martes, 10 de julio de 2012

De niño a adulto; Rito de iniciación a la familia espiritual en un viaje mágico, místico y sagrado a Perú.


Hace unos meses, mientras realizaba el cierre de mi primera formación en psicogenalogía una querida me pidió que organizara un viaje místico a Machu Pichu. Mi respuesta fue que podía acompañarles a ese y a cualquier otro viaje siempre y cuando no tuviera nada que ver con organización, responsabilidades, logística ni ninguna tarea que implicara ponerme en una posición de jerarquía con respecto a ellos.

Mi condición era hacer un viaje de “adultos” donde cada uno fuera responsable de si mismo. Ese mismo día, les anuncié que en junio Karina Malpica haría su taller de los “Animales de Poder” en Perú y les comuniqué mi intención de ir. Cuando recopilé toda la información necesaria para el viaje en la página web de Karina, se la pasé al grupo y esta misma amiga se ofreció para hacer todas las tareas que para mi son tan  fatigosas.

Así, de un modo misterioso que solo puede ser organizado por el Creador,  “trece” personas nos embarcamos en un iniciático viaje a Perú. Aunque suelo enseñar en mis cursos y talleres que la aspiración máxima de cada ser humano es dejar de ser una victima, y convertirse en el héroe o heroína de su propia historia, en ese momento no podía sospechar el impacto que esta realidad tendría en nosotros.

Paulo Coelho le llama “Leyenda personal” al cumplimiento de esta saga. Antes, Joseph Campbell describió el mismo proceso mediante su iniciático “Viaje del héroe”. Este mismo transformador recorrido ha sido llamado por otros “Viaje del guerrero o náhuatl”, cuya característica principal es el rito de iniciación que permite al protagonista de la historia regresar a su clan como un héroe.



Los ritos de iniciación surgen como concepto etnológico en el año 1909 por el antropólogo francés Arnold Van Gennep, aunque son muchísimo más antiguos. Consisten en una ceremonia de iniciación donde una persona debe pasar ciertas pruebas a fin de ser admitida en una comunidad, secta, grupo religioso o logia. Básicamente son un desafío que pone a prueba el valor y evalúa el nivel de compromiso del aspirante.

Estos ritos son  una especie de muerte (simbólica) en los que la persona renace con una nueva identidad, por lo que generalmente se acompañan de un cambio de nombre. La pertenencia se marca con algún tatuaje, una cicatriz originada por alguna mutilación ritual o la adquisición de un objeto simbólico como una cadena, un dije, un anillo o alguna prenda de vestir. Todos los cuentas e historias tradicionales relatan este viaje.

En algunas culturas muy antiguas se lleva a cabo un rito de iniciación que simboliza el paso de la adolescencia a la adultez. En ellos el joven es metafóricamente devorado por un monstruo, luego de un rapto del seno familiar seguro. De este modo, después de pasar exitosamente por una serie de difíciles pruebas en las que se da muerte al niño, el joven regresa a su grupo como un adulto que ha ganado el derecho de formar una familia propia.  

Un incidente ocurrido en el aeropuerto de Lima, en el que una familia que nos acompañaba tuvo que lidiar con un inconveniente surgido cuando por “error” la agencia repitió el nombre del padre en el pasaje de su hijo menor (29 años), y la única solución fue comprarle otro pasaje para que pudiera llegar a Cusco, me hizo decir que nuestro viaje se llamaba “Como hacerse adulto en Perú”.

A partir de ahí, fueron tantas y tan diversas las pruebas que atravesamos, que después de un ritual que celebramos en “aguas calientes”, les dije al grupo que me comprometía a enviarles cada día una tarea simple, cotidiana y fácil, que nos mantuviera enfocados en lo que estábamos experimentando en el viaje, mientras las raíces de las nuevas semillas sembradas en nuestro interior se fortalezcan.

Hoy compartí con ellos la primera entrega de lo que he bautizado: "Cuarenta dias de purificación en el agradecimiento consciente". El número 40 ha sido empleado como simbolo de la necesaria purificacion de la materia para que pueda contener un proceso espiritual de alta potencia. El resultado ha sido tan estimulante y enriquecedor para mi, que  les pedi a mis amigos que me permitieran compartirlo con ustedes, los lectores de este blog.

Las tareas serán el resultado de las reflexiones, hechas a posteriori, de las vivencias tanto de mis companeros de viaje como las mias propias. Compartir mis reflexiones con ustedes es mi modo de honrar los regalos que con tanta generosidad el 2012 (que es mi año) me ha ido entregando.

Invoco con profunda humildad a los Apus* de cada uno de ustedes, para que estas anécdotas reflexivas y pequeñas tareas cotidianas, les sean de tanta utilidad como han sido para nosotros trece.

Carpe Diem,
Karina Pereyra.

* Nota: Apu es una palabra quechua que abarca dos significados: 1-Montaña y 2-Dios. Los quechuas consideran que las montañas son dioses, de modo que el carácter sagrado de las montañas es inmenso por la creencia de que ellas son el dios protector que ayudaba y protegía a las personas de la comunidad en la que se encuentran.

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