que solo se llena con aquello que proviene
de la dimensión espiritual. Cuando no conocemos quiénes somos, nos
identificamos con la naturaleza falsa del sufrimiento, La pasión efímera que
viene del exterior se agota, y nos deja sumidos en la desolación.
Todos nosotros estamos destinados a realizar un sueño que
es el propósito para el cual fuimos creados. La tarea de responder a nuestro
llamado es enteramente individual, y no hay ninguna actividad, relación o situación
que tenga más fuerza que lograr la realización del plan que Dios trazó para
nosotros. Quienes encuentran su misión se diferencian del resto de las personas
porque viven en gozo, conectados con la vida. No imagino mayor responsabilidad
que esa. Paulo
Coelho dice: Dios juzga al árbol por
sus frutos, y no por sus raíces.
Las respuestas a estas preguntas son señales que nos orientan a encontrar
el camino hacia nuestro propósito de vida.
1. ¿Qué te
encanta hacer?
2. ¿Qué haces en tu tiempo de ocio?
3. ¿De qué te das cuenta fácilmente?
4. ¿Sobre qué te encanta aprender?; ¿De qué te encanta hablar?; ¿Qué
disfrutas tanto que lo harías gratuitamente?
5. ¿Qué libros (mensajes, materiales) tienes en tu espacio cercano
(habitación, carro, móvil, computadora, tabla, etc)?
6. ¿Qué despierta tu creatividad?
7. ¿Qué cosas tuyas hacer sentir halagada a la gente?
8. ¿Qué harías si supieras que no puedes fallar?
Te deseo lo mejor en esta aventura.
Karina.
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