Un inventario de lo que me gusta de mí.
Si quieres hallar respuestas a las grandes
preguntas relacionadas con tu alma,
empieza por hallar respuestas a las pequeñas
preguntas relacionadas con tu cuerpo.
George Sheeman.
El ego nos hace sentir
separados. Nos hace percibirnos insuficientes, inadecuados, imperfectos, enfermos
y necesitados. La nobleza del cuerpo se destaca en su función de vivir cada
momento, tomando registro de cada paso de nuestra travesía. Mientras hay vida
en la dimensión física, el cuerpo se mantiene en el presente. Este hecho lo
convierte en una especie de biógrafo de nuestra existencia. La mayoría de la
gente está muy inclinada a criticarse a si misma y resaltar los defectos de su
cuerpo.
Un axioma gnóstico dice: “Como el interior, así es el exterior”. Esta noche, decidí hacer algo diferente y cuando terminé de trabajar, en vez de encender mi computadora, me puse ropa cómoda y salí a pasear. Fui a un parque relativamente cercano a mi casa, me puse los audífonos y caminé un par de kilómetros escuchando las grabaciones que hice en Perú. Mi corazón saltaba de alegría!
Al regresar sudada a casa, tomé un baño, acaricié mi cuerpo con una deliciosa crema de flores de cerezo, estrené una cómoda camiseta del maravilloso algodón peruano, me preparé una deliciosa hidromiel y leí unas páginas de uno de mis libros favoritos. Al mirarme, me he sentido contenta con mi reflejo en el espejo. No sé si los efectos del viaje han tenido algo que ver con la manera en que me veo a mi misma ahora. Lo cierto es que luego de haber emprendido la tarea de “mimar a mi cuerpo”, me siento muy satisfecha de mi misma.
La propuesta que me hice esta noche fue hacer un listado de las 10 cosas que más me gustan de mi misma y agradecerlas. Empecé por mi rostro y fui bajando poco a poco hasta llegar a los dedos de mis pies. Esta mirada va mas allá de lo que mis ojos ven, pero también lo incluye. Al final, mi listado incluía 2 cosas de mi rostro, 5 de mi cuerpo y 3 de mi personalidad. Si quieres hacer este ejercicio, la recomendación es que busques mínimo 10 cosas. Si por alguna razón no te sale a la primera, debes seguir haciéndolo cada día hasta que llegues a 10.
En 1892, Elizabeth Cady Stanton escribió en su obra Solitude of the self: “La naturaleza nunca se repite, y las posibilidades de un ser humano nunca se encontraran en otro”. Sus palabras me inspiraron para enfocarme en lo positivo de mi misma. La naturaleza nos muestra el modo en que cada creación divina expone su potencial de la forma más bella y única. Un canario no envidia el vuelo del águila, ni esta anhela cantar como el canario. Así, antes de irme a la cama me dije a mi misma en voz alta lo maravillosa que soy.
Un axioma gnóstico dice: “Como el interior, así es el exterior”. Esta noche, decidí hacer algo diferente y cuando terminé de trabajar, en vez de encender mi computadora, me puse ropa cómoda y salí a pasear. Fui a un parque relativamente cercano a mi casa, me puse los audífonos y caminé un par de kilómetros escuchando las grabaciones que hice en Perú. Mi corazón saltaba de alegría!
Al regresar sudada a casa, tomé un baño, acaricié mi cuerpo con una deliciosa crema de flores de cerezo, estrené una cómoda camiseta del maravilloso algodón peruano, me preparé una deliciosa hidromiel y leí unas páginas de uno de mis libros favoritos. Al mirarme, me he sentido contenta con mi reflejo en el espejo. No sé si los efectos del viaje han tenido algo que ver con la manera en que me veo a mi misma ahora. Lo cierto es que luego de haber emprendido la tarea de “mimar a mi cuerpo”, me siento muy satisfecha de mi misma.
La propuesta que me hice esta noche fue hacer un listado de las 10 cosas que más me gustan de mi misma y agradecerlas. Empecé por mi rostro y fui bajando poco a poco hasta llegar a los dedos de mis pies. Esta mirada va mas allá de lo que mis ojos ven, pero también lo incluye. Al final, mi listado incluía 2 cosas de mi rostro, 5 de mi cuerpo y 3 de mi personalidad. Si quieres hacer este ejercicio, la recomendación es que busques mínimo 10 cosas. Si por alguna razón no te sale a la primera, debes seguir haciéndolo cada día hasta que llegues a 10.
En 1892, Elizabeth Cady Stanton escribió en su obra Solitude of the self: “La naturaleza nunca se repite, y las posibilidades de un ser humano nunca se encontraran en otro”. Sus palabras me inspiraron para enfocarme en lo positivo de mi misma. La naturaleza nos muestra el modo en que cada creación divina expone su potencial de la forma más bella y única. Un canario no envidia el vuelo del águila, ni esta anhela cantar como el canario. Así, antes de irme a la cama me dije a mi misma en voz alta lo maravillosa que soy.
Karina.
Love it :D
ResponderEliminar